BRASILIA.- El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, pidió reunirse el sábado con su colega brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, durante una escala técnica en Brasilia, pero éste rechazó la propuesta y en vez envió al aeropuerto a la directora del Departamento de Europa y Estados Unidos de la cancillería, Maria Luisa Escorel.

Zelensky permaneció unas dos horas en el aeropuerto de la capital federal antes de reanudar su viaje a Buenos Aires, donde asistió a la toma de posesión del nuevo presidente de la Argentina, Javier Milei, con quien mantuvo una reunión privada el domingo.

El diario brasileño O Globo afirmó que, el jueves 7 de diciembre, Zelensky había propuesto reunirse con Lula en Brasilia, pero la petición se hizo con muy poca antelación: aquel día diplomáticos brasileños y el propio Lula participaban en la cumbre del Mercosur en Río.

Además, el momento de la reunión y las circunstancias se consideraron inusuales. Zelensky hizo una parada para repostar combustible en la base aérea de Brasilia el sábado por la noche. Aterrizó en Brasil a las 20.15 y despegó dos horas más tarde. Una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores indicó que “este tipo de encuentro en una base aérea es muy raro, sin una preparación previa específica”.

Sin embargo, según pudo saber O Globo, la agenda del presidente Lula no tenía citas oficiales el sábado por la tarde, mientras Zelensky estaba en suelo brasileño.

El mandatario ucraniano no detalló en su solicitud de qué quería hablar con Lula, pero se da por hecho que quería discutir el contexto de la guerra en Ucrania.

Dificultades bilaterales y desencuentros

En el pasado, Lula y Zelensky han tenido algunas dificultades bilaterales por la posición de Brasil en el conflicto derivado de la invasión rusa de Ucrania, aunque en septiembre ambos se reunieron en Nueva York al margen de la Asamblea General de la ONU. Posteriormente, el jefe de Estado ucraniano recibió en Kiev al asesor especial de Lula en política internacional, Celso Amorim.

La tensión empezó por las declaraciones del brasileño sobre la guerra en Ucrania, en ocasiones afirmó que que Ucrania y EE.UU. compartían la responsabilidad de la escalada del conflicto.

Lula y Zelensky se iban a reunir en mayo pasado en una cumbre del G-7 en Japón, pero el encuentro no sucedió por “problemas de agenda”. La cancelación no estuvo exenta de polémica: ambos mandatarios se acusaron mutuamente por el desencuentro.

“Lula quiere ser original y hay que darle esa oportunidad. Ahora, tenemos que responder a unas preguntas muy sencillas. ¿Piensa el presidente que los asesinos deben ser condenados y encarcelados? Creo que, dada la oportunidad, dirá que sí. ¿Encontrará tiempo para responder esa pregunta? No encontró tiempo para reunirse conmigo, pero tal vez tenga tiempo para responder esa pregunta”, ironizó en una entrevista con medios latinoamericanos en junio pasado.

En la entrevista de agosto volvió a apuntar contra el presidente brasileño: “Me parece que el presidente Lula es una persona con experiencia. Pero no lo entiendo muy bien. Las declaraciones de Lula no traen paz en absoluto. Es extraño hablar de la seguridad de Rusia. Solo Rusia, Putin y Lula hablan de la seguridad de Rusia, de las garantías que hay que dar para la seguridad de Rusia. (…) Para ser honesto, si el presidente Lula quiere decirme algo, que se siente (conmigo) y me lo diga. Y creo que vamos a terminar con esto”.

Finalmente, en septiembre lograron reunirse. Fue en Nueva York, al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Para Lula, fue “una buena conversación sobre la importancia de los caminos para construir la paz y mantener siempre un diálogo abierto entre nuestros países”. Para Zelensky, una “reunión importante” y una “discusión honesta y constructiva”.

Tras la reunión en Nueva York, Lula suavizó su postura y se ofreció a trabajar para encontrar una solución al conflicto. Después, se distanció de la cuestión ucraniana.

Agencias ANSA y AFP