Vuelo MH370: qué pasó con el avión de Malaysia Airlines que desapareció hace nueve años
El vuelo MH370 de Malaysia Airlines que el 8 de marzo de 2014 hacía el recorrido entre Malasia y China con 239 personas a bordo desapareció de modo repentino y prácticamente sin dejar rastros. Se convirtió así en uno de los siniestros más misteriosos de la historia de la aviación comercial que inspiró un documental de Netflix que se estrenó ayer, nueve años después del suceso, en la plataforma de streaming.
Desde el momento en que se perdió contacto con el avión, se inició y desarrolló una extensa operación de rescate. Tras varias semanas de búsqueda en aguas del golfo de Tailandia y sus alrededores, donde se presuponía que habría caído el avión, nuevas pistas indicaron que la aeronave había seguido rumbo al sur adentrándose en el Océano Índico lejos de tierra firme.
Tanto la ubicación de los restos del Boeing 777 como las causas del accidente siguen siendo desconocidas, pero surgieron diversas teorías sobre lo que pudo haber pasado.
El vuelo despegó de Kuala Lumpur a las 0.41 hora local del 8 de marzo de 2014 y estaba programado para que aterrice en Pekín a las 6.30 del mismo día. Se comunicó por última vez con los controladores aéreos a la 1.21, y perdió el contacto por radar con el Centro de Control de Tránsito Aéreo de Subang (Malasia) a las 2.40, una hora y cincuenta y nueve minutos después de despegar.
En ese momento, el avión acababa de adentrarse en el espacio aéreo vietnamita y debía haber aparecido en los radares de los controladores aéreos de Vietnam. Sin embargo, aquel país negó que el vuelo hubiera establecido contacto alguno con el control aéreo.
El jefe de la Fuerza Aérea de Malasia afirmó que el radar militar mostraba que después de desaparecer de los radares, la aeronave realizó un brusco giro en dirección al suroeste, hacia la Isla de Penang y luego voló en dirección al noroeste por el estrecho de Malaca hasta las 2.22 de la madrugada cuando desapareció por completo.
El 15 de marzo, una semana después del episodio, el entonces primer ministro de Malasia, Najib Razak, anunció que los datos basados en observaciones satelitales mostraban que el transpondedor y el sistema de comunicaciones codificadas (Acars) de la aeronave fueron deshabilitados intencionadamente y que los datos del radar indicaban que los movimientos de la aeronave concordaban con la acción deliberada de alguna persona bajo el control del avión, lo que despertó las sospechas sobre un posible acto terrorista.
Un año después de la misteriosa desaparición del vuelo, Malasia, Australia y China se comprometieron a seguir con la búsqueda del avión, pese a no haberse encontrado hasta la fecha ningún tipo de restos o pista. Razak calificó el caso de “sin precedentes en la historia de la aviación por su complejidad y dificultad técnica”.
En julio de 2015 fueron hallados los primeros restos en la costa de la Isla Reunión, al este de Madagascar, los cuales fueron inicialmente vinculados al caso. Medio año más tarde, aparecieron más restos en las costas de Mozambique. El ministro de Transportes del Gobierno australiano, Darren Chester, dijo entonces que las piezas pertenecían “con casi total seguridad” al avión de Malaysia Airlines.
Los análisis realizados por expertos australianos indicaron además que el lugar del hallazgo era “compatible con los modelos de las corrientes oceánicas”. Estas averiguaciones demostrarían que la gran búsqueda del avión en aguas profundas en el sur del Océano Índico, dirigida por Australia, se centraba en el lugar correcto. Sin embargo, a pesar de los acercamientos, jamás se dio con el paradero. Tras más de tres años desde la desaparición del avión, el informe final consideró “socialmente inaceptable” que hoy en día un avión comercial pueda desvanecerse y que “el mundo no sepa qué fue de él y de las personas que iban a bordo”.
Finalmente el 17 de enero de 2017 se suspendió la búsqueda, pero se dejó abierta la posibilidad de reiniciarla si se encontraban nuevas pistas.
Hasta el momento, solo se hallaron 19 piezas desperdigadas en diferentes islas del Océano Índico que podrían pertenecer al vuelo MH370, pero que no ayudaron a resolver el misterio. Las cajas negras de la nave, que podrían explicar lo ocurrido, jamás se detectaron.
En noviembre de 2022, dos especialistas encontraron una de las supuestas compuertas del tren de aterrizaje en la casa de un pescador de la isla de Madagascar. El presunto hallazgo refuerza la teoría de que el avión se estrelló en forma rápida y de manera intencional.
Las hipótesis
Una de las hipótesis apunta al terrorismo como la causa posible detrás de la desaparición de la aeronave, una teoría nacida a partir de dos pasajeros iraníes que embarcaron con pasaportes robados.
Después de que varias agencias iniciaran pesquisas en esta dirección, las autoridades afirmaron estar investigando cuatro posibles casos de identidad sospechosa a bordo del aparato, no habiéndose encontrado relación con el terrorismo en el caso de los pasajeros que viajaban con pasaportes robados.
La idea de que uno o los dos pilotos secuestraron el avión para suicidarse en el mar es otra de las hipótesis que ayudaría a explicar la misteriosa desaparición del avión y su rumbo errático y la que cobró más fuerza en el último tiempo.
En julio de 2016, el FBI descubrió que el piloto del avión, Zaharie Ahmad Shah, había estado realizando simulaciones de vuelo con el ordenador de su casa, una ruta bastante parecida a la del MH370, más o menos un mes antes de la desaparición del avión. El FBI analizó los cinco discos duros del simulador de vuelo que Zaharie tenía en su casa.
A través del software Microsoft Flight Simulator X, pudo recuperar los puntos informáticos del programa que señalaban el sur del Océano Índico, el lugar donde desapareció el avión, reforzando la idea de que la desaparición del avión era un acto que Zaharie tenía planeado hacer, puede que como forma de suicidio.
Lo misterioso es que Zaharie no tenía antecedentes de salud mental ni ningún altercado en el pasado y era un amante de la aviación. Puede que le hubieran obligado a estrellar el avión, por alguna razón desconocida, lo que explicaría el simulador de vuelo de su casa, sugieren algunos especialistas.
También es probable que el motivo del accidente fuera una despresurización de la cabina de mando en el momento menos oportuno, al sobrevolar el punto muerto de comunicaciones en la costa de Malasia, convirtiéndose hipotéticamente en lo que se denomina un “vuelo fantasma”.
Hasta marzo de 2022 se mantuvo archivado que el modelo de avión reportó problemas con la configuración de presurización del avión ocho meses antes del incidente, dicho informe no muestra la evaluación de la avería, solo el reporte de ella.
La hipótesis muestra que el MH370 entró en despresurización entre la costa de Malasia y Vietnam, sin embargo, una incapacitación de radio (debido al punto muerto) hizo imposible la comunicación en tierra con la aeronave.
Todo apunta a que el capitán quiso regresar al punto más cercano para aterrizar de emergencia debido al grave estado de la aeronave. Con las últimas investigaciones del 2022 se sabe que el piloto activó un patrón de espera minutos antes de hacer la maniobra principal de 180º y según lo registrado al acercarse a la costa con Malasia activó también los flaps (uno de los flaps fue identificado en la costa de Tanzania, por las erosiónes se puede llegar a la conclusión de que dicho flap estaba en posición baja a la hora del impacto), lo que refuerza más la teoría de un aterrizaje de emergencia mientras intentaba ponerse en contacto con tierra.
Dicho patrón de espera se desactivo tras 5 minutos y acto seguido el capitán desactivó también el traspondedor y el Acars. Para entender este extraño fenómeno los expertos señalan los efectos de la hipoxia debido a una despresurización, esta condición afecta abiertamente la mente humana, causando síntomas cognitivos como desorientación, visión doble, disociación, fallos sensoriales y pérdidas de memoria.