La regrabación de ‘1989’ podría ser la más exitosa de Taylor Swift hasta el momento
“1989” de Taylor Swift lleva meses en los primeros veinte lugares de la lista de álbumes de Billboard. Lleno de algunos de los más grandes éxitos pop de la cantante, como “Shake It Off” y “Blank Space”, el LP fue un éxito gigantesco cuando se publicó en 2014, y este año Swift ha estado interpretando sus canciones en su gira The Eras, que ha batido récords.
Pero “1989” está a punto de caer en picada, sin duda alguna.
Y es que el viernes Swift publicará “1989 (Taylor’s Version)”, la última entrega de su ambicioso y exitoso proyecto de regrabar sus seis primeros álbumes de estudio. Lo que comenzó hace unos años como un intento de reivindicar su música —y, tal vez, de vengarse— tras la venta de su antigua discográfica, se ha convertido en un éxito de ventas en toda regla, con consecuencias nefastas para las grabaciones originales.
“1989” será la cuarta regrabación de Swift, y cada una de ellas ha debutado en el primer lugar con cifras sucesivamente mayores. A principios de 2021, “Fearless” arrancó con el equivalente a 291.000 ventas en Estados Unidos. “Red”, impulsado por una ardiente versión extendida de diez minutos de la canción “All Too Well”, tuvo 605.000 más tarde ese año. “Speak Now” salió en julio y empezó con 716.000 ventas, incluidas unas notables 268.500 copias vendidas en vinilo.
Cada una de las regrabaciones ha llegado con un envoltorio de lujo, un arco iris de variantes de vinilo de colores y un grueso apéndice de temas extra que han proporcionado a los aficionados abundante material para comentar y descifrar, por no hablar de los oportunos lotes de artículos temáticos. Entre los artículos que Swift ha puesto a la venta en su tienda en línea figuran un jersey decorado con gaviotas (a imagen y semejanza de la portada del nuevo álbum), por 74,89 dólares, y un dispositivo parecido a un antiguo View-Master, por 19,89 dólares.
El éxito que “1989” alcanzará es una incógnita, y su discográfica, Republic Records, se negó a hacer proyecciones. Pero dada la trayectoria de las dos regrabaciones anteriores, la popularidad duradera de las canciones del álbum original y la saturación casi total de la cultura popular por parte de Swift este año —en las últimas semanas estrenó una película de éxito, alcanzó el número uno con una canción de hace cuatro años y casi eclipsó a la NFL por su relación con Travis Kelce, de los Kansas City Chiefs—, la industria musical se prepara para un debut monstruoso, incluso en un año en el que Morgan Wallen, Drake, Olivia Rodrigo y Travis Scott han publicado grandes álbumes.
Swift ha estado avivando la demanda de “1989 (Taylor’s Version)” desde que lo anunció en agosto, asociándose con Google para crear un rompecabezas en línea con el fin de revelar pistas sobre las canciones del álbum que sacó de la “bóveda”; naturalmente, el sitio se saturó en cuestión de horas.
Cuando Swift habló por primera vez de su intención de regrabar sus álbumes, en el verano de 2019 —poco después de que el mánayer musical Scooter Braun comprara Big Machine, el sello original de Swift, por poco más de 300 millones de dólares—, el mundo de la música quedó confundido de manera colectiva; la mayoría de los intentos anteriores de regrabaciones habían tenido poco éxito. Pero cuando salió la nueva versión de “Fearless” —para entonces Braun ya había vendido los derechos de grabación de Swift a una empresa de inversión, Shamrock Capital— se convirtió en otra lección de la maestría de Swift a la hora de congregar a su base de admiradores.
“Cuando empezó el proceso de regrabación con ella, se trataba de una rareza, que nadie sabía realmente lo que podía hacer”, afirmó Keith Caulfield, director general de listas y operaciones de datos de Billboard. “Pero se han convertido en un fenómeno en sí mismos”.
La gira mundial de Swift, que ha llenado estadios desde marzo y está a punto de vender más de 1000 millones de dólares en entradas cuando termine el año que viene, ha impulsado en general todo su catálogo. En varios momentos del año, al menos diez de sus álbumes, incluidos los originales, han estado en el Billboard 200, la lista de álbumes más importante de la revista.
Pero cada vez que Swift publicó un álbum regrabado, la versión original se vio perjudicada. En el año siguiente al lanzamiento de “Fearless (Taylor’s Version)”, las ventas del original cayeron un veinte por ciento en Estados Unidos, según Luminate, el servicio de seguimiento que suministra los datos para las listas de Billboard; el original de “Red” cayó alrededor de un 45 por ciento. Ninguno de los dos ha estado en el Billboard 200 desde 2021.
Swift también ganará más dinero con sus nuevas grabaciones que con las anteriores, gracias a un acuerdo que negoció con Universal Music, la empresa matriz de Republic, que le otorgó los derechos de propiedad de sus grabaciones.
A medida que se acerca el lanzamiento de “1989”, la cantante no ha dejado de promocionarlo en las redes sociales, y esta semana compartió una imagen de una letra manuscrita que los fans han interpretado como parte de un tema inédito. Y camiones llenos de copias en vinilo y CD del nuevo álbum han ido llegando a las tiendas físicas.
Incluso las tiendas de discos independientes están preparadas para hacer un gran negocio con el nuevo “1989”, como lo han hecho con todos los lanzamientos recientes de Swift. Carl Mello, de Newbury Comics, una cadena de tiendas de música y coleccionismo que cuenta con 30 establecimientos en el noreste del país, explica que, con algunos de los álbumes anteriores de Swift, las tiendas no siempre tuvieron sus discos el día del lanzamiento por los problemas en la cadena de suministro. Pero esos problemas se resolvieron, y la cadena espera tener casi 1600 copias listas para la venta el viernes.
“Llevo en Newbury Comics algo más de 30 años, y nunca he visto a nadie que haya ocupado tantos puestos en nuestra lista de los 40 mejores discos de vinilo al mismo tiempo, de manera constante durante meses y meses”, afirmó Mello.
“No me sorprendería que Taylor Swift representara el quince por ciento de nuestras ventas de vinilos”, añadió. “Es algo extraordinario”.
c.2023 The New York Times Company