Propósito de enmienda

Sevilla, 18 mar (EFE).- El chileno Manuel Pellegrini ha llamado reseteo a la necesidad del Betis de enmendarse y enderezar su rumbo en el tramo final liguero después de tres derrotas consecutivas, lo que en el inicio de la Semana de Pasión podría llamarse con mayor propiedad examen de conciencia y, al menos en su enunciado, un explícito propósito de enmienda.

La derrota de este domingo ante el Rayo Vallecano (2-0), la tercera consecutiva por segunda vez desde noviembre de 2020, en el primer ejercicio de los cuatro del entrenador de Santiago en el Benito Villamarín, ha dejado un poso de insatisfacción en el seno de un equipo que ve cómo se le aleja el único objetivo que le quedaba en la presente temporada.

Eliminado sucesivamente de la Copa del Rey y las ligas Europa y Conferencia, a los de Pellegrini sólo les queda el reto de lograr la clasificación europea por cuarto año consecutivo, aunque después del partido de Vallecas este objetivo se ha alejado al estar el Betis en séptima posición con 42 puntos, a cuatro del sexto, la Real Sociedad, y seguido muy de cerca por el Valencia, con 40 y con un partido menos.

Las caras de resignación por el resultado y la imagen ofrecida eran más que elocuentes al final del duelo ante el Rayo, en el que salieron a dar la cara, además de Pellegrini, pesos pesados como los argentinos Guido Rodríguez y Germán Pezzella, e Isco Alarcón, quien reapareció tras más de un mes en el dique seco y fue la única buena noticia de la tarde vallecana.

No hubo paños calientes en ninguno ante las evidencias de las tres derrotas, la dinámica, la imagen feble y poco competitiva y el alejamiento a tres partidos del objetivo europeo, para cuya consecución, según el mediapunta de Arroyo de la Miel, tienen "que cambiar la actitud e ir con más ambición, ir a por los tres puntos desde el inicio".

En idéntica línea se pronunció Germán Pezzella de "una racha muy mala" para la que pidió "ser humildes y reconocer que hay cosas que no se están haciendo bien, trabajar y mejorar para sacar esto adelante", "mirar para adentro y ver qué se puede mejorar", ejercicio de introspección y de propósito de enmienda en el que abundo su compatriota Guido Rodríguez, con "bronca" y consciente de lo que se están jugando.

Ahora, el Betis tendrá descanso hasta el próximo miércoles y, a partir de ahí, iniciará la preparación de su vuelta a la competición el próximo 31 de marzo ante el Girona en Montilivi, casi quince días de reflexión en los que Pellegrini intentará recomponer ánimos y podrá recuperar jugadores lesionados y afinar la puesta a punto de otros como Isco.

El chileno hizo su diagnóstico tras caer por tercera vez consecutiva en Vallecas después de haberlo hecho ante el Atlético de Madrid y el Villarreal y reconoció que su equipo "no está pasando buen momento y debe tener más claridad", aunque "quedan nueve partidos, veintisiete puntos y nueve finales".

"Tenemos quince días para recuperarnos porque hemos estado poco en estas situaciones últimamente pero hay que buscar la solución lo antes posible. No sé si estamos en el peor momento de la temporada pero nos esta costando ganar. Tenemos que hacer una autocrítica fuerte. No falta voluntad pero sí faltó claridad, intensidad y acierto", dijo.

La quincena de parón servirá a Pellegrini para poner a punto para los nueve partidos ligueros que restan a Isco Alarcón y para recuperar a los lesionados Héctor Bellerín, con una dolencia muscular; el punta congoleño Cédrick Bakambú, quien se lesionó en el sóleo en su debut como titular en el duelo de Liga Conferencia ante el Dinamo de Zágreb el pasado 22 de febrero; y el central Marc Bartra, operado el pasado octubre del el talón de Aquiles.

Además, en Montilivi regresará el Chimy Ávila una vez cumplido el partido de sanción por su expulsión ante el Villarreal y, con él, estarán todos para una recta final en la que los verdiblancos se jugarán su único objetivo del año en el Villamarín contra Celta, Sevilla, Almería y Real Sociedad; y fuera, ante Valencia, Osasuna, Las Palmas y Real Madrid.

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