Sacan madera de Jilotzingo, mientras sigue incendio

JILOTZINGO, Méx., abril 1 (EL UNIVERSAL).- Camiones cargados con cientos de troncos talados salen del bosque de Mazatla, donde el fuego consumió por dos semanas más de 700 hectáreas de pinos, lo que ya es investigado por las autoridades municipales ante la petición de brigadistas.

EL UNIVERSAL documentó el paso de un camión que, de acuerdo con pobladores, siguen saliendo del bosque, pese a que los incendios han devastado las áreas verdes.

La unidad llevaba cientos de troncos de árboles adultos, marcados con pintura roja y una manta colgada que presuntamente avalaba que la tala había sido autorizada, cruzó por la carretera Naucalpan-Ixtlahuaca con dirección al Valle de México.

El paso del vehículo de carga despertó la indignación y rechifla de brigadistas que desde el 19 de marzo trabajan como voluntarios en la extinción de incendios, mientras que pobladores señalaron que es urgente que se declare la veda que prohíba el corte de oyamel y pinos.

La presidenta municipal Ana Teresa Casas informó que "están haciendo recorridos con cámaras para identificar al camión que sale con material", el cual no está autorizado como parte del "aprovechamiento" que otorgan las comunidades.

Temor que reviva incendio

"Tenemos miedo que los incendios se aviven y se vuelvan a extender, luego de que surgieron como si fueran explosiones", señaló la alcaldesa, después de que el sábado 30 de marzo sofocaron el fuego en Mazatla, de acuerdo con reportes de la Protectora de Bosques (Probosque).

Sin embargo, el domingo 31 de marzo otro incendio en San Luis Ayucan, en otro punto de Jilotzingo, fue la preocupación de pobladores y autoridades, "el perímetro estaba resguardado con brechas, pero aún no lo damos ni por contenido ni por sofocado", admitió.

Por ello, seguían trabajando cerca de 50 brigadistas voluntarios, 60 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), 50 policías estatales a pie con 10 binomios caninos; 20 elementos de la policía municipal, 30 de Protección Civil de Jilotzingo, apoyados con seis motos y dos drones con cámara térmica.

En Jilotzingo "el bosque sigue caliente y aunque en muchas hectáreas aparentemente ya sólo quedan cenizas, al caminar por la zona las botas de los voluntarios se derriten", señaló la presidenta municipal, quien manifestó su temor al resurgimiento del fuego provocado por la actividad humana.

El fin de semana, la gobernadora Delfina Gómez acudió a Jilotzingo, donde recorrió la zona e informó que instruyó a las dependencias a coordinarse con las autoridades federales y ayuntamientos para atender las necesidades que se presenten en los bosques y ahí anunció que la Junta de Caminos del Estado de México se sumó a los trabajos para habilitar los espacios para realizar y coordinar maniobras en las que han trabajado más de 500 personas entre personal del ayuntamiento, brigadistas, elementos de la Sedena, Guardia Nacional y la Coordinación General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo.

Tras 12 días de incendios en Jilotzingo, vecinos de Zona Esmeralda, en Atizapán de Zaragoza, han enviado camionetas llenas con equipo de protección para quienes están en la primera línea del fuego, como cascos, googles, guantes de carnaza, picos, palas y azadones.