Registran 48 casos de violencia ocular en las protestas colombianas en 21 años

Bogotá, 22 feb (EFE).- En las protestas en Colombia se registraron 48 casos de violencia ocular de 1999 a 2020, todos ellos supuestamente por responsabilidad del Escudaron Móvil Antidisturbios (ESMAD) de la Policía, según desveló este miércoles un informe de varias ONG colombianas.

Se trata del informe "Represión en la Mira: Lesiones Oculares en el marco de las protestas en Colombia", realizado por cuatro organizaciones especializadas en defensa de la protesta y documentar vulneraciones de los derechos durante su ejercicio.

En este sentido, Ángela Ospina, integrante de Corporación Centro de Atención Psicosocial (CAPS), destacó durante la presentación del informe que existe una practica represiva especializada y sistematizada contra las protestas con el fin de afectar las movilizaciones que a su vez perjudican a la vida de las personas "a nivel físico, psicológico y psicosocial".

Asimismo la integrante de esta organización especializada en la atención psicosocial de victimas, familias y comunidades afectadas por el conflicto aseguró que las lesiones oculares son una "discapacidad temida en la protesta social por el daño tan irreversible, desgarrador e inenarrable, ya que es difícil de expresar con palabras y más en el marco de la protesta social".

"Es una experiencia muy dura (...) solo los afectados y afectadas y sus entornos familiares logran sentir ese dolor físico y emocional causado por la tortura en el marco de la protesta", añadió Ospina.

Casi la mitad de estos casos se presentaron en la capital, Bogotá, que notificó 23, seguida del departamento del Cauca (noroeste) con seis, la ciudad de Pasto (4) y el departamento de Santander (3).

CAPS vincula las lesiones oculares producidas por agentes de seguridad durante las protestas a un "tema de salud pública", puesto que señala al Estado como "responsable de esta violación de derechos humanos, tan fuerte, tan difícil y sistemática" que se realiza con armas no letales, que paradójicamente acaban siéndolo.

El daño ocular, explicó la experta, no tiene posibilidades de recuperarse, por el hecho de que la ciencia no ha podido reemplazar la visión ocular y esto hace tener una "significación muy fuerte para la persona que reciben esta violación".

"Esto que nos sucedió no puede ser un final, para nosotros como seres humanos, como víctimas, tenemos un proyecto de vida y queremos articular cada proyecto de vida que se pueda hacer y no sentirnos excluidos", expresó uno de los afectados de estas agresiones, Cristian Rodríguez Zárate, que hace parte de "Mocoa", un movimiento de resistencia contra las agresiones oculares del ESMAD.

El ESMAD se creó en 1999 en el Gobierno del expresidente Andrés Pastrana como un proceso de modernización de la Policía, pero ha sido motivo de críticas en las protestas más recientes y de denuncias internacionales por el uso excesivo de la fuerza para reprimir a los manifestantes.

En el informe publicado hoy se documenta también que desde su creación hasta 2019 esta fuerza especial antidisturbios también fue responsable, presuntamente, de 43 casos de ejecuciones extrajudiciales, que están en la impunidad, según las organizaciones. EFE

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