Los talibanes prohíben los salones de belleza para las mujeres en Afganistán
KABUL.- El régimen de los talibanes ordenó el martes el cierre de los salones de belleza en Afganistán, en una nueva medida para apartar a las mujeres de la vida pública.
Desde su regreso al poder en agosto de 2021, los talibanes excluyeron a las mujeres de la mayoría de los centros de educación secundaria, de las universidades y de la administración pública.
Tampoco pueden trabajar para las ONG y los organismos internacionales, acceder a parques, jardines, gimnasios o baños públicos o viajar sin ir acompañadas de un familiar hombre y deben cubrirse integralmente al salir de casa.
La nueva medida, evocada hace días en redes sociales, fue confirmada por Mohammad Sadeq Akif Muhajir, el vocero del Ministerio de Prevención del Vicio y Promoción de la Virtud.
El vocero no justificó la decisión. “Una vez que hayan sido cerrados, daremos los motivos a los medios”, declaró.
Según una copia del decreto, la decisión “se basa en una instrucción verbal del líder supremo” de los talibanes, Hibatullah Akhundzada.
La prohibición afecta a la capital, Kabul, y a todas las provincias, y da a los salones de belleza de todo el país un mes para cesar su actividad. Una vez agotado el plazo, deben cerrar y presentar un informe sobre el cierre.
Los salones de belleza proliferaron en Kabul y las grandes ciudades afganas durante los 20 años de ocupación de las fuerzas estadounidenses y la OTAN.
Espacios seguros
Muchos permanecieron abiertos tras la vuelta de los extremistas al poder hace dos años, pero con sus letreros y escaparates tapados, proporcionando trabajo a algunas mujeres y servicios a sus clientes. Estos locales eran considerados como un espacio seguro para que las mujeres pudieran reunirse sin presencia de hombres y permitió a muchas afganas fundar su propio negocio.
La propietaria de un salón de belleza dijo que el negocio era el único sustento de su familia tras la muerte de su esposo en un atentado con coche bomba en 2017. Entre ocho y 12 mujeres visitaban su salón en Kabul cada día.
“Día a día los talibanes imponen límites a las mujeres”, dijo la mujer, que prefirió no identificarse por seguridad. “¿Por qué solo atacan a las mujeres? ¿No somos humanas? ¿No tenemos derecho a trabajar o vivir?”.
En un informe presentado la semana pasada al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Richard Bennett, el relator especial para Afganistán, dijo que la situación de las mujeres en ese país “era una de las peores del mundo”.
“La discriminación grave, sistemática e institucionalizada de las mujeres y chicas está en el corazón de la ideología y del poder de los talibanes”, indicó.
Hibatullah Akhundzada afirmó recientemente que las mujeres del país fueron salvadas de “la opresión” gracias a los talibanes y que haría todo para garantizarles “una vida cómoda y próspera” conforme a la ley islámica.
Pese a las promesas iniciales de un gobierno más moderado que durante su primera etapa en el poder en la década de 1990, los talibanes han impuesto medidas duras desde que se hicieron con el control del país en agosto de 2021, coincidiendo con la retirada de las tropas estadounidenses y de la OTAN.
Las despiadadas medidas de los talibanes han provocado una intensa reacción internacional, aumentando el aislamiento de la nación en un momento de grave crisis económica, que a su vez ha empeorado la situación humanitaria.
Agencias AP, AFP y Reuters