Los Pumas y una derrota ante All Blacks demasiado abultada: cuando lo básico no sale, no hay corazón que alcance

Mateo Carreras, uno de los que lloró al final del partido: los Pumas y una derrota abultada en la semifinal del Mundial
Mateo Carreras, uno de los que lloró al final del partido: los Pumas y una derrota abultada en la semifinal del Mundial - Créditos: @Pavel Golovkin

PARÍS (Francia).– En la última pelota del partido, con el resultado cantado desde largo rato antes, los Pumas tuvieron un penal y buscaron el line-out para anotar el try del honor. El envío de Nicolás Sánchez no alcanzó a salir de la cancha. No hay corazón que alcance cuando los fundamentos básicos no salen. Errores en situaciones críticas del partido hundieron a los Pumas a una derrota contundente ante unos All Blacks que brillaron en su máximo esplendor y marcaron la diferencia que existe hoy entre uno y otro.

La goleada por 44-6, la segunda más amplia en la historia de las semifinales mundialistas -después del triunfo de Nueva Zelanda por 49-6 Gales en 1987-, puso a los All Blacks en la final de Francia 2023, la quinta en su historia, y mandó a los argentinos a jugar por el tercer puesto. El sábado, Sudáfrica e Inglaterra dirimirán quiénes serán los rivales de cada uno. La faena no está terminada. Queda un partido trascendente para el rugby argentino, pero primero habrá que sacarse el gusto amargo de esta derrota aleccionadora.

Thomas Gallo es interceptado: Argentina fue apenas una ráfaga
Thomas Gallo es interceptado: Argentina fue apenas una ráfaga - Créditos: @Thibault Camus

Los jugadores argentinos se fueron con la cabeza levantada, aplaudidos por el gran número de argentinos que llegaron con la ilusión de otra actuación heroica como tantas veces escribieron los Pumas en la historia. Esta vez, no hubo espacio para la hazaña. El resultado termina siendo consecuente con el rendimiento de los dos equipos a lo largo del certamen. Uno que batalló contra su propia inconsistencia y otro que no paró de crecer después de haber caído en el partido inaugural ante el local.

En este Mundial, los Pumas cumplieron con el objetivo de llegar al majestuoso Stade de France y jugar los siete partidos. Salir perdedores era, más que una posibilidad, casi una cuestión lógica. Persistía la esperanza de ser competitivos y generar dudas sobre el rival, como ocurrió en los triunfos de 2020 y 2022. En el escenario mayor del rugby, ante 77.653 espectadores, los All Blacks no dejaron resquicio para el milagro.

Los Pumas lograron hilvanar buenas acciones colectivas a lo largo de un primer tiempo en que se repartieron el protagonismo. Sin embargo, el dominio de los neozelandeses en la zona de contacto, recuperando pelotas una y otra vez y frustrando los ataques argentinos, fue una diferencia demasiado amplia como para pretender ser competitivo. Cuando los de negro atacaron, fueron contundentes: de las cinco veces que estuvieron en ataque lograron tres tries y un penal. Una recuperación de Julián Montoya fue la única acción positiva de los Pumas en defensa en los primeros 40 minutos. Además, los ocho penales cometidos en el primer tiempo es una cifra muy alta para este nivel que el rival supo capitalizar.

El wing Will Jordan se lanza en el in-goal: anotó tres tries
El wing Will Jordan se lanza en el in-goal: anotó tres tries - Créditos: @FRANCK FIFE

Es cierto que cuando los All Blacks están en su máximo esplendor no hay forma de ganarles. Cuando, encima, se cometen errores básicos, se producen diferencias abultadas como ésta. Las equivocaciones se precipitan y los de negro toman confianza. En 10 años de Rugby Championship, los argentinos sufrieron situaciones como ésta en carne propia en reiteradas oportunidades. Ninguna tan dura como la semifinal de un Mundial.

En el primer tiempo los Pumas llegaron seis veces adentro de los 22 metros de Nueva Zelanda. Tres de ellas con buenas acciones en continuado de 12 o más fases, con los forwards ganando el contacto y yendo para adelante (Facundo Isa a la cabeza), con buenas gestiones de Boffelli en el juego aéreo. Y dos veces estuvieron a centímetros del in-goal con ventaja de penal. Sólo pudieron sumar dos penales. La defensa del ruck de los All Blacks fue determinante.

De pelotas pescadas en defensa llegaron los dos primeros tries de los All Blacks. El primero luego de tres penales consecutivos y un maul tremendo, rubricado por Will Jordan en una punta; el segundo, directamente un contragolpe desde su propio campo en el que se cortó Rieko Ioane y terminó facturando Jordie Barrett.

Emiliano Boffelli en acción: anotó los dos penales argentinos
Emiliano Boffelli en acción: anotó los dos penales argentinos - Créditos: @ANNE-CHRISTINE POUJOULAT

La mayoría de los ocho penales cometidos en la etapa inicial fueron producto de un excesivo ímpetu en procura de recuperar la pelota, una tentación que se corre cuando se juega contra el vértigo de los All Blacks pero que, cuando no sale, se paga caro. El tercer try fue un golpe de gracia, ya con el tiempo cumplido: knock-on en ataque de Juan Martín González tras un mal pase de Tomás Lavanini, penal en el scrum subsiguiente, line-out en ataque y try de Shannon Fritzell con el tiempo cumplido. La ventaja de 17-6 impactó duramente en el ánimo del equipo.

Si en el primer tiempo la diferencia fue la eficiencia de los All Blacks, en el inicio del segundo los Pumas contribuyeron con una sumatoria de errores que terminaron por definir la semifinal demasiado temprano. Un error en la recepción del mismísimo reinicio del partido (más la floja gestión defensiva de Gonzalo Bertranou en el mano a mano con Aaron Smith) y luego una acción de 18 fases desde mitad de cancha (incluido un quiebre de Mo’unga ante la mala marca de Montoya), estableció un 34-6 que, con media hora por jugar, resultó lapidario.

La resignación, luego de la derrota
La resignación, luego de la derrota - Créditos: @Thibault Camus

Sobre el final, los Pumas fueron para adelante con más garra que criterio y Nueva Zelanda buscó florearse. Le alcanzó para dos tries más, ambos de Jordan. El segundo, una impresionante jugada individual, primero cortándose entre la pasividad de dos defensores y luego jugándose un autopase con el pie magistral. Ni siquiera en la última pelota pudieron acercarse al in-goal.

La derrota, en este caso, no equivale a una despedida. Queda un importante partido por el tercer puesto, el viernes, en el que los Pumas tendrán la oportunidad de revalidar, ante un rival más terrenal (cualquier sea), una actuación mundialista que no deja de ser histórica. Hacerlo con una medalla la ensalzaría aún más.

Lo mejor del partido

La síntesis

Argentina: Juan Cruz Mallía; Emiliano Boffelli, Lucio Cinti, Santiago Chocobares y Mateo Carreras; Santiago Carreras y Gonzalo Bertranou; Marcos Kremer, Facundo Isa y Juan Martín González; Tomás Lavanini y Guido Petti Pagadizábal; Francisco Gómez Kodela, Julián Montoya (c) y Thomas Gallo.

Entrenador: Michael Cheika.

Cambios: PT 17m, Rodrigo Bruni por Isa (temporario). ST Matías Alemanno por Lavanini; 10m, Eduardo Bello por Gómez Kodela y Lautaro Bazán Vélez por Bertranou; 23, Agustín Creevy por Montoya, Bruni por Isa y Matías Moroni por Chocobares; 25, Joel Sclavi por Gallo y Nicolás Sánchez por S. Carreras.

Nueva Zelanda: Beauden Barrett; Will Jordan, Rieko Ioane, Jordie Barrett y Mark Tele’a; Richie Mo’unga y Aaron Smith; Sam Cane (c), Ardie Savea y Shannon Frizell; Scott Barrett y Samuel Whitelock; Tyrel Lomax, Codie Taylor y Ethan De Groot.

Entrenador: Ian Foster.

Cambios: ST 10m Samisoni Taukei’aho por Taylor; 15, Tamati Williams por De Groot, Fletcher Newell por Lomax, Finlay Christie por Smith y Damian McKenzie por B. Baurrett; 20, Brodie Retallick por Whitelock y Anton Lienert-Brown por Ioane; 24, Dalton Papapli’i por Cane.

Puntos

PT: 4 y 33m, penales de Boffelli (A); 11, gol de Mo’unga por try de Jordan (NZ); 15, try de J. Barrett (NZ); 37, penal de Mo’unga (NZ); 42, try de Frizell (NZ).

ST: 2 y 9m, goles de Mo’unga por tries de Smith y Frizell (NZ); 21 y 32, tries de Jordan (NZ).

Amonestado: 25m, S. Barrett (NZ).

Cancha: Stade de France, París.

Árbitro: Angus Gardner (Australia)