Sudáfrica dio el golpe ante Francia y lo dejó sin nada: jugará semifinales ante Inglaterra

Franco Mostert, de Sudáfrica, tiene la pelota en el partido ante Francia; el encuentro se definió por detalles y ahora los Sprinboks jugarán la semifinal con Inglaterra
Franco Mostert, de Sudáfrica, tiene la pelota en el partido ante Francia; el encuentro se definió por detalles y ahora los Sprinboks jugarán la semifinal con Inglaterra - Créditos: @Aurelien Morissard

PARÍS, Francia (Enviado especial).– Ni el aturdidor sonido de los altoparlantes alcanzó a disimular el furioso silencio que envolvió al Stade de France cuando terminó el partido. Impávidos, los hinchas franceses quedaron como petrificados, de pie en sus lugares. Como esperando que pase algo más, incrédulos de lo que ocurría ante sus ojos. Francia se quedaba afuera del Mundial. De su Mundial. Otra vez. Ni la magia de Dupont ni la fiereza de sus forwards alcanzó para derrotar el temple del campeón. Sudáfrica lo hizo de nuevo. Con una actuación soberbia del pack de forwards, con la utilización de la patada al cielo como arma de ataque y un scrum dominante, con dos flechas en las puntas, sacó del certamen a Francia. Ahora empieza otra Mundial.

Era un duelo entre el campeón y el anfitrión. Francia llegó a este Mundial como favorito y había ratificado credenciales venciendo a los All Blacks en el partido inaugural y quedándose con su grupo. Parecía que no le pesaba la presión de ser local ni la excesiva confianza de su fervoroso público. Cuando llegó la hora de la verdad, cuando era a todo o nada, falló. En los momentos cruciales del partido, golpe por golpe en el primer tiempo, un ajedrez en el segundo, prevaleció el temple de los Springboks.

Eben Etzebeth, de Sudáfrica, y un festejo que es todo un símbolo
Eben Etzebeth, de Sudáfrica, y un festejo que es todo un símbolo - Créditos: @Christophe Ena

El try de Eben Etzebeth, la enorme figura del partido, a 14 minutos del final significó la diferencia la victoria por 29-28. Francia había tenido sus oportunidades de marcar temprano en la segunda mitad, pero no supo concretarlas. Sudáfrica aprovechó su momento, sofocó con una presión violenta a Les Bleus y así sacó boleto a semifinales, donde se medirá con Inglaterra en un duelo que reedita la final de 2019 pero que no tiene aura de revancha: los de verde son amplios favoritos. Por muchos cuerpos.

Los chispazos de Antoine Dupont, de regreso apenas tres semanas después de ser operado por una fractura en el pómulo, no fue suficiente. La estremecedora entrega de Charles Ollivon no fue suficiente. Las corridas de Damian Penaud no fueron suficientes. Francia padeció en el juego aéreo, que le costó terminar parejo un primer tiempo que dominó, no aprovechó su momento al inicio de la segunda mitad (incluso jugando 10 minutos con un hombre de más) y luego no pudo contener el asedio sudafricano cuando los de verde tuvieron su momento, en las instancias finales del partido.

La mejor gestión de los Springboks en los momentos definitorios, la frialdad para ejecutar con maestría cada acción y contener con orden y tackles ofensivos los embates de los franceses terminó por decantar el resultado.Tres semanas atrás, Sudáfrica se iba de este mismo estadio perdedor ante Irlanda, derrota que le costó ser segundo en su zona. Esta vez, consciente de que lo que estaba en juego era un premio mucho más significativo, hizo un partido más conservador. No exento de espectacularidad cuando tuvo la oportunidad de jugar de manos, pero sin arriesgar de más. El juego aéreo le permitió mantenerse el partido en la primera mitad, la brutalidad de los forwards le dio la victoria en el segundo.

Lo mejor del partido

En un primer tiempo memorable en el que los dos intercambiaron golpes sin preocuparse por la guardia, Francia pegó primero. Dos kicks por atrás de la defensa de Dupont los puso en situación de peligro y poco después, merced a un maul que avanzó varios metros, Baille apoyó el primer try, tan sólo a los tres minutos. Sudáfrica respondió con dos tries casi idénticos: pelota arriba, una del medio-scrum, otra del apertura, mala recepción francesa ante el asedio en las puntas de segundas y terceras líneas sudafricanos y definiciones de Lee-Arendse y De Allende.

Francia lo empató gracias a una avivada de Dupont al jugar un penal rápido para la entrada en potencia de Peato Mauvaka, Sudáfrica volvió a ponerse al frente gracias a la presión defensiva (Etzebeth le hizo perder la pelota a Dupont) y el local volvió a igualarlo con el segundo try de Baille, también por la vía del line-out y el pick-and-go. La diferencia la marcó el pie de Ramos con un penal luego de que Etzebeth se fuera amonestado por un choque de cabezas casual contra Uini Atonio. Sólo el silbato final le imprimió una pausa al vertiginoso primer tiempo.

Matthieu Jalibert, de Francia, se le va a  Handre Pollard
Matthieu Jalibert, de Francia, se le va a Handre Pollard - Créditos: @Thibault Camus

Otro penal de Ramos fue todo lo que pudo capitalizar Francia de su dominio en los primeros 20 minutos del segundo tiempo. Entre algunos errores de manejo y la gran defensa sudafricana, la ventaja era sólo de seis puntos. Hasta que llegó un quiebre de Jesse Kriel, una patada al fondo, presión sobre Dupont y penal para Sudáfrica a cinco metros del in-goal. Le costó un par de intentos entrar, hasta que Eben Etzebeth tomó la pelota, se cargó a cuatro franceses sobre el lomo y llegó al in-goal. Sudáfrica pasaba al frente con 13 por jugar.Francia fue con todo y descontó Ramos con otro penal. Los últimos minutos, no obstante, se jugaron en territorio francés, que a esa altura había perdido al apertura Matthieu Jalibert, una de las figuras de la noche. Ramos pasó a la conducción y no estuvo acertado. Hubo un último intento, un ataque que empezó con un scrum en sus propias cinco yardas, pero sólo alcanzó para llegar algo más allá de las 40 del rival.

En 2007, después de perder en el debut con los Pumas, después de dar el golpe ante los All Blacks en cuartos, fue Inglaterra el que dejó a Francia sin nada en su propia casa. Ahora llegaban como favoritos, pero no pudieron ante la brutalidad de los campeones. Con tres segundos puestos, la Webb Ellis Cup sigue siendo una cuenta pendiente.El Mundial se quedó sin su anfitrión. El público despidió al equipo entre tibios aplausos y algunos silbidos. Los sudafricanos, presentes en buen número, extendieron los festejos hasta el corazón de París. El silencio de los franceses se oyó más fuerte.

Cheslin Kolbe, de Sudáfrica, se le va a Damian Penaud
Cheslin Kolbe, de Sudáfrica, se le va a Damian Penaud - Créditos: @FRANCK FIFE

La síntesis

Francia: Thomas Ramos; Damian Penaud, Gaël Fikou, Jonathan Danty y Louis Bielle-Biarrey; Matthieu Jalibert y Antoine Dupont (c); Charles Ollivon, Grégory Alldritt y Anthony Jelonch; Thibaud Flament y Cameron Woki; Uini Atonio, Peato Mauvaka y Cyril Baille.

Entrenador: Fabien Galthié.

Cambios: ST 9m, Reda Wardi por Baille y Romain Taififenua por Flament; 10, François Cros por Jelonch; 17, Dorian Aldegheri por Atonio; 25, Pierre Bourgarit por Mauvaka; 29, Sekou Macalou por Alldritt; 33, Yoram Moefana por Jalibert.

Suplente: Maxime Lucu.

Sudáfrica: Damian Willemse; Kurt Lee-Arendse, Jesse Kriel, Damian de Allende y Cheslin Kolbe; Mannie Libbok y Cobus Reinach; Pieter-Steph du Toit, Duane Vermeulen y Siya Kolisi (c); Franco Mostert y Eben Etzebeth; Frans Malherbe, Bongi Mbonambi y Steven Kitshoff.

Entrenador: Jacques Nienaber.

Cambios: ST 4m, RG Snyman por Mostert, Faf de Klerk por Reinach y Handré Pollard por Libbok; 5, Deon Fourie por Kolisi; 10, Ox Noche por Kitshoff, Kwagga Smith por Vermeulen y Willie le Roux por Willemse; 20, Vermeulen por Du Toit (temporario); 24, Vincent Koch por Malherbe; Vermeulen por Mapimpi.

PT: 4 y 31m, goles de Ramos por tries de Baille (F); 9 y 27, goles de Libbok por tries de Lee-Arendse y Kolbe (S); 17, try de De Allende (S); 21, try de Mauvaka (F); 40, penal de Ramos (F).

Amonestado: 39, Etzebeth (S).

ST: 13 y 31m, penales de Ramos (F); 26, gol de Pollard por try de Etzebeth (S).

Cancha: Stade de France, París.

Árbitro: Ben O’Keeffe (Nueva Zelanda).