Roland Garros: Barbora Krejcikova venció a Anastasia Pavlyuchenkova, es la nueva reina en París y emocionó a todos

Barbora Krejcikova, de la República Checa, celebra al derrotar a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova en la final de Roland Garros.
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Historia para el tenis checo en Roland Garros. Un país con mucho arraigo en este deporte y que encontró a una nueva campeona de Grand Slam. Barbora Krejcikova (33ª) derrotó a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova (32ª) por 6-1, 2-6 y 6-4 y celebró por primera vez en un Major. El trofeo trofeo Suzanne Lenglen -que entregó una leyenda como Martina Navratilova- ya tiene a su nueva nueva dueña, después de la consagración de la polaca Iga Swiatek en 2020. Krejcikova emuló a Hana Mandlikova, la última campeona checa en París hace cuatro décadas, en 1981.

En la historia de la nueva campeona en Bois de Boulogne -que escribe su propio cuento de hadas- se encuentran algunas peculiaridades. Es entrenada por Petr Kovacka, pero Krejcikova recordó con emoción en estas horas felices a quien fue su mentora y quien le dio el mayor impulso para dedicarse al tenis: su compatriota Jana Novotna, ex número 2 del mundo y campeona de Wimbledon, fallecida en noviembre de 2017 a los 49 años, víctima de un cáncer.

“Quiero agradecer a todos por estar en esta pista y alentarnos. En esta pandemia es muy bonito poder ver a tanta gente. Estoy muy feliz y lo disfruté muchísimo. Realmente estoy contenta. No lo puedo creer, es difícil de creer que soy una campeona de Grand Slam”, dijo la ganadora a pie de pista.

La leyenda checa entrenó a Krejcikova de 2014 a 2017, antes de su fallecimiento. Era adorada por quienes la conocieron y muy respetada en toda la comunidad del tenis. Su ex pupila la tiene siempre en la mente. “Desde arriba, ella realmente me cuida. Realmente la extraño y quiero agradecerle todo esto, por ella estoy aquí. Antes o después de cada partido, siento que ella me está protegiendo”, remarcó la campeona cuando avanzó a la final. Hoy, apenas consumada la final, miró al cielo y envió un beso con su mano derecha. “Estoy feliz de haberla conocido, me marcó demasiado, espero que esté contenta donde quiera que esté, porque yo también lo estoy”, indicó, visiblemente emocionada.

De esta forma, el cetro femenino en París pasa de mano en mano desde hace 14 años. La belga Justine Henin, retirada desde hace mucho, fue la última campeona que logró defender la corona, en 2007. Asimismo, la checa es la sexta campeona consecutiva diferente en Roland Garros.

Otro dato imposible de soslayar tras esta nueva final en París: nacida en Brno el 18 de diciembre de 1995, Krejcikova apenas consiguió su segundo título WTA, días después de lograr el primero en Estrasburgo.

En las semifinales, Pavlyuchenkova derrotó en el primer turno a Tamara Zidansek (85ª) por 7-5 y 6-3; a continuación, Krejcikova venció a Maria Sakkari (18ª) por 7-5, 4-6 y 9-7, en un thriller de 3 horas y 18 minutos. La checa salvó un match-point cuando estaba 3-5 en el tercer set, antes de superar a la griega en una definición a corazón abierto.

En el caso de la tenista checa, de 25 años, atraviesa una edición soñada de Roland Garros, ya que también avanzó a la final del dobles junto a su compatriota Katerina Siniakova e irán en busca del título este domingo desde las 6.30 ante la pareja compuesta por la estadounidense Bethanie Mattek Sands y la polaca Swiatek.

Pavlyuchenkova, en tanto, vive su mejor momento a los 29 años. Juega hace más de una década en el tour, tiene 12 títulos y llegó a ser la número 13 del mundo. Pero llegó aquí fuera del radar de las candidatas. Más allá de su experiencia, nunca había podido superar la barrera de los cuartos de final, con una marca de 0-6 en esa etapa en los Grand Slams.