Sainz festeja su 29 cumpleaños con el mejor tiempo en el templo de la velocidad
Madrid, 1 sep (EFE).- El español Carlos Sainz (Ferrari) hizo soñar a los 'tifosi' este viernes en Monza, el templo de la velocidad, al marcar, el día de su vigésimo noveno cumpleaños, el mejor tiempo de la jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de Italia, el decimocuarto del Mundial de Fórmula Uno, que se disputa en el citado circuito lombardo.
Sainz, que había marcado el segundo tiempo por la mañana, por detrás del neerlandés Max Verstappen (Red Bull), líder destacado del Mundial -y quinto, al final de la jornada-, se inscribió primero en una tabla de tiempos en la que su compatriota el doble campeón del mundo asturiano Fernando Alonso (Aston Martin) se registró octavo; y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), segundo en el campeonato -a 138 puntos de 'Mad Max'-, tercero.
El español de Ferrari, la escudería más laureada de la historia, pero que está muy lejos aún de donde quisiera esta temporada, animó la primera jornada en uno de los Grandes Premios históricos. Presente en el Mundial de F1 desde su creación, en 1950; y que, salvo en 1980 -cuando tuvo lugar en Imola- siempre se disputó en la legendaria pista del Parque Real de Monza. Un circuito mítico en el que la siempre entusiasta afición local reclama un buen resultado; y donde Carlos, una vez victorioso en la F1, pretende recoger el domingo su regalo de cumpleaños: en forma de, al menos, su decimosexto podio en la categoría reina. El primero de este curso.
El talentoso piloto madrileño dominó el segundo ensayo, en el que cubrió los 5.793 metros de la mítica pista lombarda en un minuto, 21 segundos y 355 milésimas, 19 menos que el inglés Lando Norris (McLaren) y con 185 de ventaja sobre 'Checo', que marcó el tercer tiempo, al igual que los anteriores, con el neumático blando. Eso, antes de salirse de pista en la parabólica (sin consecuencias físicas) y -a falta de nueve minutos del final- provocar la segunda bandera roja del entrenamiento.
Nadie mejoró a Carlos en el entrenamiento vespertino, en el que se marcaron los mejores tiempos del día y en el que Verstappen -que en Monza busca el récord histórico de (diez) victorias seguidas- firmó el quinto.
Alonso se inscribió octavo en la tabla de tiempos. El astro astur -tercero en el Mundial, a 171 puntos del nuevo ídolo de los Países Bajos, al que secundó el pasado domingo en Zandvoort, sede del Gran Premio de Holanda- se quedó a siete décimas de su compatriota.
Verstappen, de 25 años, había sido el más rápido, por delante Sainz, en el primer libre; en el que Fernando había marcado el sexto tiempo y en el que nadie quiso gastar demasiada 'goma', en un Gran Premio 'experimental' -con el mismo formato que el de Hungría, el pasado mes de julio-, con limitación de juegos de neumáticos y obligatoriedad de compuestos en cada ronda de la calificación. En aras a una mayor sostenibilidad, pero que choca con las preferencias de muchos pilotos. Entre ellas, las de Max y la de Alonso.
El súper-depredador neerlandés, cada vez más cerca de su tercer título seguido, había parado el cronómetro, en un minuto, 22 segundos y 657 milésimas, una marca que se bajó en casi segundo y medio por la tarde. El capitán de la escudería austriaca mejoró en sólo 46 milésimas a Sainz y en 177 a su compañero mexicano, que marcó el tercer tiempo de la sesión matinal; al igual que los anteriores, con el neumático duro.
Alonso, a diferencia de los cinco primeros clasificados -el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) había marcado el cuarto tiempo y el inglés George Russell (Mercedes) el quinto, en el ensayo matinal- rodó todo el rato con el mismo juego de neumáticos medios en el primer libre. En el que se quedó a 557 milésimas de 'Mad Max', que en Monza busca mejorar el récord histórico de nueve victorias seguidas del cuádruple campeón mundial alemán Sebastian Vettel (de 2013 y asimismo con la escudería austriaca), una plusmarca que igualó el pasado domingo, ante su afición, en Zandvoort. Donde firmó su undécima victoria en las trece primeras carreras del año: las otras dos las ganó 'Checo', completando el mejor arraque histórico para su escudería.
El séptuple campeón mundial Lewis Hamilton, recién renovado hasta 2025 con Mercedes -al igual que su compañero y compatriota Russell-, marcó el octavo tiempo matinal; a poco más de seis décimas de Verstappen.
El brasileño Felipe Drugovich, probador de Aston Martin, que marcó el decimoctavo tiempo, sustituyó en la primera sesión al canadiense Lance Stroll, el compañero de Alonso -tercero en el campeonato, a 171 puntos-, que se subió de nuevo al AMR23 en el segundo libre. Con tan mala suerte que, a las primeras de cambio, se quedó parado, provocando una pequeña interrupción, con bandera roja.
A pesar de que consiguió llevar su coche hasta el garaje, los mecánicos no lograron arreglar la avería en el sistema de combustible del segundo coche verde; y Stroll ni marcó tiempo, ni aportó información a su equipo. Así que la escudería del genial piloto asturiano -que el pasado domingo impartió, a los 42 años, otra lección magistral de pilotaje, antes de firmar su séptimo podio del año, el 105 de su carrera en la F1- deberá intentar extraer la mayor cantidad de datos posibles en el tercer y último entrenamiento, este sábado.
'Checo', que se salió en la parabólica de una pista en la que se alcanzan las mayores velocidades del Mundial, se convirtió en la loncha del sandwich que en la tabla de tiempos hicieron con él los dos McLaren, que también advirtieron acerca de sus intenciones con el cuarto crono de la jornada que marcó el australiano Oscar Piastri, que se quedó a sólo cinco milésimas del mexicano.
Leclerc acabó la jornada con el sexto tiempo, a poco más de tres décimas y media de su compañero español -quinto en el Mundial, con tres puntos más que él (102-99); y el tailandés Alex Albon (Williams), el único de los ocho primeros que no logró su tiempo con el compuesto blando, acabó séptimo, a 62 centésimas de Sainz.
Los recién renovados pilotos de Mercedes sufrieron suerte dispar en el segundo ensayo: Russell lo concluyó noveno; y el espectacular y excéntrico campeón de Stevenage, el 'hombre-récord' de la F1 (103 victorias y 104 'poles'), decimoséptimo. Un puesto por delante del neozelandés Liam Lawson, sustituto desde el pasado GP en Alpha Tauri de otro oceánico, el austaliano Daniel Ricciardo, que se rompió un brazo en el segundo entrenamiento de Zandvoort.
Los entrenamientos libres se completarán este sábado, horas antes de la calificación, que ordenará la parrilla de salida de la carrera dominical, prevista a 53 vueltas para completar 306,7 kilómetros. Una cronometrada en la que durante la primera ronda (Q1) se rodará con el neumático duro; en la segunda, con el medio; y en la decisiva Q3 se luchará por la 'pole' con el compuesto blando.
Adrian R. Huber
(c) Agencia EFE