El restaurante de Novak Djokovic, atracción en Serbia: un Nole guerrero de terracota, la hamburguesa en honor a Kobe Bryant y la foto con Diego Maradona
BELGRADO (Enviado especial).– En el 54 del bulevar Arsenija Carnojevica, del distrito de Nueva Belgrado, a pocos metros del estadio multiuso Arena Belgrado y de la autopista que comunica esa porción fabril de la ciudad con el casco histórico, se expande una gigantografía de Novak Djokovic que acapara una parte del edificio y puede ser vista desde lejos. Hoy la imagen de Nole es de cuando besó el Premio Laureus que recibió hace algunos meses, pero la fotografía fue cambiando a lo largo de los años, dependiendo del momento y la conquista. Allí funciona el Novak Café & Restaurante, un espacio emblemático del tenista en la capital serbia, que combina una exquisita gastronomía con las mejores postales de su carrera de alto impacto. Un lugar administrado por Srdjan Djokovic, papá de la leyenda, que tiene experiencia en el rubro, ya que manejaba una pizzería en el monte Kopaonik cuando Nole y sus hermanos era chicos.
No bien se cruza la puerta principal de vidrio y se pone un pie dentro del amplio local se ingresa en un mundo de fantasías del tenis, con conexión directa a las distintas etapas del Djokovic jugador. Lo primero que llena los ojos es una gran vitrina –de madera y cristal, cálidamente iluminada– en la que se luce la mayoría de los 24 trofeos de Grand Slam obtenidos por el exnúmero 1 del mundo.
Unos pasos más y la recepción exhibe uno de los objetos probablemente más preciados del lugar: una estatua de terracota de Nole, de 2,20 metros y en versión de “guerrero” con raqueta, creada por una escultora china en 2007 para el certamen de Maestros que se realizó en Shanghái. La obra de arte es un imán: todos los que pasan por allí se toman una fotografía.
Otro motivo de sorpresa visual, al menos para cualquier argentino, se produce no bien se ingresa en el salón principal. La foto más grande de la decoración de la barra es una de Nole y Diego Maradona, del momento en el que coincidieron en 2011 en Abu Dhabi y se divirtieron haciendo un fútbol-tenis. Novak adoró al astro del fútbol y lamentó mucho su fallecimiento. De hecho, en una reciente entrevista con LA NACION, Djokovic reveló: “Como todo el mundo, me puse muy, muy triste [por la muerte de Maradona]. Un shock, un shock en ese momento. Porque no tenía muchos años [60]. Con su vida, muchas oscilaciones. Pero estuve semanas, meses, un año muy triste”.
Esta región balcánica es conocida, entre otros motivos, por sus kafanas, las festivas tabernas en las que se come mucho (especialmente ćevapi, salchichas de carne picada) y se bebe más (cerveza y rakia, el aguardiente de ciruela) en mesas largas de madera, con músicos en vivo y melodías gitanas, guitarra, violín y acordeón. El ambiente en el Novak Restaurante es mucho más tranquilo y cuidado, con luces tenues, raquetas y pelotitas de los torneos, pantallas que repiten simbólicos momentos de la carrera de Djokovic y detalles de enorme valor, como el trofeo cristalino que le entregó la ATP por haber llegado a la cima del ranking mundial en 2011. Una década después, cuando estableció el récord de 311 semanas en el Nº 1, superando el de Roger Federer, Nole se dirigió desde el balcón del restaurante a los fanáticos que se apiñaron para vitorearlo.
Indirectamente, el restaurante aprovecha la estrecha relación comercial entre Serbia y China (la nación eslava es su puerta de entrada al mercado europeo). En Belgrado hay numerosas compañías del país asiático y el embajador chino acostumbra llevar a cenar al Novak Restaurante a cada contingente que llega. También son recibidos muchos turistas de otros puntos del planeta, claro.
La variedad culinaria es muy amplia. El menú tiene comida tradicional serbia (cerdo ahumado, albóndigas picantes, brochettes de cerdo con crema), pero también “pasta italiana, curry asiático y hamburguesas americanas”. Hay sopas y bebidas de todo tipo. También se ofrece una hamburguesa en homenaje a Kobe Bryant, que era muy amigo de Nole: se llama “Black Mamba Burger” y lleva pan negro, carne Angus, queso cheddar derretido, cebolla, pepinillos y ensalada mixta; su costo es de 1800 dinares, unos 17 dólares estadounidenses. Naturalmente, hay platos veganos y otros sin gluten, los favoritos de Djokovic.
Claro que para muchos comensales la vedette de la carta está en los postres, la “Novak Cake”. ¿Cuáles son los ingredientes? Lleva masa de galleta, jugo de naranja, huevos, harina, chocolates negro y blanco, mermelada de damasco, crema, avellanas, nueces, mantequilla, azúcar y hasta una moneda comestible. Se la sirve en el plato con la inscripción “Novak” en salsa de chocolate. Es, según confirman los mozos, el postre más pedido por los visitantes.
Cuentan que Nole no suele aparecer por el local, pero sí sus hermanos (Marko y Djordje, de 33 y 29 años) y, sobre todo, sus padres, Srdjan y Dijana. Es más: hasta es usual verlos sentados con amigos o responsables del restaurante en las mesas comunes del salón, siempre y cuando el lugar esté tranquilo. Si el comercio está muy concurrido se quedan en un salón apartado y privado, al que tuvo acceso LA NACION y en el que hay diversos objetos de valor (la réplica de la Copa Davis ganada en 2010 por Serbia y los premios Laureus, por ejemplo) y retratos del núcleo familiar. Se trata, en definitiva, de un lugar en la capital serbia que conecta al visitante con su héroe deportivo.
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