El superclásico River vs. Boca y el enigma Marcos Rojo: Diego Martínez medita una decisión difícil de tomar
La última vez que Marcos Rojo disputó un partido de fútbol oficial fue hace 87 días. Aquel domingo 26 de noviembre del año pasado, el defensor contribuyó con su experiencia a que Boca se quedara con los tres puntos en Mendoza, donde le ganó 2 a 1 a Godoy Cruz. Sin embargo, es una posibilidad que su regreso a la alta competencia sea el domingo próximo, nada menos que frente a River y en el Monumental.
Luego de las prolongadas vacaciones que tuvo el plantel azul y oro, el inicio de la pretemporada lo marcó las expectativas que genera el arranque de un nuevo ciclo, con Diego Martínez a la cabeza. Pero cuando el 13 de enero se preparaba para disputar un amistoso contra Gimnasia y Tiro de Salta, un nuevo inconveniente físico alteró los planes de Rojo y le generó un fastidio que tardó en irse. El desgarro en el gemelo izquierdo le impidió decir presente en los primeros seis partidos de la Copa de la Liga, marcado por un arranque irregular: Boca cosechó 9 puntos sobre 18 posibles.
Recuperado, a los 33 años se entusiasma con trabajar toda esta semana al mismo ritmo que sus compañeros con un solo objetivo: darle a entender al DT que está para jugar el domingo en Núñez. Ahora bien: ¿qué tan beneficioso para Boca sería que Rojo sea uno de los titulares frente a River, después de casi tres meses sin competir de forma oficial?
Por lo pronto, en caso de que su nombre aparezca en la nómina, Martínez debería romper la zaga compuesta por Nicolás Figal y Cristian Lema, e incluso modificar algún otro nombre. Por ejemplo, si el capitán reapareciera en el Monumental, sus dos compañeros se correrían hacia la derecha: el exLanús se pararía del clásico 2 y el exIndependiente iría de lateral por derecha. Esto, a su vez, haría que Advíncula se adelante al mediocampo.
Pero, al mismo tiempo, otro que pide pista es Nicolás Valentini, que volvió a Boca con el pecho inflado luego de tener una muy sólida actuación en el Preolímpico que clasificó a la selección argentina Sub 23 a los Juegos de Paris 2024.
Más allá de que su presente futbolístico es una incógnita, se da también otro asunto a considerar. Si bien está considerado un caudillo y su ascendencia sobre el plantel (sobre todo, frente a los más jóvenes) es indiscutible, también es tangible su volatilidad. De hecho, como consecuencia de no medir las revoluciones, Rojo fue expulsado en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores frente a Palmeiras y se vio obligado a ver el partido decisivo frente a Fluminense desde afuera.
No fue la primera vez que vio la tarjeta roja desde que llegó a Boca en febrero de 2021. ¿Las otras dos? Sí, fueron contra River. La primera es recordada: fue a los 15 minutos del Superclásico que el Millonario ganó 2-1 de local el 3 de octubre de 2021, la tarde en la que Julián Álvarez brilló con dos goles.
A los 14 minutos, el árbitro Fernando Rapallini lo amonestó por cortar un contragolpe rival comandado por Braian Romero. Si bien hubo voces críticas en relación a una supuesta severidad exagerada del zaguero, lo cierto es que el delantero había ganado la posición y el central fue al piso y lo derribó.
Inesperado para un hombre de su experiencia, apenas 60 segundos más tarde le dio un topetazo cerca del área a Palavecino a la salida de un lateral, ¡y en la narices de Rapallini! La segunda amarilla y la posterior roja fueron instantáneas.
Tras la derrota xeneize, Juan Román Riquelme criticó esa decisión arbitral, aunque también reconoció cierta responsabilidad del futbolista, aunque la justificó: “Era un partido parejo hasta la expulsión de Marcos. La primera amarilla no es ni falta. En la segunda Rojo podría haber evitado ese choque, pero él juega así, no se guarda nada”.
Casi un año más tarde, Boca exhibió una actitud muy elogiada por sus hinchas cuando en septiembre de 2022 le tocó recibir a River. Si bien le costó abrir el marcador, el tanto de Darío Benedetto ajustició un desarrollo muy favorable al local en la Bombonera y el 1 a 0 final premió al que más buscó los tres puntos.
Sin embargo, después de edificar un gran partido y destacarse por su solidez defensiva, a Rojo otra vez se le soltó la cadena: cuando se jugaba el sexto de los siete minutos que adicionó Darío Herrera, Fabra dio un pase largo en su mitad y su despeje rebotó en Paulo Díaz. Para completar el rechazo, Rojo practicó una pirueta en el área y terminó pateando la cabeza de Nicolás de la Cruz. La consecuencia fue lógica: roja y afuera.
El vínculo del zaguero platense con River también tiene espacios de felicidad. Justamente contra los de Núñez fue que Marcos debutó con la camiseta azul y oro sobre su pecho. Ocurrió el 14 de marzo de 2021, cuando a los 28 minutos del complemento ingresó por Gonzalo Maroni. El partido finalizó 1 a 1.
El 4 de agosto de ese mismo año marcó el primer penal en la definición ante el Millonario, por los octavos de final de la Copa Argentina. Tras el 0 a 0 en los 90, el Xeneize venció 4 a 1 desde los 12 pasos. Fue el primer mano a mano que Boca le ganó a River en toda la era Gallardo y el que le puso fin a una racha de cinco series desfavorables contra el rival de siempre. En el Monumental también celebró el exzaguero de la selección. Fue el 20 de marzo de 2022, cuando Villa marcó el único tanto del encuentro y Agustín Rossi se erigió como la gran figura.
Lo concreto es que Rojo está mentalizado con tener una gran semana de entrenamientos y estar a disposición de Diego Martínez. Su gran objetivo es ser titular, aunque el DT sabe que es un riesgo grande desestructurar la zaga justo en un Superclásico.