Rally Dakar: el desafío de los hermanos Benavides en la apasionante prueba de los 7000 kilómetros

Los hermanos Kevin y Luciano Benavides, ya un clásico en la participación de los argentinos en el Dakar
Los hermanos Kevin y Luciano Benavides, ya un clásico en la participación de los argentinos en el Dakar

BISHA, Arabia Saudita.– Arenas blandas y sol ardiente en enero, habitual para comenzar un nuevo año en Argentina, son ingredientes que se transforman a 12.000 kilómetros de distancia. Con las noches frías del hemisferio norte, la variedad de cada día se potencia para convertirse en el contexto de un reto deportivo donde el físico se pone a prueba en conjunción con el medio mecánico, con mínimo descanso y riesgo extremo ante cualquier distracción.

Partiendo de esta base, a la que acceden gustosos quienes sueñan con la aventura máxima, el Rally Dakar retoma las exigencias que forjaron el mito desde que el francés Thierry Sabine se perdió con su moto en el desierto de Libia en 1977 y, tras salvar su vida, prometiera realizar este “sufrimiento organizado” para quien se sienta preparado. El Reino de Arabia Saudita, como sucede desde el año 2020, será epicentro de la pugna que tendrá un Prólogo clasificatorio y 12 Etapas distribuidas entre el 3 y el 17 de enero, superando los 7000 kilómetros entre los tramos de velocidad y las rutas de enlace para más de 400 vehículos anotados con motos, autos, prototipos livianos y camiones.

Lo que en números fríos son solo dos semanas, en términos de estrés, viajes y conexiones por diferentes países se transforma en un mes fuera de casa para cualquier integrante de la caravana. Así fue que un puñado de viajeros recibió el año nuevo con el fervor propio de un crisol de razas, con mangas cortas algunos o de típicas vestimentas locales, como thobe color blanco hasta los tobillos y ghutra albirroja cubriendo las cabezas.

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Desde el corazón del campamento, montado a 25 km de la ciudad de Bisha, la música acompañó en el cielo a los globos blancos lanzados en los cronometrados 32 minutos de celebración antes del llamado a silencio, para respetar el descanso de quienes ya dormían en sus carpas. De hecho, no se identificaron pilotos en ese figurativo -y analcohólico- brindis que respetó las normas de convivencia del Reino Saudí, pues los protagonistas de las expediciones a los desiertos estuvieron más de 12 meses pendientes de este día y cuidar cada minuto de sueño es crucial. Ya sea que estén listos para cumplir un deseo o lleven varios años preparando el momento, todos esperan ver el instante de gloria del último día y, algunos privilegiados, poder levantar el trofeo que representa al tuareg del desierto.

Un hombre posa al lado de un camión del Rally Dakar en Bisha
Un hombre posa al lado de un camión del Rally Dakar en Bisha - Créditos: @VALERY HACHE

Habrá un total de 27 argentinos en distintas categorías. La clase mayor de motos tendrá a los hermanos Kevin y Luciano Benavides vistiendo los colores de la renovada KTM. Atrás quedaron las operaciones necesarias en la recuperación del fortísimo accidente que el mayor de ellos sufrió en mayo de 2024, por lo que Kevin arribó a Bisha con un áurea de súper piloto. Su vida estuvo en riesgo por el golpe en la cabeza y la movilidad del brazo izquierdo fue comprometida por la afección del nervio radial, producto de una fractura expuesta, pero aún así se enorgullece en decir “acá estamos y lo vamos a disfrutar”.

El #47 no estará ausente y tampoco el #77 de su hermano Luciano, que ganó la primera pulseada arábiga, sobre quién de ellos se quedará con la cama más grande del motorhome que compartirán los próximos días, en la escuadra que se completa con el australiano Daniel Sanders y el joven velocista recién incorporado Edgar Canet, de España. El deber para los que son dirigidos deportivamente por el ex piloto Jordi Viladoms es recuperar el cetro, que el último año quedó en poder de la armada roja de Honda.

Carlos Sainz padre, un multicampeón del deporte motor, se entrenó varios días antes de la gran cita
Carlos Sainz padre, un multicampeón del deporte motor, se entrenó varios días antes de la gran cita - Créditos: @Christophe Ena

Los del ala dorada se lucieron con las últimas actualizaciones y cuentan con el francés Adrien Van Beveren, cuasi adoptado por los argentinos luego de muchos años viajando a Sudamérica a correr el Enduro del Verano en la Costa Atlántica y porque su novia es la deportista cordobesa Cande Moreno, que reside y representa a Andorra en el profesionalismo. Además, complementan el chileno Pablo Quintanilla, el español Tosha Schareina, así como los norteamericanos Skyler Howes y Ricky Brabec, último ganador. Cerrando el tridente de marcas está Hero, con el simpático botsuano Ross Branch, que reconoce en Argentina uno de los mejores lugares que visitó con las carreras. Junto al recientemente consagrado campeón mundial estarán el alemán Sebastian Bühler y el chileno José Ignacio Cornejo.

Este año no está la categoría de cuatriciclos en carrera, donde se consagraron los hermanos Marcos y Alejandro Patronelli tiempo atrás, sembrando la semilla del Dakar en las pampas patagónicas; pero sí continúan otros vencedores, como Nicolás Cavigliasso y Manuel Andújar, aunque dejaron los quads para ir a los prototipos livianos. El cordobés, además, corre con la compañía de su esposa y flamante campeona mundial de navegación en carreras de rally raid, Valentina Pertegarini, en la clase Challenger.

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Esta pareja que se forjó en los campamentos del desierto se potenció cuando trabajaron a la par, Nicolás corriendo en los cuatris y ella resaltando, con distintos colores en el libro de ruta, los puntos importantes de la carrera. Hubo una propuesta marital que se transmitió en vivo para 180 países y hoy comparten habitáculo en un Taurus T3 Max de última generación, donde ‘Valen’ logró capitalizar el aprendizaje de tantos años compartiendo la pasión con su esposo. También a un prototipo modificado, pero de la divisional Side by Side, ha migrado el mencionado Andújar para correr con el mendocino Bernardo Graue.

Yasir Seaidan, de Arabia Saudita, y su copiloto Michael Metge, de Francia, del team BBR
Yasir Seaidan, de Arabia Saudita, y su copiloto Michael Metge, de Francia, del team BBR - Créditos: @Christophe Ena

El piloto de Lobos, fanático de Boca y de su ciudad natal, identificando al equipo como 7240 Team para llevar el código postal del pago chico, viene de ganar el Dakar por segunda vez en cuatriciclos y ser el monarca con la suma de puntos al final de la temporada. “No extraño el cuatri porque son cosas muy diferentes y esto me da un impulso para seguir compitiendo al máximo”, contó quien hará su debut manejando un auto de generoso recorrido de suspensión y potencia adecuada para un terreno tan dispar.

La categoría Ultimate reúne a los autos más potentes. La armada de las Toyota Hilux se sostiene con base en su confiable rendimiento, pero el crecimiento de los nuevos y bien presupuestados equipos pone algo de picante a la carrera. El español Carlos Sainz (padre) y el sueco Mattias Ekstrom se sumaron al catalán Nani Roma con una Ford Raptor que hace bramar el mítico Coyote V8 que usan los Mustang y las F-150 Luxury, con 5 litros de cilindrada. Se enfrentarán al galáctico Dacia Sandrider del príncipe qatarí Nasser Al-Attiyah, el francés multicampeón del WRC Sebastien Loeb y la odontóloga burgalesa Cristina Gutiérrez, con el V6 doble turbo derivado de Nissan e Infiniti.

Nueve veces campeón mundial de rally, el francés Sébastien Loeb tiene pendiente todavía imponerse en un Dakar; lo intentará también en 2025.
Nueve veces campeón mundial de rally, el francés Sébastien Loeb tiene pendiente todavía imponerse en un Dakar; lo intentará también en 2025. - Créditos: @VALERY HACHE

De la montaña de cuarzo en Bisha a los rojos cañadones y pedregosos paisajes en Al-Ula y Ha’il, pasando por Riyadh (Capital del Reino) rumbo a los días definitorios en el desierto de Rub al Khali, el “cuadrante vacío”, el Dakar 2025 supera en lo deportivo al anterior. Además, la cita que abre el Campeonato Mundial de Rally Raid (W2RC) volverá a poner en cartelera la etapa de 48 horas donde los pilotos duermen en campamentos básicos, con las estrellas como gigantescos mantos. No tendrán sesiones de masaje ni casa rodante, sino una carpa y bolsa de dormir luego de recalentar comida enlatada.

El cuidado de los coches puede ser importante para cumplir 1.929km sin ayuda del equipo. En esta variedad yace la emoción de un encuentro tan fascinante como peligroso, donde algunas firmas aprovechan la oferta del Dakar, con el proyecto Mission 1.000, para utilizar el terreno como desarrollo de nuevas tecnologías. La imagen de un territorio ligado al petróleo, de repente, se “limpia” con estas propuestas y la inmensidad del Reino de Arabia Saudí lo puede hacer posible, con rutas de carrera nuevas y terrenos aún por descubrir.