Los trabajadores argentinos más afectados piden trabajo a santos, no a políticos

Fiesta de San Cayetano (San Cayetano), en Buenos Aires

Por Claudia Martini Miguel Lo Bianco

BUENOS AIRES, 7 ago (Reuters) - Los argentinos, cuyos empleos y salarios se han visto afectados por el malestar económico y una inflación desenfrenada, hicieron fila el lunes en las iglesias para pedir empleo a San Cayetano, el santo patrón del pan y el trabajo, con algunas críticas a los políticos por no hacer lo suficiente para ayudar.

El país sudamericano, que registró un aumento del desempleo del 6,9% en el primer trimestre, se prepara para elecciones primarias el domingo, donde se espera que la oposición conservadora supere a la coalición peronista gobernante.

El período previo a la votación, que actua como ensayo general para las elecciones generales de octubre, ha estado dominado por la economía. La inflación del 116% ha afectado ahorros y salarios, mientras que la disminución de las reservas del banco central, una tasa de interés altísima, un peso débil y estrictos controles de capital afectan la economía y los empleos.

"Hay mucha gente que viene de muchos lugares del país a pedir trabajo. Y se lo pide a un santo por que no se lo puede pedir a un político", dijo el jubilado Juan Mura, de 58 años. "Me gustaría que más de un político viniera y vea la realidad de la gente".

El candidato de la coalición gobernante, el ministro de Economía, Sergio Massa, de ninguna manera está abajo y fuera en las encuestas, aunque está rezagado con respecto al principal bloque de la oposición, dividido entre dos candidatos. Un libertario de extrema derecha también tiene una parte clave del voto probable.

El rápido aumento de los precios de las verduras y la carne presiona sobre el Gobierno y Massa. A pesar de algunos signos de disminución en los últimos meses, el costo de vida ha superado el crecimiento de los salarios, lo que significa que muchos luchan por llegar a finde mes, incluso si tienen trabajo.

"Creo que quizás trabajo hay, lo que no hay son sueldos buenos”, dijo Betina Basanta, de 57 años, mientras hacía fila para ingresar a una iglesia en Buenos Aires. "Los sueldos no cuadran. Es el pilar que falta. El trabajo da dignidad, pero también hay que tener plata para poder vivir”.

Armando Villar, de 44 años, se mostró más esperanzado. Dijo que había venido a rezarle a San Cayetano durante años y que hasta ahora no lo había defraudado, a pesar de los problemas económicos que sufre el país desde hace mucho tiempo.

"Vine durante muchisímos años", dijo. "Es la satisfacción de estar aca en este lugar y la verdad para mí al menos es que el Santo nunca me abandonó. Siempre tuve trabajo”.

(Reporte de Claudia Martini, Miguel Lo Bianco y Horacio Soria, Escrita por Candelaria Grimberg; Editado por Walter Bianchi)