El 'sargento' Spalletti: ni play, ni música en cascos, ni móvil en la sala de recuperación

Berlín, 13 jun (EFE).- Luciano Spalletti, seleccionador italiano y exentrenador del Nápoles, no quiere que haya ningún tipo de distracción en la concentración en Iserlhorn durante la Eurocopa 2024 y ya hace tiempo avisó de las prohibiciones que tienen sus jugadores: nada de jugar videojuegos en la play station por la noche, ni de llevar cascos puestos durante los paseos conjuntos.

"No quiero ver a nadie paseándose por Coverciano (ciudad deportiva de Italia, en Florencia) con auriculares en los oídos como un idiota. Su carrera continuará, pero no conmigo", dijo tajante en uno de sus primeros días como seleccionador.

El 'sargento' Spalletti lo tiene claro. Tiene su método y no cede lo más mínimo desde que es el máximo responsable de la selección. Italia tiene que ser un equipo, la fuerza y sus posibilidades de éxito dependen de la sinergia creada en las concentraciones a falta de los talentos diferenciales que puedan tener otros combinados.

En Iserlhorn, la casa 'Azzurra' para esta Eurocopa, localidad situada a apenas 40 kilómetros de Dortmund, hay una sala común de juegos. Pero cierra media hora pasada la medianoche. Todo el mundo a la cama, pero a dormir. No hay videojuegos. Hay que descansar.

"Ahora dejan las Play Stations en casa y ya no las traen a las concentraciones. Que vengan a verme y les doy deberes para que los hagan por la tarde si las tareas del día no han sido suficientes. Porque en la selección hay que estar a lo que hay que estar, no para perder el tiempo", dijo hace unos meses en una entrevista con la 'Gazzetta dello Sport'.

Sus palabras dieron que hablar en Italia, pero él se mantuvo firme. No quiere que sus jugadores se tomen los partidos internacionales como un descanso, como una oportunidad para viajar y ver mundo. Quiere el máximo compromiso y la máxima implicación.

Eso en una Eurocopa se da por descontado. El jugador va mentalmente preparado. Pero es una filosofía que quiere extender a todo compromiso internacional, devolviendo el valor de la camiseta azul y elevando de nuevo la grandeza de quien la porta.

"Vienes a la selección nacional para ganar la Eurocopa, no para ganar en Call of Duty. Si lo moderno es jugar a la Play station hasta las 4 de la mañana cuando hay partido al día siguiente, entonces esta modernidad no es buena. Tengo que permitir los teléfonos móviles, pero no se pueden tener en la camilla de masaje durante los tratamientos", añadió en esa entrevista.

Poco después, en una rueda de prensa desveló los motivos. En su segundo partido como seleccionador, victoria por 2-1 ante Ucrania, algunos jugadores trasnocharon por jugar a la play.

"Algunos jugadores se quedaron despiertos por la noche antes de Ucrania. Las adicciones no son buenas. Creo que si no les hubiéramos traído celulares no hubieran enviado mensajes. Hay médicos que dicen que los teléfonos te ponen tenso por 5 minutos de uso y no se descansa igual", explicó.

"Los médicos dicen que si duermes bien te recuperas mejor y rindes mejor, la ciencia lo dice. Son cosas que necesitan atención, pero vi que no les importaba nada" añadió.

Desde entonces, en las concentraciones de Italia, es todo por y para la mejora del rendimiento del jugador. La campeona no puede permitirse tener jugadores jugando hasta las tantas de la madrugada y el 'sargento' Spalletti estará pendiente.

"El nivel de un jugador se ve en las 22 horas fuera del campo. A mí no me importa lo que hagan, pero sí me importa que se vayan a dormir a una hora determinada", insistió.

Tomás Frutos

(c) Agencia EFE