Sevu Reece, el wing estrella de los All Blacks que quedó marcado por atacar a la novia, sufrió una severa lesión de rodilla y se perderá el Mundial
El seleccionado de rugby más popular del mundo sufrió un fuerte revés. Sevu Reece, el wing neozelandés que es figura en los All Blacks, se perderá la próxima Copa del Mundo, que comenzará en septiembre en Francia. El jugador de Canterbury Crusaders sufrió una severa lesión en una de sus rodillas (se rompió los ligamentos cruzados) y no podrá volver a competir hasta el año próximo.
Reece se dañó la rodilla durante una acción con el centro Rieko Ioane, del equipo Auckland Blues, otro jugador internacional del seleccionado neozelandés, en un partido del Super Rugby disputado el 18 de marzo pasado. Tras los estudios médicos, finalmente, se confirmó lo que se temía: Reece, de 26 años, deberá permanecer inactivo entre siete y ocho meses.
Not the news we wanted 😢
“We really feel for him. He’s been incredible for us. It’s a big loss.” - Scott Robertson
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La ausencia de Reece en los All Blacks para el Mundial, que comenzará el 8 de septiembre, significa un impacto importante en el equipo. Reece, que debutó en el seleccionado neozelandés en el Rugby Championship 2019, precisamente ante Los Pumas, marcó 15 tries en 23 partidos como internacional. Participó en la gira de Nueva Zelanda por Europa en noviembre pasado. ”Lo lamentamos mucho por él. Ha jugado de manera increíble para nosotros. Será una gran pérdida”, declaró el entrenador de los Crusaders, Scott Robertson, que -vaya curiosidad- sucederá a partir de principios de 2024, es decir luego del Mundial, al actual seleccionador de los All Blacks, Ian Foster.
La lesión de Reece
Veloz, explosivo y dinámico, Reece es el tryman de Crusaders. Nacido el 13 de febrero de 1997 en Nadi, Fiji, sus primeros contactos con el rugby -como fullback- fueron en la escuela Queen Victoria School, de Lawaki. Amante del atletismo, se destacaba en las competencias de 100 metros, posta 4 x 100 metros y salto en alto. A los 16 años, Reece se mudó a Nueva Zelanda tras recibir una beca en el colegio Hamilton Boys. Aplicado en los estudios, se le iluminaban los ojos cuando le tiraban una pelota de rugby. En sus primeras competencias en el First XV llamó la atención de Bordeaux, de Francia, que le ofreció un contrato. El back lo rechazó porque soñaba con destacarse en el Super Rugby.
Pero en 2018, ya en Waikato, a la ascendente carrera de Reece le apareció una mancha. En octubre fue detenido por haber agredido a su novia en una calle de Hamilton. Según él, estaba borracho y luego de una discusión la arrastró por el suelo y le provocó lesiones en la cara y moretones en el cuerpo, antes de que una persona interviniera para separarlo.
Durante varias semanas, la carrera del wing quedó en suspenso. Pero en Waikato lo suspendieron por solamente un partido y la jueza Denise Clark tuvo en cuenta que era la primera vez que Reece -que se declaró culpable- se presentaba ante los tribunales. Por ende, su condena fue de sólo 750 dólares neozelandeses, ya que las autoridades evaluaron que había estado sobrio por tres meses y que su pareja lo había perdonado.
Este hecho abrió el debate en la calle y en los medios una vez que el seleccionado neozelandés decidió citarlo por primera vez. Su crecimiento deportivo fue tan grande que el hecho de violencia quedó, para una porción de la sociedad neozelandesa, en un segundo plano. Reece se encumbró como una referencia de los All Blacks, pero ahora no lo podrán utilizar en Francia.
Sevu Reece, en acción