MENDOZA.- Esta provincia es sinónimo de sol, vino, montaña… y ahora también de playa. Aunque, claro está, se trata de una propuesta limitada por la ausencia de mar, son cada vez más las alternativas oficiales para pasar una jornada a la vera de ríos, diques y arroyos, como si fuese un paseo por la costa. De esta manera, los locales y visitantes suman a sus planes vacacionales la posibilidad de experimentar un día caluroso en contacto con el agua y la arena, como protagonistas, rodeados de paradores, sombrillas, actividades especiales y buena música, con promociones especiales.

La última iniciativa en incorporarse a la oferta local es Junín Playa, en el este provincial, más alejada de la zona montañosa, a unos 50 kilómetros de la capital. Se trata del camping Pinar de Junín, en el dique Benegas, de más de 16 hectáreas, el cual dispone de una playa con arena y todas las medidas de seguridad, además de parrillas, bancos, mesas, baños y diversas propuestas, como deportes acuáticos, cabalgatas, ciclismo, canotaje, gastronomía y pernocte. El valor de la entrada es de 1400 pesos, ya que se dispuso el 30% de descuento para los turistas; en tanto, quienes viven en la comuna gozan del beneficio de 2x1.

“Junín nos ofrece desde ahora este espacio, donde se puede disfrutar del espejo de agua y, a la vez, realizar actividades deportivas. Hay una hermosa arboleda y el departamento viene a proponernos una alternativa ideal para el verano”, expresó Gabriela Testa, titular del Ente Mendoza Turismo (Emetur). “Es otro paso más en la búsqueda de seguir ampliando la oferta turística del departamento, que se suma a los vuelos en globo, además de ofrecer gastronomía y vinos de muy alta calidad”, aportó Mario Abed, intendente de Junín.

Propuestas

Sin dudas, los sitios más demandados por mendocinos y turistas, sobre todo los fines de semana, son: Luján Playa, en la localidad de Las Compuertas, junto al río Mendoza, y la otra ubicada en el histórico dique El Carrizal.

También, en medio de la montaña, sobre la ruta 7, que va a Chile, se puede disfrutar de una jornada especial sobre las aguas del dique Potrerillos, un sitio único, con una paisaje natural de ensueño. Además, previo a esa zona, hay diversos paradores y campings con piscinas y accesos al río o a fuentes minerales como el complejo Termas de Cacheuta o Aguas del Pizarro, en medio de la montaña. Vale mencionar también la oferta que tienen las comunas del Valle de Uco o del sur provincial, como San Rafael, con varias oferta de actividades en contacto con el agua: desde parques acuáticos, canopy sobre arroyos hasta rafting.

Pioneros

La comuna pionera en combinar la “bajada” al río, la arena y las palapas fue Luján de Cuyo, con la apertura de su propuesta en 2018, en Las Compuertas, sobre la ruta provincial 82, en el kilómetro 25, camino a Cacheuta y a Potrerillos. Este sitio tiene una extensión de 10 hectáreas, con dos importantes espacios de estacionamiento para casi 1000 vehículos. Hay sectores con sombra de uso gratuito, canchas de voley, de tejo, de fútbol tenis, areneros para niños, dos sectores bien diferenciados con parrillas, una plaza de comidas con un escenario para actividades culturales y deportivas, un área específica para mascotas y un sector gastronómico con foodtrucks.

En cuanto a la segunda propuesta, en El Carrizal, Luján dispone de 3,5 hectáreas, con tres piscinas de grandes dimensiones, de más de 20 metros de diámetro cada una, además de estacionamiento gratuito, y un muelle para embarcaciones, con acceso al área de pesca. Posee también una treintena de sombrillas, sanitizantes automáticos, guardavidas y personal de seguridad.

“Se recomienda a los visitantes que asistan con sus elementos personales para cocinar y para proveerse de sombra, ya que la disponibilidad de la misma es limitada”, indican desde la comuna.

Ambas propuestas poseen un valor de ingreso de 1400 pesos por adultos. En el caso de los menores de 13 años, el costo es de 700 pesos; mientras que los niños de hasta cuatro años no pagan.

Además, todas las iniciativas de “playa a la mendocina” tienen un horario promedio de inicio de actividades a las 9 y finalizan antes de las 20.30, por lo que se puede disfrutar de una jornada completa como si se tratase de una visita a Mar del Plata, pero con un escenario disruptivo ante los ojos, la montaña.