Níger, Mali y Burkina Faso lamentan los ataques terroristas "teledirigidos" que sufren

Niamey, 6 jul (EFE).- Los presidentes golpistas de Mali, Níger y Burkina Faso hicieron este sábado un balance en la cumbre celebrada en Niamey de los ataques terroristas que sufren los tres países vecinos, que son perpetrados, aseguran, "por oscurantistas instrumentalizados y teledirigidos"

Así consta en el comunicado final del encuentro celebrado entre los tres jefes de Estado -capitán Ibrahim Traoré (Burkina), general Abdourahamane Tiani (Níger) y coronel Assimi Goita (Mali)- para adoptar el tratado que formaliza la Alianza de Estados del Sahel (AES), una coalición que anunciaron el pasado septiembre, antes de su salida en bloque de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao).

Balo el lema "La Alianza de los Estados del Sahel, un espacio soberano de seguridad y prosperidad", los militares señalan en el comunicado "la doble responsabilidad de la Cedeao en la erosión de los valores de fraternidad, solidaridad y cooperación entre los Estados y los pueblos afectados".

Lo hacen en la víspera de la celebración de una cumbre de este bloque regional, del que salieron los tres países tras las sanciones adoptadas por la Cedeao como respuesta a los golpes de Estado que han sufrido en los últimos años.

A este respecto, el comunicado subraya el "impacto negativo de las sanciones ilegales, ilegítimas, inhumanas" y "las amenazas de agresión contra un Estado soberano", en referencia en este último caso a la amenaza de intervención militar en Níger que hizo la Cedeao tras el golpe de Estado de hace casi un año.

Los tres países se congratulan en el comunicado por su "retiro irrevocable e inmediato de la Cedeao" y reafirman "la soberanía de cada uno de los estados miembros de la AES en la elección estratégica que contribuye al bienestar de sus poblaciones".

Esta alianza contiene un pacto de defensa mutua para luchar contra los grupos yihadistas presentes en la zona tras el alejamiento de los tres países del Sahel de los países occidentales, que les prestaban ayuda militar contra el terrorismo.

En paralelo, los tres buscan otros aliados internacionales como Rusia, cuyos mercenarios del grupo Wagner actúan allí junto a sus ejércitos, ante una creciente violencia de grupos leales al Estado Islámico y Al Qaeda.

Mali, Níger y Burkina Faso están gobernados por juntas militares en el poder tras sendos golpes de Estado, el último en julio de 2023 en Níger, encabezado por el general Tiani y en el que derrocó al presidente Mohamed Bazoum, que sigue aún detenido en el palacio presidencial de Niamey con su esposa.

Desde entonces, la junta militar nigerina ha expulsado del país a las tropas francesas que luchaban allí contra el terrorismo, mientras que las fuerzas estadounidense y alemanas tienen previsto hacerlo este verano.

Del mismo modo, la junta maliense ha expulsado en el último año del país a la fuerza francesa antiterrorista Barkhane, a la misión de paz de la ONU Minusma y a la misión de formación militar europea EUTM.

(c) Agencia EFE