Siguen buscando a dos pescadores tras hundirse abruptamente su lancha en Mar del Plata: analizan tres objetos hallados

Continúa la búsqueda de los dos tripulantes desaparecidos de la lancha pesquera; participan el ARA Contraalmirante Cordero y una aeronave TC-12B Beechcraft Hurón de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima
Continúa la búsqueda de los dos tripulantes desaparecidos de la lancha pesquera; participan el ARA Contraalmirante Cordero y una aeronave TC-12B Beechcraft Hurón de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima

MAR DEL PLATA.– La búsqueda de dos tripulantes de la lancha de pesca “Proa al Sol II”, que se hundió el sábado por la noche frente a esta ciudad, se retomó esta madrugada por mar y por aire con medios de la Prefectura Naval y la Armada argentinas. Este naufragio tuvo un único sobreviviente, rescatado mientras permanecía aferrado sobre una mínima porción de la embarcación que quedaba en superficie.

La preocupación es altísima a más de un día y medio del siniestro por el tiempo transcurrido, las condiciones hidrometeorológicas imperantes –en particular, el frío– y los primeros resultados de rastrillajes completados el domingo sin novedades. Este lunes hubo algunos hallazgos que aportan a la peor de los hipótesis: se rescataron del mar una zapatilla, una mochila y un chaleco salvavidas. Así lo reveló la Prefectura Naval Argentina, aunque no se confirmó si correspondían a la nave siniestrada y sus ocupantes.

Las identidades de las tres personas que el sábado zarparon a bordo de esta lancha de 6,90 metros de eslora y motor de 200 HP no fueron aún suministradas por las autoridades a cargo del operativo de búsqueda, la instrucción del caso y tampoco por la Justicia Federal, ámbito en el que se abrió una causa que investigará lo ocurrido.

“Siempre hay que tener esperanzas”, sostuvo Carlos Contartese, presidente del Club de Motonáutica de Mar del Plata, donde el “Proa al Sol II” tenía amarre. De todas maneras, reconoció a LA NACION que transcurrió “mucho tiempo” desde el naufragio, por lo que entiende que cada minuto que pasa sin buenas novedades lleva a temer un poco más sobre un desenlace trágico.

Más allá de no ser difundidas las identidades de los dos desaparecidos, LA NACION pudo saber que uno de ellos era quien estaba al frente de la embarcación y tenía toda su documentación en regla. “Es hijo del dueño de la lancha, tenía permiso ante escribano, era timonel, estaba al día con sus carnets y también tenía autorización para navegación nocturna”, afirmó una fuente importante del sector náutico local.

“Era quizás el mejor, pero a veces hasta el mejor comete errores”, arriesgó el mismo vocero, al considerar la capacidad que tenía quien estaba al frente del timón en esta salida que tuvo un final abrupto a casi 30 millas al sudeste de Mar del Plata.

La búsqueda de dos tripulantes de la lancha de pesca “Proa al Sol II” se retomó esta madrugada por mar y por aire con medios de la Prefectura Naval y la Armada
La búsqueda de dos tripulantes de la lancha de pesca “Proa al Sol II” se retomó esta madrugada por mar y por aire con medios de la Prefectura Naval y la Armada

Sigue llamando la atención que el naufragio se dio en momentos en que el mar “era una laguna”, según confirmaron desde la Prefectura Naval Argentina y ratifican algunos navegantes que estaban en otros buques esa misma noche en esa misma zona.

Un testigo presencial

Qué fue lo que pasó es lo que queda por determinar tanto a la autoridad marítima como a la Justicia. El sobreviviente quedó aferrado a la proa de la lancha. En plena oscuridad aguardó el arribo de un helicóptero de la Prefectura y un equipo especializado en este tipo de rescate. Antes ya había sido divisado por la tripulación del granelero “Alice”, que transitaba por ese sector luego de zarpar del puerto de Quequén, con rumbo norte.

El único testigo presencial del naufragio hasta el momento tenía chaleco salvavidas. A quienes lo rescataron les aseguró que sus dos compañeros no lo tenían puesto. Se desconoce hasta el momento si no llegaron a colocárselo o si no estaban disponibles en la embarcación.

Sí se pudo conocer que, en principio, los tres habrían logrado aferrarse al casco, que comenzó a hundirse por popa y en posición casi vertical. Por circunstancias que se investigarán, los ahora desaparecidos no pudieron sostenerse en esa posición hasta que llegara ayuda. “Observó la inmersión de ambos hasta perderlos de vista”, relatan desde la Prefectura.

La lancha comenzó a hundirse por popa y en posición casi vertical, a unos 60 kilómetros de la costa
La lancha comenzó a hundirse por popa y en posición casi vertical, a unos 60 kilómetros de la costa - Créditos: @Gentileza de Prefectura Naval Argentina

El sobreviviente ingresó a las 2 de ayer a la guardia del Hospital Interzonal General de Agudos. Según fuentes de ese establecimiento, presentaba un cuadro de hipotermia, pero se encontraba en condiciones óptimas. Tanto que a última hora de la tarde le dieron el alta y pudo regresar a su hogar. Hasta ahora solo se sabe que tiene 40 años y que no era un participante habitual de estas salidas de pesca.

Con esta embarcación se realizaban capturas de manera artesanal, a caña. Era de casco rígido y se presume que por algún desperfecto o contingencia sufrió ingreso de agua. La consecuencia fue el lento proceso de hundimiento que la tripulación no logró revertir.

La Armada Argentina confirma que el rastrillaje continúa con un patrullero océanico ARA Contraalmirante Cordero y una aeronave TC-12B Beechcraft Hurón de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima. A la par operan el guardacostas Buenos Aires y un avión de la Prefectura Naval Argentina.