Tyson Fury, Olexsandr Usyk y el liderazgo del petróleo en la categoría más apasionante de la historia

Tyson Fury y Olexsandr Usyk, cara a cara, como estarán en febrero próximo en la unificación de las coronas de la categoría de los pesados.
Tyson Fury y Olexsandr Usyk, cara a cara, como estarán en febrero próximo en la unificación de las coronas de la categoría de los pesados. - Créditos: @Sportsmedia

La mutación escénica y geográfica del campeonato mundial de los pesados escapó de los cálculos de los más aventurados y visionarios analistas del boxeo. La confirmación para el 17 de febrero próximo del combate por la unificación de todas sus coronas entre el británico Tyson Fury, titular del cetro del CMB, y el ucraniano Olexsandr Usyk, poseedor de los cinturones de la AMB, la FIB y la OMB, no sólo constituye la realización del desafío más esperado de este momento sino también corrobora la sorprendente elección de su sede: Riad, capital de Arabia Saudita, convertida en epicentro de los grandes negocios universales y exaltada por tener los rascacielos más pomposos del planeta.

Lejos de aquellos centros pugilísticos culturales neoyorquinos que inmortalizaron la historia del peso completo, desde el estadio Polo Grounds, los icónicos Yankee Stadium, las distintas locaciones del Madison Square Garden, los casinos de Las Vegas y los estadios de fútbol ingleses que cobijaron entre 70.000 y 90.000 personas en las peleas de Anthony Joshua y Fury en los últimos años. Hoy por hoy, los inversores deportivos volcaron sus preferencias hacia latitudes orientales.

Hallaron una gran variante a partir de 2019: Arabia Saudita. En la ciudad de Diriyah, donde prevalecen los laberintos y la arquitectura en barro, el británico Joshua reconquistó la corona al batir al californiano Andy Ruiz, quien lo había noqueado meses atrás en Nueva York abriendo un nuevo mapa para los máximos. Y muy cerca, en Yeda, bastión arábigo declarado patrimonio de la humanidad, el ucraniano Usyk lo destronó en 2022.

La presentación oficial de Fury vs. Usyk en Arabia Saudita.
La presentación oficial de Fury vs. Usyk en Arabia Saudita.

Tras una presentación fugaz de Jack Paul, “el youtuber-boxeador” con su troupe, a principios de esta temporada Riad apostó fuerte a un entretenimiento que pudo causar una “catástrofe” para esta industria cuando el campeón mundial Fury fue a la lona en el tercer round frente al luchador de artes marciales Francis Ngannou, un camerunés de gran físico y conocimientos pugilísticos nulos. Tyson ganó por puntos y pospuso hasta esta nueva fecha su pelea con Usyk. El africano Ngannou consiguió una absurda clasificación en el ranking del CMB.

Si bien los promotores Bob Arum y Frank Warren asesoran a los inversores árabes hay alguien fundamental detrás de todo esto: Mohamed Bin Salman, príncipe heredero y actual primer ministro de Arabia Saudita, a cargo de la nación por el avanzado deterioro en la salud de su padre, el rey Salman.

El portugués Cristiano Ronaldo junto al príncipe saudita Mohamed Bin Salman durante la pelea entre Tyson Fury y Francis Ngannou.
El portugués Cristiano Ronaldo junto al príncipe saudita Mohamed Bin Salman durante la pelea entre Tyson Fury y Francis Ngannou. - Créditos: @Justin Setterfield

Mohamed es contradictorio en su gobierno. Del mismo modo que elevó los derechos civiles y humanos de la mujer en su país fue responsabilizado de los ataques a Yemen y de persecuciones políticas. Y ahora, se convirtió en una poderosa figura pugilística, dueño –además– de una de las mansiones más caras de París, valuada en 300 millones de dólares.

Este es el novedoso circuito de los pesados. Con turbantes, camellos, edificios únicos y millones por doquier. Y hasta el momento cumplieron todo lo anunciado. Promocionando “Fury vs Usyk” se llevará a cabo una gran velada el 23 de diciembre venidero en el “Kingdom Arena Riyadh”, un pomposo estadio para 26.000 espectadores equipado de la más avanzada tecnología y con un dispositivo hotelero en su interior de un lujo absoluto. Pelearán en diferentes cotejos los ex campeones mundiales pesados Deontay Wilder, de Estados Unidos, y Anthony Joshua, de Inglaterra. Además, el ruso Dmitry Bivol –último vencedor del mexicano Saul “Canelo” Álvarez y campeón de los semipesados– expondrá su corona en un combate adicional.

El príncipe Mohamed Bin Salman, en el centro de la organización de peleas de alta gama en Arabia Saudita.
El príncipe Mohamed Bin Salman, en el centro de la organización de peleas de alta gama en Arabia Saudita.

El célebre cinturón que el británico James Figg lució por primera vez en el siglo XVIII y John L. Sullivan popularizó cien años después cambia de colores. Del verde añejo pintado en el dólar americano a los matices negros del petróleo saudí, el aparente patrón de la categoría más apasionante de la historia.