El sabotaje ferroviario y la lluvia se invitan a la ceremonia de apertura de los Juegos

La amenaza de lluvia y el sabotaje de la red ferroviaria sufrido en la madrugada de este viernes inquietan a las autoridades francesas, a escasas horas de una ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París-2024 que debe ser "grandiosa".

La compañía ferroviaria francesa (SNCF) fue "víctima de madrugada de varios actos simultáneos malintencionados en las líneas de alta velocidad Atlántico, Norte y Este", informó la empresa, precisando que hubo "incendios voluntarios provocados para dañar las instalaciones".

- Acto de "sabotaje contra los Juegos" -

La ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castera, condenó este "sabotaje" contra los "Juegos de los deportistas", mientras que su homólogo de Transportes, Patrice Vergriete, denunció un "acto criminal escandaloso" que ha afectado a unos 800.000 pasajeros, muchos de los cuales tenían que viajar a la capital para asistir a la ceremonia.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, aseguró que "es inaceptable lo que ha ocurrido, pero no impactará en la ceremonia de esta noche".

El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, reiteró por su parte que tiene "plena confianza" en las autoridades francesas.

No fue la única mala noticia con la que se despertó la organización de París-2024, ya que la jornada amaneció con una fina lluvia y, según las últimas previsiones de La Chaîne Méteo, hay un "70 a 80% de posibilidades" de que el acto quede pasado por agua.

Unos 7.500 competidores navegarán en 85 embarcaciones durante seis kilómetros de las aguas que dividen la capital de Francia, expectante sobre cómo saldrá la ambiciosa ceremonia de cuatro horas que mezcla la cultura francesa con los valores olímpicos, presenciada en directo por 320.000 personas a partir de las 17H30 GMT.

- Macron promete una ceremonia "increíble" -

"Mañana tendrán una de las más increíbles ceremonias de apertura", prometió el presidente francés, Emmanuel Macron, en una cena para jefes de Estado celebrada el jueves en el museo del Louvre.

Manejado con extremo sigilo por sus responsables, se cree que en el número participarán la estrella pop estadounidense Lady Gaga, la cantante canadiense Céline Dion y Aya Nakamura, la artista francófona más escuchada del planeta y blanco recurrente de la extrema derecha francesa.

Lo que es seguro es que la apertura, que ha obligado a colosales esfuerzos de seguridad, será presenciada en directo por personalidades y hasta 85 mandatarios de un mundo en tensión por las guerras en Ucrania y Gaza.

"Es una gran apuesta", dijo Tony Estanguet, presidente del comité de organización (COJO), consciente de los esfuerzos logísticos que ha significado poner en marcha una función al aire libre en un contexto de alerta terrorista, en un país marcado aún por los ataques yihadistas del 13 de noviembre de 2015, que dejaron 130 muertos en París.

- París, una fortaleza -

La ceremonia fue diseñada por el director de teatro francés Thomas Jolly, conocido por el exitoso musical de ópera-rock Starmania, y hasta cierto punto puede ser vista como una idea transgresora.

Será la primera de unos Juegos Olímpicos en realizarse fuera de un estadio, obligando a ejecutar un operativo de seguridad sin precedentes que ha tornado el centro de París en una auténtica fortaleza.

Unos 45.000 policías y guardias de seguridad privada contratados para la ocasión serán desplegados el viernes, e incluso en puntos estratégicos de la capital habrá francotiradores para garantizar la seguridad durante el desfile.

Las delegaciones de Israel y de los deportistas palestinos tendrán cuidados adicionales, en medio de temores de que la ofensiva israelí en Gaza sea un motivo potencial para los posibles atacantes.

- Mandatarios de todo el mundo -

Israel estará representado por su presidente, Isaac Herzog, mientras que Jibril Rajoub, jefe del Comité Olímpico Palestino, será el rostro de la Autoridad Palestina.

La ausencia más notoria será la de Vladimir Putin, a raíz de la exclusión de Rusia por la invasión de Ucrania. Su par ucraniano, Volodimir Zelenski, no figura en la lista de invitados.

La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, asistirá al evento sin el presidente Joe Biden, que recién desistió de la carrera a la reelección frente a Donald Trump, sobreviviente de un reciente intento de asesinato.

China enviará al vicepresidente Han Zheng y España al rey Felipe; mientras que Javier Milei (Argentina), Gustavo Petro (Colombia) y Santiago Peña (Paraguay) serán la cuota de dignatarios latinoamericanos.

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