La Unión Ciclista Internacional avanza hacia la prohibición del uso del monóxido de carbono
La Unión Ciclista Internacional (UCI) anunció el jueves que por razones médicas va a proponer a su comité director "prohibir el uso de monóxido de carbono" de manera reitereda por los corredores.
"Esta decisión será tomada por el órgano ejecutivo de la federación durante su próxima reunión" que se celebrará el 31 de enero y 1 de febrero en la localidad francesa de Arras, indicó la institución en un comunicado.
Esta iniciativa es un paso más de la UCI, luego de haber pedido a finales de noviembre a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) "tomar posición" sobre esta técnica legal pero potencialmente controvertida, utilizada en el pasado por corredores como Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard.
Durante el último Tour de Francia, la web especializada "Escapade Collective" reveló que al menos tres equipos -UAE, Visma e Israel PT- habían recurrido a la inhalación de monóxido de carbono, que permite medir la masa de hemoglobina y calcular así los beneficios de los entrenamientos en altitud para el organismo.
La web explicó que, en caso de utilización repetida, la técnica podía desviarse y crear una hipoxia artificial, recreando los efectos de un esfuerzo en altitud, lo que podría parecerse a una práctica dopante.
El equipo UAE de Tadej Pogacar denunció este martes un artículo "sensacionalista" que especulaba sobre una técnica que cuenta con veinte años y que sería "muy complicado" desviar. También anunció que no recurrirá más a ella, tras haber concluido unos test a lo largo de 18 meses.
"El monóxido de carbono es un gas tóxico inodoro que regularmente está en el origen de accidentes domésticos", recordó el jueves la UCI.
"Inhalado en cantidades débiles y con estrictas condiciones de seguridad, este gas se utiliza en medicina como un rastreador para medir la difusión pulmonar del oxígeno o la masa de hemoglobina total. Inhalado de manera repetida en condiciones no medicalizadas, puede provocar efectos secundarios como dolor de cabeza, sensación de fatiga, nauseas, vómitos, dolores torácicos, dificultades respiratorias e incluso pérdida de conocimiento", añadió la UCI.
"Estos efectos secundarios sobre la salud" y "el total desconocimiento de los efectos a largo plazo de la inhalación repetida de monóxido de carbono" justificarían según la UCI la prohibición del uso de este gas por razones médicas.
"Su uso en un entorno medicalizado, por un personal médico competente y en el estricto contexto de la evaluación de la masa total de hemoglobina si seguirá autorizado", concluyó la UCI.
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