Se reabren las paritarias de los gremios más importantes y posterga el debate del aumento por decreto

Acto de la CGT por el Día de la Lealtad en Obras Sanitarias
La cúpula de la CGT pide que no se altere el curso de las paritarias y toma distancia del aumento por decreto - Créditos: @Pablo Añeli / Télam

El calendario de las paritarias se intensificó este año como nunca a partir de la aceleración inflacionaria. El mes próximo se vendrá una ola de reaperturas de negociaciones de los gremios más poderosos, que prevén acordar un nuevo ajuste que eleve el porcentaje anual entre 90 y 100 por ciento . Las conversaciones en el marco de la negociación colectiva postergan de alguna manera una definición para que el Estado fije un aumento por decreto, una medida que reclamaron La Cámpora y los sindicalistas más alineados con el kirchnerismo y que no cuenta con el total apoyo de la CGT.

Con la paritaria del Sindicato de los Camioneros trabada y con la amenaza de Pablo Moyano de activar medidas de fuerza, en las próximas dos semanas se reabrirán por tercera o cuarta vez en el año las negociaciones de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Comercio, Uocra y Estaciones de Servicios, entre otros gremios de peso.

En el caso de la UOM, gremio que conduce Abel Furlán buscará mejorar el acuerdo vigente que estableció un aumento escalonado del 65% de marzo a noviembre. Furlán estuvo el lunes pasado en el palco desde donde Máximo Kirchner acusó a la CGT de “traicionar a los trabajadores”. El antecesor del actual jefe metalúrgico, Antonio Caló, en cambio, estuvo en el acto de Obras Sanitarias, en donde la cúpula cegetista reclamó un lugar en la mesa donde se toman las decisiones y pidió que los sindicalistas integren las listas de candidatos en 2023.

El Sindicato de Empleados de Comercio revisará su trato entre noviembre y diciembre, y buscará acercarse a los tres dígitos, como prometió Armando Cavalieri al retener la conducción del gremio, el mes pasado.

La Uocra, en tanto, intentará elevar el 76% acordado hace dos meses y acomodar el aumento anual por encima del 90%. Gerardo Martínez, el jefe de los albañiles, advirtió sobre el peligro de la espiral inflacionaria. “Pretendemos estabilidad económica porque es lo que garantiza el poder adquisitivo del salario. No nos gusta negociar salarios por un 100%, que al día siguiente se esfuma. Que el Gobierno y la oposición tomen nota”, dijo el lunes, durante el acto por el Día de la Lealtad peronista.

También deberá revisar su paritaria el gremio del personal de las estaciones de servicios, cuyo jefe es Carlos Acuña, integrante del triunvirato de mando de la CGT.

En la CGT surgen diferencias sobre el reclamo al Gobierno para que decrete un aumento antes de fin de año. La postura de los gremios mayoritarios es que no se altere el curso de las paritarias. Consideran que si el Estado accede a dar un plus extra para los asalariados generaría ruido en las negociaciones con el sector privado. Los gremios más identificados con el kirchnerismo, como Camioneros, por ejemplo, demanda una suma fija o un bono por decreto en paralelo a la paritaria. “Garantizaría un piso de ingreso adicional a la negociación por convenio”, explicó hace unos días Omar Plaini, dirigente de Canillitas y senador provincial del Frente de Todos.

El presidente Alberto Fernández junto a la ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos
El presidente Alberto Fernández junto a la ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Olmos

En el Gobierno aseguran que “por ahora” una medida de ese tipo no está sobre la mesa y que la prioridad de estos días es resolver el refuerzo de ingresos para los sectores indigentes -cuyo financiamiento estaba previsto en el decreto que implementó el dólar soja-, además de un nuevo acuerdo de precios con las alimenticias por 90 días para frenar la escalada inflacionaria.

Hasta no tener cerrado el nuevo acuerdo de precios no hay margen”, dijo a LA NACION un alto funcionario muy al tanto de los futuros pasos que prevé Sergio Massa. En la Casa Rosada también dijeron que “no” se estudia un bono para asalariados.

Salario mínimo

La flamante ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos dijo que “todas las alternativas (de recomposición de ingresos) están sobre la mesa”. Y agregó: “Hoy no hay una definición, pero tenemos una política que no es dogmática. El sector más castigado es el informal y eso es lo que nos preocupa”. Por eso, advirtió hoy que convocará para noviembre al Consejo del Salario para definir un nuevo ajuste del salario mínimo, que sirve de pauta de referencia para el sector informal.

“En noviembre vamos a reunirnos para discutir el Salario Mínimo. Vamos a convocar al Consejo del Salario para la primera quincena”, dijo Olmos en radio El Destape. El salario mínimo es hoy de $54.550 pesos y subirá a $57.900 en noviembre. Subió un 75% en lo que va del año.

La definición del nuevo piso salarial impactará en unos 400.000 trabajadores fuera de convenio. En ese sentido, sirve como referencia para el salario inicial docente y los programas sociales, ya que el monto de un Potenciar Trabajo constituye la mitad de un salario mínimo. Además, es un indicador para el trabajo informal y para actividades que no están sindicalizadas en jornadas laborales de ocho horas.