Las urgencias de Boca necesitan que Edinson Cavani vuelva con su poder de fuego y su letalidad en clásicos

Edinson Cavani trabaja a fondo en Boca Predio, en Ezeiza
Edinson Cavani trabaja a fondo en Boca Predio, en Ezeiza

Su presencia intimida y su influencia es total. Tenerlo a favor es una ventaja y tenerlo en contra es siempre una preocupación mayor. La esperanza del Xeneize de cara al clásico de este sábado tiene nombre y apellido: Edinson Cavani volvió a entrenarse al margen de sus compañeros en las prácticas de ayer y hoy, por lo que nadie puede asegurar que llegue en óptimas condiciones al partido con River. El máximo artillero de Boca lleva 17 gritos en sus últimos 21 encuentros y es la principal arma de ataque del equipo de Diego Martínez, que casi no perdió con el uruguayo entre los 11.

A más de un mes de su última actuación, la noche del 10 ante Cruzeiro con gol justamente del uruguayo, el Matador lleva adelante una rutina específica de entrenamientos que le permitiría estar desde el inicio ante el equipo de Marcelo Gallardo. Se desgarró el día previo a la vuelta en Belo Horizonte y luego fue preservado con vistas al superclásico. En el interín se perdió seis partidos: San Lorenzo, Cruzeiro, Estudiantes, Central, Talleres y Racing. Pero reaparecerá para el duelo más importante con la misión de rescatar a Boca (y a su entrenador).

De jeans y campera a la par de sus compañeros, antes de un partido reciente de Boca como local
De jeans y campera a la par de sus compañeros, antes de un partido reciente de Boca como local - Créditos: @Manuel Cortina

Los números fríos indican que Boca obtuvo muchísimo mejores resultados con Cavani que sin su estrella. Con Edinson de titular, obtuvo 14 triunfos, siete empates y dos derrotas (0-1 con Unión y 0-1 con Estudiantes), un 71% de efectividad. Sin el charrúa, en cambio, el Xeneize ató cinco victorias, nueve empates y seis caídas: el 40% de los puntos en juego.

Aunque las lesiones no le permitieron jugar con regularidad (se perdió 19 partidos en 2023 y 18 en 2024), y se ausentó en compromisos clave como en la revancha en Brasil y la semifinal de la Copa de la Liga ante Estudiantes), Cavani rindió cada vez que le tocó jugar y marcó tantos fundamentales para cosechar triunfos valiosos.

Este año, Boca ganó 13 de los 14 partidos en que el 10 anotó: Belgrano (hizo tres), Racing, Central Norte (dos), San Lorenzo, Godoy Cruz, River, Sportivo Trinidense (uno en Buenos Aires y otro en Paraguay), Nacional Potosí, Vélez, Almirante Brown, Independiente del Valle, Banfield y Cruzeiro. La única vez que Cavani convirtió y Boca no ganó fue en el recordado 11 ante Fortaleza, en el que los brasileños igualaron dos minutos del final.

Cavani, además, viene de marcar un gol en el Boca-River en Córdoba por los cuartos de final de la Copa de la Liga, en el triunfo 31 del Xeneize con tres tantos de sus delanteros uruguayos: uno de Edinson y dos de Miguel Merentiel.

Cavani luce una camiseta alternativa de Boca de 2024, con el diseño de la bandera sueca
Cavani luce una camiseta alternativa de Boca de 2024, con el diseño de la bandera sueca

Cavani jugó tres partidos con River y marcó dos goles, pero sólo uno cuenta. El primero fue anulado por offside, en la derrota 2-0 en la Bombonera por la Copa de la Liga 2023. El otro lo anotó en los cuartos de final de la Copa de la Liga 2024, que ayudó a Boca a ganar el partido por 3-2. También participó del 11 en el Monumental con los goles de Pablo Solari y Cristian Medina, aunque no pasaba un buen momento y fue el primer cambio en el segundo tiempo. Aquel Cavani sumaba tres goles en 20 partidos y era cuestionado por propios y extraños, a pesar de sus buenas intenciones y de su celebrado tanto ante Palmeiras en la semifinal de vuelta de la Libertadores. A la fecha siguiente llegaría su triplete ante Belgrano que dio comienzo a su racha goleadora.

Martínez aún no definió el equipo para enfrentar a River, aunque pondrá un equipo con mayoría de jugadores consagrados. El DT depende del resultado en el clásico para prolongar su estada en el banco y se apoyará en los referentes del plantel, aun cuando muchos llegan cuestionados o con muy poco rodaje. Sergio Romero, apuntado tras su floja actuación ante Racing, será el arquero titular. Marcos Rojo, quien arrastra una molestia muscular, irá de entrada en la zaga. Luis Advíncula, con una dolencia en el tendón de Aquiles, se entrenó con el grupo y ocupará el lateral derecho. Kevin Zenón trabajó aparte por un golpe en un tobillo en los últimos dos días, pero no reviste gravedad. Y Cavani realizó ejercicios con pelota bajo la supervisión del kinesiólogo Leonardo Betchakian. Ya dejó atrás el desgarro en el sóleo de la pierna izquierda y lleva delante un acondicionamiento físico. Aunque Milton Giménez bien, no es lo mismo para Boca (ni para River) que Cavani esté entre los 11 o en el banco.

Diego Martínez en pleno entrenamiento con los jugadores de Boca: en la previa del partido con River tiene varias cosas para corregir
Diego Martínez en pleno entrenamiento con los jugadores de Boca: en la previa del partido con River tiene varias cosas para corregir - Créditos: @Prensa Boca

El charrúa es el sexto goleador mundial en actividad (457) y Martínez lo mantendrá cuidado hasta el momento de saltar a la cancha. Los clásicos siempre son especiales y Cavani mostró estar hecho a la medida de estos partidos. Salvo en sus inicios en Danubio (no le marcó a Defensor Sporting) y en su paso por Manchester United (no jugó contra el Manchester City), Cavani convirtió goles en clásicos con todas las camisetas que defendió: uno con Palermo contra Catania, tres con el Napoli contra la Juve, cuatro con PSG al Olympique de Marsella, uno con Valencia frente a Villarreal y uno con Boca vs. River.

La derrota el sábado en el Cilindro y algunas malas decisiones de la dirigencia (en especial, vinculadas a la conformación del plantel) dejaron a Boca sin intocables en la previa de un duelo decisivo. Con Martínez y los referentes en la mira, Cavani logró mantenerse al margen de la crítica de los hinchas. A fuerza de goles, el uruguayo se ganó el cariño y el respeto del público xeneize. El Matador además buscará marcar su primer tanto en un superclásico en la Bombonera, ya que el golazo que convirtió en 2023 no fue convalidado por un discutido offside milimétrico.

Con contrato hasta diciembre de 2025, y sin indicios firmes con respecto a su futuro (la idea de la dirigencia es que continúe al menos una temporada más), a sus 37 años Cavani redobla esfuerzos para jugar, tal vez, uno de sus últimos superclásicos con la camiseta de Boca. La historia, como tantas veces, le tiene reservado un lugar.