Sebastián Báez le dijo adiós al Australian Open con una dura caída frente a Jannik Sinner
No pudo ser para Sebastián Báez. No hubo batacazo en el Australian Open. Jannik Sinner hizo valer su condición de número 4 del mundo y de firme candidato a la corona en el primer Grand Slam de la temporada, y le endosó una derrota contundente y dolorosa al jugador nacido en San Martín. Fue por 6-0, 6-1 y 6-3, en una hora y 52 minutos de juego en el Margaret Court Arena, en uno de los partidos con los que comenzó en el Melbourne Park la jornada del viernes -la noche del jueves en nuestro país.
En el primer set, hubo varios factores de desequilibrio para explicar el 6-0. Por un lado, Báez, 29° del mundo, no consiguió hacer valer su buen porcentaje (76%) de primeros saques, ya que sólo ganó 4 puntos por esa vía; Sinner obtuvo 12 sobre 16. Luego, el italiano fue altamente eficaz en los puntos importantes: tomó 3 de los 4 puntos de quiebre (75%) que generó, y del otro lado, Báez no pudo aprovechar ninguna de las tres oportunidad que tuvo para quedarse con el saque del número 4 del ranking.
Las diferencias, que eran más claras en las cifras que en el juego, se agudizaron luego, porque Sinner creció en confianza, empezó a encontrar buenos ángulos, a perforar sobre la defensa de Báez, que podía tener buenos intercambios ante su encumbrado rival, pero las definiciones terminaban siempre en favor del europeo. Punzante, con tiros potentes y veloces, y mucha consistencia e intensidad, el italiano amplió diferencias con un 6-1 acorde al desarrollo, con 10 tiros ganadores en ese segundo parcial; apenas uno consiguió el argentino.
No cambió mucho el juego en el tercer set, más allá de que Báez logró estar un poco más cerca en la cuenta. El italiano mandó siempre y tomó dos veces el saque del bonaerense. Implacable, el ganador selló el triunfo en su segundo match-point, y terminó con excelentes números; no cedió su saque y salvó los 4 break-points que enfrentó, anotó 34 tiros ganadores y cometió 27 errores no forzados. A Báez, esta última cuenta le dio saldo negativo, con sólo 13 aciertos y 25 equivocaciones, muchas veces empujado a fallar frente a un rival sin fisuras. Superado en velocidad en varios tramos, no encontró resquicios para meterse en el partido.
Para Báez, más allá de cómo se dio la despedida, se terminó un buen Australian Open. Porque había empezado la temporada sin triunfos, y en el Melbourne Park se llevó victorias sobre el estadounidense J. J. Wolf y el colombiano Daniel Elahi Galán, y por primera vez llegó a la tercera ronda en este torneo en tres participaciones. La derrota de esta jornada profundizó su déficit frente a jugadores Top: sólo ganó un partido y perdió 13 frente a rivales ubicados entre los diez mejores del mundo.
Del otro lado, Sinner se enfrentará en los octavos de final con el ruso Karen Khachanov, que superó al checo Tomas Machac en cuatro parciales. El jugador nacido en San Candido, en el norte de Bolzano, a pocos kilómetros de la frontera con Austria, prolongó un excelente arranque de torneo y llegará fresco a la segunda semana: ganó sus tres primeros cotejos sin ceder sets, y sin siquiera haber llegado a un tie-break, ya que superó por la vía rápida a los neerlandeses Botic van de Zandschulp y Jesper de Jong antes de vencer a Báez. Con la confianza a pleno, luego de llegar a fines del año pasado a la final del ATP FInals y de llevar a Italia a ser campeón de la Copa Davis, Sinner se anota como un candidato de peso, y si mantiene el buen paso, podría afrontar una imperdible semifinal contra Novak Djokovic.
Ya sin Báez, el último argentino en carrera era Tomás Martín Etcheverry, que en la madrugada del viernes se medía nada menos que con Novak Djokovic, número 1 del ranking y diez veces campeón en el Melbourne Park, en busca de un triunfo histórico.