Vlahovic, dos dobletes y Luca Toni como amuleto
Roma, 3 oct (EFE).- Dusan Vlahovic lleva dos dobletes seguidos con el Juventus Turín en apenas una semana, uno ante el Génova y otro ante el Leipzig, fundamental este último para remontar en Liga de Campeones un partido que parecía perdido. ¿Cuál es el secreto de este gran estado de forma del serbio? El mítico Luca Toni.
"Es gracias a ti Luca, nos vimos la semana pasada y desde entonces he marcado dos dobletes. Tengo que pasarme por aquí contigo más seguido...", comentó con una amplia sonrisa tras el duelo a Amazon Prime Video, donde comenta el mítico delantero italiano, exjugador del Juventus, entre otros tantos equipos.
Así de claro lo tiene el delantero serbio, asentado como el nueve titular en esta 'Juve' de Thiago Motta que no conoce la derrota en la temporada. De hecho, en Serie A, la 'Vecchia Signora' no sabe todavía lo que es recibir gol. En 'Champions' ha encajado 3, pero ha marcado 6. Buenos números para un equipo que está prácticamente conociéndose.
Y mucho más mérito tiene el duelo ante el Leipzig en el que en el minuto 65 perdía 2-1 en el Red Bull Arena y se quedó con uno menos tras la expulsión de su meta, el italiano Michele Di Gregorio.
Fue en ese momento en el que emergió la gran versión de Vlahovic, a rebosar de confianza, para tirar del carro de una 'Juve' valiente, que fue a por el partido incluso con uno menos, inconformista cuando conoció el empate y merecidamente feliz al final de duelo celebrando con la afición desplazada una de esas victorias que se recuerdan por mucho tiempo, teniendo en cuenta además que la 'Juve' llevaba sin competir en Europa un año.
"Necesitamos estas victorias y estos partidos que no jugamos el año pasado. Tenemos que acostumbrarnos a este nivel. Estoy muy contento, sobre todo por el equipo, jugamos casi 45 minutos con un hombre menos y demostramos que nos estamos convirtiendo en un equipo: luchamos todos juntos, sin dejar de presionar", comentó el serbio.
Sus dos goles fueron golazos. El primero, en el minuto 50 para poner el empate a uno. Atacó el primer palo y definió con el interior de su zurda, girando su cadera para colocarla en el palo largo, imposible para el húngaro Peter Gulacsi. El segundo, en el minuto 68, justo 3 minutos después de encajar el 2-1 y con un menos. El gol de la noche. Salvador en el momento clave. Un disparo desde la frontal que puso en la escuadra e inició la insurrección juventina definitiva.
Sus otros dos goles ante el Génova no fueron tan espectaculares, pero sí decisivos. Desequilibró la balanza para encarrilar una victoria en la segunda mitad que bien podría haberse atragantado y haber significado el cuarto empate a cero de los juventinos en el campeonato doméstico.
Pero Vlahovic apareció para evitarlo. En primera instancia desde los once metros, después de que De Winter cometiera un penalti más que evitable con la mano, poniendo contra las cuerdas aún más a su técnico, el mítico Alberto Gilardino -compañero de Motta en la selección- ya sobre la cuerda floja tras perder el derbi ante la 'Samp' cuando ésta juega en Serie B.
El tanto desató a una 'Juve' que parecía maniatada, estresada con cada minuto que pasó sin el gol hasta el liberador de Vlahovic. Y se notó. Su juego volvió a ser lo fluido que fue en las primeras jornadas y en apenas 8 minutos encontró otro gol. Koopmeiners en el centro del campo vio el desmarque perfecto de Vlahovic, que en lugar de cortar hacia dentro tiró una carrera hacia fuera, ganándose el espacio perfecto para recibir y golpear cruzado abajo para poner el momentáneo 0-2.
Dos dobletes en 6 días. Un estado de forma que en pocas ocasiones se ha visto en el serbio. Una tranquilidad con la que afronta los partidos casi inédita. Desde ahora, Vlahovic solo querrá ponerse delante de un micrófono si es con Luca Toni.
Tomás Frutos
(c) Agencia EFE