Se retiró del tenis Dominic Thiem, ex número 3 del mundo y dos veces ganador del ATP de Buenos Aires

Dominic Thiem y un homenaje literal: el austríaco del revés de una mano colgó la raqueta, a los 31 años, tras perder en su debut en el ATP 500 de Viena.
Dominic Thiem y un homenaje literal: el austríaco del revés de una mano colgó la raqueta, a los 31 años, tras perder en su debut en el ATP 500 de Viena. - Créditos: @Bildagentur Zolles KG/Christian Hofer

Cuando el partido estaba 5-2 y 40-0 en el segundo set en favor de Luciano Darderi, el público gritó y a ovacionó a Dominic Thiem. Ocurrió antes del que terminó siendo el último punto como tenista profesional para el austríaco. En el debut en el ATP 500 de Viena, en su casa, este martes se dio la emocionante despedida del jugador que llegó a ser número 3 del ranking mundial y parecía integrar la sucesión del Big 3 que integraban Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic.

Tras un breve peloteo, el ítalo-argentino selló el triunfo con un smash camino a la red, mientras Thiem corría de lado a lado en el fondo de la cancha. Para el local fue derrota por 7-6 (8-6) y 6-2 en una hora y 32 minutos. Enseguida, nuevamente bajaron un rugido de la gente y una lluvia de palmas, y el austríaco trotó hasta la red, donde lo esperaba Darderi, que le dijo unas palabras al oído por un buen lapso, hasta sumarse a quienes lo aplaudían cuando ambos iban camino a sus sillas.

Thiem, actualmente 318º en el ranking, deja las canchas a los 31 años al cabo de una carrera impresionante que incluye la conquista del US Open de 2020 –su único logro de Grand Slam– y las del ATP de Buenos Aires en 2016 y 2018. En general, ganó 17 torneos en el circuito y protagonizó tres definiciones más de las grandes: dos finales en Roland Garros, tras eliminar en semifinales a Djokovic –perdió contra Nadal– y una en el Abierto de Australia.

Thiem había recibido una invitación para participar en el certamen en la capital austríaca. Allí no pudo sostener la intensidad de un rival de 22 años y 42º en el mundo. Aclamado por alrededor de 10.000 espectadores, les dio las gracias “por su apoyo” a lo largo de “años sensacionales”, antes de quedarse a dar autógrafos y, literalmente, colgar la raqueta, en una vitrina especialmente dispuesta para eso. El homenaje tuvo lugar al cierre del partido, con los asistentes parados en cada lugar del estadio, aplaudiendo.

A mediados de 2021, Dominic tuvo que alejarse de la competición por un desgarro de ligamentos en la muñeca derecha y, tras ser operado, no recuperó su nivel. Puso, entonces, fin a su carrera con un balance de 348 victorias, 215 derrotas y 61,8% de eficiencia, y más de 30 millones de euros ganados.

La ATP destacó en su despedida a Thiem su revés a una mano, “un golpe elegante que está convirtiéndose en una reliquia del pasado”, y que “era tan barroco como el más dorado de los cafés vieneses”. Y dedicó un video en reconocimiento al paso de quien fue contemporáneo de Juan Martín del Potro y encontró un cierre similar al del argentino en su trayectoria.

El resumen de Thiem - Darderi

Ovacionado hasta el último minuto, el austríaco se retiró del estadio dando autógrafos a los más chicos en un sector especial que no paró de retumbar por los gritos de aliento hacia el último ídolo del tenis de ese país. “Cuando pienso en mi carrera, lo que más siento es gratitud por todo lo que he podido vivir. Tuve mucha suerte de mantenerme sano la mayor parte del tiempo como para poder realizar todos mis sueños. Y no esperaba una carrera así cuando era joven. Todo lo que quería era ser tenista profesional, viniera lo que viniera”, contó Thiem.

La ovación a Thiem fue larga, desde antes del último punto hasta el homenaje por su despedida;
La ovación a Thiem fue larga, desde antes del último punto hasta el homenaje por su despedida; "mi legado es que mucha gente diga que fui un buen tipo en el circuito", se complació Dominic. - Créditos: @GEORG HOCHMUTH

Y contextualizó: “Tuve el privilegio de jugar en la misma era junto al Big 3, el Big 4 [incluido Andy Murray], y eso me hace muy feliz. Estoy muy orgulloso y feliz de haber estado en la misma era que ellos. No tengo remordimientos. Mi legado es que mucha gente diga que fui un buen tipo en el circuito; he sido un chico muy humilde. Lo que más extrañaré es la sensación de después de ganar un gran partido, que no se puede equiparar con nada”.