Walid Boudhiaf, el campeón tunecino de apnea que respira en Colombia

El apneista tunecino Walid Boudhiaf, único campeón de alcance mundial en apnea del mundo árabe, el 17 de octubre de 2024 en Túnez (Fethi Belaid)
El apneista tunecino Walid Boudhiaf, único campeón de alcance mundial en apnea del mundo árabe, el 17 de octubre de 2024 en Túnez (Fethi Belaid) (Fethi Belaid/AFP/AFP)

El tunecino Walid Boudhiaf, único campeón de apnea de envergadura internacional en el mundo árabe, vive la mitad del año en Colombia para aprovechar la altitud. Sueña con desarrollar su deporte en su país, "donde miles de personas lo practican sin saberlo".

Durante una estancia en Túnez, el deportista de 46 años, que vive seis meses al año en Colombia y que se entrena el resto de la temporada en Bahamas, contó a la AFP su excepcional trayectoria.

Creció en Túnez, país que cuenta con 1.300 kilómetros de costas y "pasó todos sus veranos al borde del mar", con sus padres, un profesor universitario tunecino y una médico francesa, quienes le iniciaron en la natación desde sus 3-4 años y en la pesca submarina a los 12.

Pero no descubrió la apnea hasta hace una veintena de años "de casualidad, en una piscina de Bogotá", a 1000 km del océano Pacífico.

Se inició en el rugby subacuático pero no era considerado "suficientemente agresivo". Su instructor si reparó sin embargo en la capacidad de un deportista cuyo récord es de 7 minutos 38 segundos bajo el agua sin respirar.

Walid Boudhiaf comenzó "a entrenarse hasta seis horas al día", mientras trabajaba por la mañana como informático. "Solo hacía eso, no salía más".

Vivir en Bogotá, a más de 2.600 metros de altitud, lo que estimula la producción de glóbulos rojos debido a una menor tasa de oxígeno, le permite "desarrollar muy buenas condiciones cardiovasculares".

- Récord del mundo -

Walid Boudhiaf dio sus primeros pasos competitivos en Marsella en 2007 pero no fue hasta 2012 cuando lo dejó todo para centrarse en la apnea, luego de "un último trabajo de oficina en las islas Canarias (España), cerca del mar".

Gracias a sus patrocinadores, "todos tunecinos", sigue viviendo de su pasión y organiza además campus como instructor.

Su notoriedad internacional le vino con su récord del mundo a menos de 150 metros en peso variable (VWT, descenso a lo largo de una cuerda con un lastre, ascenso con aletas), establecido el 17 de enero de 2021 en el mar Rojo de Egipto.

"Fue un sueño que tuve viendo 'Le Grand Bleu' (película de 1988) y los récords de Umberto Pellizari. 150 metros es una cifra redonda que representa una frontera de lo que el ser humano es capaz de lograr", destaca el también campeón del mundo en 2022 en inmersión libre (FIM), gracias a un descenso a 116 metros en 3 minutos y 54 segundos en Roatán, Honduras.

Tras acumular un puñado de nuevas medallas el pasado mes de abril en el 'Deep Blue' en la Dominica (un oro, dos platas y un bronce), ya se entrena "para el 'Vertical Blue' de julio (2025), la competición más importante del mundo, una especie de Wimbledon de la apnea".

Allí buscará batir el récord de -136 metros en peso constante con aletas (CWT) del ruso Alexey Molchanov, quien le arrebató en marzo de 2023 su récord mundial en peso variable tras descender 156 metros.

Más allá de la búsqueda de récords o de competiciones, donde "a veces es difícil mantener los picos de rendimiento", Walid Boudhiaf trabaja para desarrollar la apnea en su país.

"Mucha gente en Túnez la practica sin ser consciente, porque miles de personas practican la caza submarina, que es la pesca en apnea", destaca, recordando la tradición de la pesca de esponjas de mar o la colecta de coral.

- "Todo el mundo puede practicar" -

En el Mediterráneo países como Egipto, Grecia o Turquía están mejor situados para competiciones gracias a "puntos muy profundos y cerca de la costa" en los que los socorristas pueden acceder rápidamente, pero Túnez está muy adaptada en su opinión a la apnea recreativa.

"Todo el mundo puede practicarla, no es necesario ir hasta los 100 metros de profundidad, si hay 20, 30 o 50 metros, un debutante puede progresar y alcanzar un nivel avanzado", valora, destacando que la apnea "no es un deporte para ricos" porque es suficiente una máscara, aletas y un traje aislante.

La apnea es "la manera más natural para observar la vida marina e interactuar con ella", explica el campeón, ensalzando también las técnicas de respiración que "ayudan a mantenerse en buena forma" y ejercicios mentales que pueden "ser utilizados en empresas para la gestión del estrés".

fka/dar/dam/iga