La otra revolución de Albania: el pequeño país que logró una histórica clasificación para la Eurocopa, con la imprescindible ayuda de un argentino

Un solo corazón: los jugadores de Albania celebran a lo grande la clasificación para la Eurocopa Alemania 2024, tras un 1-1 con Moldavia; la pequeña nación lidera su grupo en la eliminatoria.
Un solo corazón: los jugadores de Albania celebran a lo grande la clasificación para la Eurocopa Alemania 2024, tras un 1-1 con Moldavia; la pequeña nación lidera su grupo en la eliminatoria. - Créditos: @ELENA COVALENCO

El fútbol, por un rato, transformó la situación: de la desesperación por descubrir un mundo mejor, olvidados en el Mediterráneo, a reunirse en las calles para celebrar una histórica clasificación. Emocionados, unidos, como nunca antes. Albania creó, de pronto, una pequeña gran revolución. La desató un empate con otra pequeña nación, Moldavia, que destapó un mar de alegría en un pueblo que necesita. Mucha.

En Tirana, la capital, sus calles hacen referencias inequívocas de pequeñas aldeas de Italia, Suiza o Alemania. Automóviles antiguos rodean las manzanas de una ciudad en permanente estado de construcción, matizada por moles gigantes de otro tiempo. Durante la era comunista, que duró más de cuatro décadas, al menos unas 6000 personas fueron ejecutadas, unas 18.000 acabaron detrás de las rejas y unas 30.000 fueron obligadas a escapar, a poblados remotos. La trampa de la ilusión de la solidaridad.

Fiesta en la capital, Tirana

Tiempo después se creó una democracia ineficaz, con la peor versión del capitalismo. Cientos de albaneses, atrapados antes en una cárcel a cielo abierto, hoy se arrojan al mar, en pos de la supervivencia. La pluma de Elisabetta Piqué en LA NACION hizo una puntual referencia al drama del inmigrante, un puñado de días antes de la clasificación del pequeño país para la Eurocopa Alemania 2024. Con un DT brasileño, con un ayudante argentino. Un respiro en el drama existencial, describía la crónica, paso por paso.

Aún golpeada por no haber logrado mantener su promesa de frenar la llegada de cientos de miles de desesperados a las costas del sur de Italia, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, sorprendió al sellar un acuerdo con su par albanés, Edi Rama, que prevé la construcción en Albania de dos centros para migrantes. “Cada año pasarán por allí 39.000”, anunció Meloni en una sorpresiva conferencia de prensa junto a Rama, en la que ilustró un pacto “histórico” que volvió a inflamar el debate sobre la irresuelta crisis de migrantes. La oposición de centroizquierda, en efecto, consideró un espanto jurídico el acuerdo, al que tachó de futura “Guantánamo italiana”, en alusión a la cárcel que Estados Unidos tiene en su base militar en la isla de Cuba.

Como para celebrarlo toda la noche: por segunda vez en su existencia, Albania disputará la Eurocopa; en Francia 2016 no pasó a la segunda etapa.
Como para celebrarlo toda la noche: por segunda vez en su existencia, Albania disputará la Eurocopa; en Francia 2016 no pasó a la segunda etapa. - Créditos: @ELENA COVALENCO

Según Meloni, a partir de la próxima primavera boreal Italia trasladará en naves militares a los salvados en el mar hacia dos localidades de Albania: el puerto de Shengjin y Gjader. El país peninsular construirá allí dos estructuras que podrán recibir hasta 3000 migrantes a la vez o 39.000 en un año. La jurisdicción de los dos centros será italiana: en Shengjin la nación latina se ocupará de los trámites de desembarque e identificación, y en Gjader realizará una estructura similar a los CPR (Centro de Permanencia y Repatriación), que son virtuales cárceles.

El drama se mantiene. El fútbol es un consuelo.

Con el pasaje asegurado a la Eurocopa quedó Albania, que rescató un 1-1 con Moldavia en Chisinau y manda en el grupo E. Tiene 14 puntos, dos de ventaja sobre República Checa, que también igualó en un gol, pero con Polonia; éste último ya no no puede alcanzarlos, pues suma 11 unidades y completó su participación.

En la última fecha, los checos se jugarán el pasaje en un mano a mano con los moldavos, a los que recibirán este lunes y que cosecharon 10 puntos. Eso los obliga a ganar como visitantes para acompañar a Albania, que chocará ese día con el colista Islas Feroe y cuya clasificación será celebrada en Tirana. “Gracias por estas emociones y por este fantástico regalo”, fue el mensaje del presidente, Bajram Begaj. La gente salió a las calles, al fin, a cantar de felicidad. Hasta hubo pantallas gigantes en diversos puntos del país para seguir el fútbol.

La felicidad de los albaneses por la noticia del fútbol

Albania, con el brasileño Sylvinho como seleccionador, accedió por segunda vez en la historia a una Eurocopa en un vibrante 1 a 1 con goles de Sokol Cikalleshi, de penal, y Vladislav Baboglo. En Francia 2016, su primera vez, con un plantel que lideraba su histórico capitán Lorik Cana, fue tercero en su grupo, por detrás del anfitrión y de Suiza. Al ser el peor tercero de todos las zonas del torneo se quedó sin avanzar a los octavos de final.

Esta vez, Albania se clasificó gracias a una brillante campaña en la que apenas perdió un partido, el de la primera jornada, en Polonia (1-0). Sylvinho, de 49 años, llegó a principios de año. Había dirigido a Lyon (2019) y Corinthians (2021-2022). El prólogo de su trayectoria como DT fue como asistente de Tite en Brasil entre 2016 y 2019. Como jugador fue internacional seis veces en su seleccionado y, tras destacarse en Corinthians, dio el salto a Europa, donde vistió los colores de grandes, como Arsenal, Barcelona y Manchester City, el club en el que se retiró, en 2010. En él conoció a Pablo Zabaleta, el factor argentino de esta historia.

El argentino Pablo Zabaleta, subcampeón del mundo en Brasil 2014, es ahora asistente en el cuerpo técnico del seleccionado albanés.
El argentino Pablo Zabaleta, subcampeón del mundo en Brasil 2014, es ahora asistente en el cuerpo técnico del seleccionado albanés. - Créditos: @Instagram

El enorme defensor lateral fue un símbolo en un breve período en San Lorenzo, dejó su huella en el City y fue parte del seleccionado argentino. A poco más de dos años de su retiro, en West Ham, como jugador profesional, y tras un paso por el Mundial de Qatar en la función de comentarista en medios de comunicación, en enero pasado empezó esta nueva aventura de su carrera relacionada con el fútbol. Zabaleta ocupa el cargo de asistente en el cuerpo técnico.

Luego del surgimiento en San Lorenzo, su carrera continuó durante 15 años en Europa, en Espanyol, Manchester City (es muy querido) y West Ham. En el seleccionado afrontó 57 partidos (sin goles), con asistencia completa en los siete encuentros del subcampeonato del Mundial Brasil 2014.

Zabaleta es parte de este éxito inesperado, bajo las luces de la otra Europa, la opulenta. Los jugadores de Albania de relieve internacional son el arquero Etrit Berisha (Empoli), el zaguero Marash Kumbulla (Roma), el defensor lateral Helseid Hysaj (Lazio) y el volante Kristjan Asllani (Inter). El delantero Armando Broja (Chelsea), el futbolista de mayor valor de mercado (28 millones de euros), no fue citado últimamente. Hay una respuesta a este fenómeno: una suerte de diáspora albanesa recorre ya largas décadas (Italia, Grecia, Turquía y los Balcanes son los destinos mayoritarios), pero hace unos años comenzó un plan de repatriación de talentos escondidos. La globalización, las dobles ciudadanías y un trabajo de hormiga hicieron el resto.

La buena noticia de Albania puede haber sido una alegría, en la otra vida, para la madre Teresa de Calcuta, referente de esta castigada tierra, que alguna vez dijo: “De sangre soy albanesa. De ciudadanía, india. En lo referente a la fe, soy una monja católica. Y por mi vocación, pertenezco al mundo”.