Los Pumas son furor en París: se agotaron las camisetas de la selección argentina en la previa de la semifinal contra los All Blacks

PARÍS, Francia.– Buena parte del Stade de France va a estar pintada de celeste y blanco el viernes. En el Louvre o en la Torre Eiffel, paseando por los Jardines de Luxemburgo o viajando en metro, es imposible no cruzarse con un argentino por estos días. París no deja de asombrar a cada paso. Identificar a compatriotas, ya sea por el tono de voz elevado como queriendo hacerse notar, por la vestimenta o hasta la forma de caminar, dejó de ser una sorpresa. No necesitan estar vestidos de celeste y blanco. Ahora bien, si quieren vestir los colores de la bandera en la semifinal del sábado ante Nueva Zelanda, mejor que hayan salido de Ezeiza preparados: desde hace dos semanas las camisetas de los Pumas se agotaron de la tienda oficial.

El turista común que quiera visitar la Place de la Concorde, la plaza más grande de París, se chocará con una desilusión. Para los amantes del rugby que vinieron por el Mundial de Francia 2023, en cambio, es el lugar ideal. Allí donde Luis XVI, María Antonieta y Robespierre perdieron su cabeza, la organización instaló el rugby village (o fan fest) más grande del Mundial. El mismo está abierto cuando hay partidos, que son emitidos a través de una pantalla gigante. El resto del tiempo igualmente se puede acceder a la boutique oficial, que ofrece productos oficiales y las camisetas originales de todos los equipos. Pero de los Pumas no hay más.

No hay de la titular, pero tampoco de la suplente. La camiseta que emula el uniforme de los Granaderos a caballo fue elegida por el diario inglés The Telegraph como la más linda y original de este Mundial. Y la celeste y blanca no se queda atrás: ocupó la quinta posición en las preferencias.

Tampoco en Marsella, la semana pasada, en un local cercano a la Catedral de Sainte-Marie-Majeure, había disponibilidad. Se habían agotado en la semana del estreno, cuando los Pumas se enfrentaron allí a Inglaterra. ¿Amazon? Tampoco. ¿En el sitio de Nike? Menos. El hincha que llegue con las manos vacías y quiera estar de celeste y blanco puede salir a comprar alguna de Messi y no desentonará. Hay muchas del seleccionado de fútbol durante los partidos. De hecho, en las últimas dos presentaciones de los Pumas se vivió un clima de fútbol que le dan a la hinchada argentina un carácter distintivo y ya está teniendo buena repercusión en las crónicas de los medios internacionales. El propio Josh Adams, wing de Gales, tryman del Mundial 2019, lo reconoció luego del partido del sábado: “No es común ver hinchas así en un partido de rugby. Son como hinchas de fútbol, lo que me parece algo absolutamente brillante”.

La camiseta argentina no es la única que está agotada. También la de Sudáfrica, que ya jugó dos veces en París y el domingo en el partido en que dejó afuera al local dejó en claro que tiene un buen número de seguidores por Francia. La otra es la de Japón. Si es fácil divisar argentinos paseando por Champ de Mars, mucho más lo es identificar a los japoneses. Y no hace falta un Mundial de rugby para que esto ocurra. Son, además, una de las culturas más consumistas. La argentina, por lo que se infiere, no está tan atrás.

¿Cuánto sale una camiseta? La de los Pumas, como la de la mayoría de los equipos, está en 100 euros. Ya hay muchas que están en oferta y bajaron hasta 76 euros, como la de Escocia, pero también la edición especial de la camiseta de Francia que cuesta 310.

Además de camisetas, en la boutique oficial ofrecen una enormidad de productos alusivos a los equipos, al Mundial de Francia 2023 o a la Copa Webb Ellis. Menos de la Argentina. Bufandas, gorritas, llaveros, pins… todo agotado. Apenas se puede conseguir por 50 euros una remera de cuello polo, celeste oscuro con mangas adornadas con logos del Mundial, que no es nada atractiva. La vendedora dice que el miércoles recibirán más productos, pero no pudo garantizar que entre ellos vaya a haber camisetas argentinas.

Quien vaya, no obstante, encontrará un buen lugar para llevar regalos. Bufandas a 20 euros, corbatas a 25, gorritas (25), llaveros (15), pins (10), termos (20), remeras con motivos variados (entre 25 y 50). Con 10 días de competencia por delante, ya empiezan a aparecer algunas rebajas interesantes.

Cuando hay partidos, ya sea en París o en otras sedes, la boutique oficial se convierte tan solo en un pequeño rincón dentro del enorme rugby village emplazado en la Place de la Concorde, antiguamente llamada Plaza de la Revolución. No alcanza a tapar el obelisco de Luxor, un regalo del gobierno egipcio a Francia en el siglo XIX, que sobresale por encima de las carpas, pero sí las dos fuentes instaladas durante el reinado de Luis Felipe. Se trata de un predio vallado que ocupa una porción de las 7,6 hectáreas de la plaza más grande de París. Hay dos pantallas gigantes donde se pueden ver los partidos en vivo, un escenario con bandas en vivo y DJs, decenas de puestos de cerveza y comida rápida, áreas de juegos para grandes y chicos, talleres educativos y actividades relativas al rugby.

El viernes a la noche no va a haber muchos argentinos dando vueltas por París. Todos van a estar de celeste y blanco en el Stade de France alentando a los Pumas en uno de los partidos más importantes de su historia.