La senadora independiente por Arizona Kyrsten Sinema no buscará la reelección

Miami, 5 mar (EFE).- La senadora independiente por Arizona Kyrsten Sinema anunció este martes que no se presentará a la reelección este año, lo que dejará vacante un escaño al que aspiran el congresista demócrata Rubén Gallego y la trumpista Kari Lake.

En un video publicado hoy, Sinema, quien en 2022 abandonó las filas demócratas, dio a conocer que "abandonará el Senado" a fines de este año, un anuncio con el que dio por cerrada las especulaciones en torno su futuro político.

Así, esta contienda se centrará ahora entre el demócrata Rubén Gallego y presumiblemente la republicana Lake, excandidata a gobernadora de Arizona y afín al expresidente Donald Trump (2017-2021).

"Creo en mi enfoque, pero no es lo que Estados Unidos quiere en este momento", señaló la senadora en un video en el que anunció su decisión. "Los estadounidenses todavía optan por retirarse aún más a sus rincones partidistas", añadió.

Sinema, la primera senadora electa por Arizona, llegó a la Cámara Alta en 2018 tras vencer en una disputada contienda a la republicana Martha McSally.

Desde entonces la que también es señalada como la primera senadora declaradamente bisexual se ha mostrado 'centrista' en varios asuntos discutidos en el Congreso y, en ese sentido, ha bloqueado proyectos de carácter progresista, entre ellos una subida de impuestos a las corporaciones.

Su negativa a un incremento del salario mínimo le valió de igual modo protestas de activistas frente a sus oficinas, algunos de los cuales incluso la persiguieron hasta el baño, en las que fueron escenas que circularon de forma profusa en las redes sociales.

Pero al mismo tiempo, Sinema fue un voto seguro para los demócratas en cuestiones como las protecciones a los matrimonios LGBTQ, proyectos de infraestructura o iniciativas para el control en la venta de armas de fuego.

Recientemente, encabezó las negociaciones en torno a un proyecto bipartidista que aseguraba la frontera entre Estados Unidos y México y reformaba el sistema de asilo, lo que iba de la mano con más ayuda militar para Ucrania e Israel, y que luego los republicanos abandonaron tras la oposición de Trump.

Aquello fue visto por muchos como la débil pegada del estilo que abraza esta exafiliada al Partido Verde, quien apuesta por los acuerdos bipartidistas, los cuales no han encontrado eco en una era tan polarizada como la actual.

Los demócratas cuentan con una mínima mayoría en la Cámara Alta, la cual será puesta a prueba en las elecciones de este año, en las que escaños ocupados por senadores de este partido se someterán al voto.

(c) Agencia EFE