Violencia en el rugby: URBA repudió cinco días después el prepoteo al referí Nehuén Jauri Rivero y en la final habrá policía por primera vez

Nehuén Jauri Rivero en acción en un scrum entre Newman y Alumni, en la semifinal que terminó con insultos y empujones al árbitro y que convenció a Aprevide de disponer policía para la final del Top 12.
Nehuén Jauri Rivero en acción en un scrum entre Newman y Alumni, en la semifinal que terminó con insultos y empujones al árbitro y que convenció a Aprevide de disponer policía para la final del Top 12.

El sábado pasado, Nehuén Jauri Rivero salió de la cancha rumbo al vestuario del árbitro de al estadio de CASI. Acababa de controlar Alumni 24 vs. Newman 23, la primera semifinal del Top 12 de rugby, que el ganador había revertido en la última jugada. El joven referí debió pasar por la tribuna principal para acceder al vestidor, en la cual estaba la mayoría de ambas hinchadas. Entre ellas no había habido problemas, pero sí los hubo con el juez.

Simpatizantes del perdedor, enojados por la derrota y por la expulsión a Alejandro Urtubey, sucedida mucho antes (a fines del primer tiempo), se agolparon cerca del lugar por donde iba a pasar Jauri Rivero. Alguien le arrojó algo, un hincha empujó a otro contra el personal de seguridad que escoltaba al juez y varios insultaban a árbitro, uno de los más calificados de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA). Que llegó sin heridas físicas al camarín, pero agraviado y despreciado como no suele suceder en el rugby local. Que es jugado de forma amateur.

El hostigamiento de hinchas de Newman a Jauri Rivero

Al día siguiente, el domingo, el club Newman tomó postura con un comunicado en el que lamentó la conducta de varios de sus socios y simpatizantes y anticipó sanciones. URBA se expresó más tarde, cinco días luego del hecho, también en un comunicado. “Repudia enfáticamente la falta de respeto, agravios e inconductas que se han podido observar por parte de un pequeño número de asistentes en uno de nuestros partidos semifinales”, menciona inicialmente en el texto. Y anuncia que comenzó el procedimiento disciplinario y promete adoptar “todas aquellas medidas” que sus reglamentos prescriben para actos como el narrado.

Por otro lado, la final que este sábado sostendrán, a partir de las 17 y en el mismo escenario, Alumni y San Isidro Club (vencedor de Hindú el domingo, por 20-14), tendrá cobertura policial, un hecho anómalo en el rugby porteño-bonaerense. La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), cuyo ámbito de acción es la provincia de Buenos Aires, decidió apostar personal para garantizar el “normal desarrollo del encuentro”.

Si bien la organización dispone agentes de seguridad privada, como los que protegieron a Jauri Rivero el último sábado, el organismo consideró necesario agregar policías a la cobertura, por lo cual habrá cuatro oficiales bonaerenses en el campo de juego, abocados a cuidar a las autoridades del partido y mantener el orden en general. URBA, que como todo organizador de espectáculos deportivos debió pedir autorización a Aprevide para llevar adelante la competencia, fue notificada por la Agencia sobre esa intervención.

Jauri Rivero, el árbitro de 27 años hostigado por hinchas de Newman en la primera semifinal del torneo de URBA; este sábado, en la final entre SIC y Alumni, se desempeñará como juez de touch.
Jauri Rivero, el árbitro de 27 años hostigado por hinchas de Newman en la primera semifinal del torneo de URBA; este sábado, en la final entre SIC y Alumni, se desempeñará como juez de touch.

Que será excepcional. El ambiente familiar y mayormente civilizado de los encuentros de rugby hace innecesario recurrir a la fuerza oficial de seguridad, pero el antecedente reciente convenció a los funcionarios de tener presencia en el definitorio Alumni vs. SIC. Un director de Aprevide estará a la cabeza del operativo, con mandato sobre esos cuatro oficiales. Una sola vez la Agencia había intervenido en un partido de rugby, hace varios años, pero la presencia fue más bien institucional, en razón de que asistiría el entonces gobernador, Daniel Scioli.

Este sábado, Jauri Rivero, de 27 años, se desempeñará como juez de touch, junto a Pablo Deluca (h.). El árbitro principal será Tomás Bertazza, que el domingo pasado controló la segunda semifinal (SIC 20 vs. Hindú 14), también en la Catedral del rugby, sin inconvenientes con el público.

El comunicado de URBA de este jueves

“La Unión de Rugby de Buenos Aires, a través de su Consejo Directivo, repudia enfáticamente la falta de respeto, agravios e inconductas que se han podido observar por parte de un pequeño número de asistentes en uno de nuestros partidos semifinales.

Se hace sabe que se han iniciado las acciones disciplinarias correspondientes y se tomarán todas aquellas medidas que nuestros reglamentos contemplan respecto de los actos observados.

Nuestras felicitaciones a los jugadores que dentro de la cancha han disputado los partidos con total entrega, respeto al contrario y a las decisiones del árbitro, siendo ejemplo para todos y motivo de orgullo para los clubes que representan.

El próximo sábado se jugará el partido final razón por la cual solicitamos a todos aquellos que asistirán para disfrutar y alentar a sus equipos lo hagan en un marco de educación, disciplina y respeto con todos aquellos que participarán de esta final, jugadores, árbitro, público, el club que nos recibe, sus vecinos y todos los clubes que conforman la URBA lo merecen. -

Se trata de un partido más, uno de los miles que se han jugado a lo largo de la temporada, uno más en donde la educación y el respeto DENTRO y FUERA de la cancha es la regla que no debe ni puede dejarse nunca de lado.

Consejo Directivo de la Unión de Rugby de Buenos Aires”.

El comunicado de Newman del domingo

“Estimados socios:

Aunque todavía emocionados por la actuación de nuestro primer equipo en el día de ayer con Alumni, no podemos dejar de hacer saber a ustedes que quedamos muy consternados por la conducta de muchos de nuestros socios y simpatizantes que, contrariando nuestra historia y tradición, se comportaron de forma inapropiada durante el trayecto al CASI, antes, durante y cuando terminó el partido, agrediendo verbalmente al árbitro, a nuestros rivales y al rugby en general. Huelga aclarar que se trata de acciones que repudiamos y que, creemos, no representan la idiosincrasia de nuestro Club ni lo que enseñamos y trabajamos sábado a sábado.

Lamentablemente, la actitud injustificable de muchos de los nuestros, ajenos a nuestros valores, empaña el despliegue de nuestros jugadores que, aún en inferioridad numérica, disputaron un gran partido, dando lo mejor de sí y compitiendo lealmente contra nuestro rival y club amigo hasta el último minuto.

Como responsables de administrar el club, queremos transmitir la seguridad de que todas las inconductas desarrolladas en el día de ayer son y serán objeto de nuestra máxima atención y preocupación, y que oportunamente adoptaremos las medidas que nuestro estatuto prevé para las acciones reñidas con la buena fe con las que queremos que se nos reconozca, incluyendo las sanciones que quepa aplicar con todo el rigor que corresponda.

El descontrol en las tribunas es un problema que no es novedoso, aunque crece año a año, y que excede al rugby, pero eso no nos dispensa de emplear nuestros mayores esfuerzos para combatirlo. La difusión de estos desmanes en las redes sociales, fenómeno del que somos conscientes, contribuye a lastimar aún más la reputación bien ganada en la cancha. Como club, no estamos dispuestos a tolerar que la falta de respeto y la mala educación defina la imagen que dejamos en el campo de juego.

Aprovechamos la ocasión para felicitar a nuestro rivales y amigos de Alumni, y para agradecer al referí, sin cuya colaboración no habría competencia posible.

Sin otro particular, saludamos a ustedes muy atentamente.

Comisión Directiva”.