Uniformes en escuelas públicas, el experimento que Francia puso en marcha tras un año de polémicas
BÉZIERS, Francia.- Después de casi un año de discusión en la agenda pública, Francia empezó a experimentar este lunes el uso del uniforme en algunas escuelas públicas, una promesa del presidente Emmanuel Macron que causó polémica. El ministerio de Educación lanzó un experimento a gran escala sobre el uso obligatorio del uniforme escolar en los colegios e institutos públicos antes de decidir si lo generaliza a nivel nacional. La medida tiene un triple objetivo: luchar contra la desigualdad social y el acoso escolar en los centros de enseñanza y fomentar la laicidad. En un intento de reforzar la autoridad en el colegio, el presidente afirmó que, si funciona, planea generalizarlo en 2026.
Cuatro escuelas de la ciudad de Béziers, en el sur de Francia, fueron las primeras en obligar a sus alumnos a utilizar uniforme, una vestimenta que nunca fue obligatoria en el país más allá de algunos territorios de ultramar.
“A veces me decían: ‘Oh, que fea vas, no te vestis igual’. Me dolía un poco. Al menos ahora tendremos la misma pollera, la misma chomba, el mismo blazer y demás”, dice Alexia, alumna de un colegio primario.
Más de 700 alumnos recogieron días atrás sus nuevos “kits de ropa”: una blazer oscuro con un logotipo escolar personalizado, un sweater, dos chombas blancas, pantalones largos y unas bermudas, y una falda para las chicas. La ciudad de Béziers, que pedía introducir el uniforme escolar desde 2014, y el Estado financiaron los 200 euros que cuesta esta vestimenta por alumno.
”La escuela necesita símbolos fuertes y el uniforme forma parte de estos”, declaró el alcalde, Robert Ménard, un ex allegado de los líderes ultraderechistas franceses Marine Le Pen y Eric Zemmour. “El uso del uniforme en la escuela es una piedra en el edificio quizá, para una vuelta a los valores, al orden y al respeto en los centros escolares”, afirmó previamente Arnaud Robinet, alcalde de Reims, localidad que tenía estipulado en septiembre comenzar con esta práctica, pero no sucedió.
La ministra de Educación Nacional, Nicole Belloubet, indicó este lunes que 92 centros en Francia se presentaron voluntarios para experimentar el “atuendo único”, por debajo de los 100 que fijó el gobierno. ”Queremos comprobar si llevar el uniforme puede generar serenidad en el aula y apaciguar el ambiente escolar. Sabemos que se aprende mejor cuando el ambiente es tranquilo”, agregó Belloubet.
Los sindicatos se muestran en cambio reservados sobre la eficacia de una medida que a su juicio no permitirá resolver “las dificultades y los fracasos escolares” y cuyo costo podría invertirse en proyectos pedagógicos.
Un año de polémica
La derecha y la extrema derecha en Francia reclaman desde hace tiempo el uniforme obligatorio en los colegios e institutos públicos, pero la izquierda se opone a ello. En enero del año pasado, Agrupación Nacional, el partido de la ultraderechista Marine Le Pen, presentó un proyecto de ley para imponerlo, que fue rechazado por la Asamblea Nacional. Le Pen consideró entonces que el uniforme obligatorio arreglaría dos problemas: “La competición de marcas y la presión de los islamistas sobre los niños que van al colegio”.
La primera dama creó entonces polémica al apoyar públicamente la propuesta de la extrema derecha. Brigitte Macron se mostró a favor del uniforme obligatorio «siempre que sea sobrio, pero no tristón», dijo. Siete de cada diez franceses (68 %) están a favor del uniforme obligatorio, mientras que el 27 % se opone, según un sondeo publicado en octubre.
Prohibición de la abaya
En septiembre pasado, el gobierno francés emitió una prohibición oficial que impide a las alumnas usar la abaya en las escuelas públicas. La abaya es una túnica larga y holgada que muchas mujeres musulmanas utilizan para cubrir su cuerpo y brazos por completo. El Ministerio de Educación tomó esta medida en base al principio de laicidad y con el fin de resolver controversias relacionadas con el aumento del uso de esta vestimenta tradicional por parte de adolescentes musulmanas en las escuelas e institutos públicos franceses en los últimos años.
Es importante señalar que Francia es un Estado laico, donde la Ley de 1905 establece una clara separación entre las iglesias y el Estado. Además, una ley del año 2004 prohíbe el uso de símbolos religiosos ostentosos en colegios e institutos públicos. Esto incluye el velo islámico, la kipá judía, el turbante sij y cruces cristianas grandes. Los alumnos deben quitarse estos símbolos religiosos antes de ingresar a clase. Sin embargo, los símbolos religiosos discretos sí están permitidos. Es importante destacar que esta ley no afecta a las escuelas privadas, donde los alumnos pueden usar símbolos religiosos sin restricciones.