Los últimos preparativos rumbo al Mundial de rugby: rituales de los Pumas, los All Blacks y los Wallabies

Los Wallabies viajaron a Arnhem Land, en el extremo superior de Australia, donde habitan los yoingu, uno de los mayores grupos indígenas de ese país
Los Wallabies viajaron a Arnhem Land, en el extremo superior de Australia, donde habitan los yoingu, uno de los mayores grupos indígenas de ese país

La Copa del Mundo está a la vuelta de la esquina. El Norte optó por competir fuerte en la ruta final, con el riesgo que ello implica, como le ocurrió a Francia con lo que hasta ahora es la gran baja del torneo, su apertura Romain Ntamack; como le pudo pasar a Inglaterra, pero World Rugby la salvó al no sancionar a su capitán, Owen Farrelll. Mientras, el Sur recurrió a nutrirse de sus fuentes antes de viajar a Europa.

Por estos lados, los jugadores de los Pumas tuvieron una semana libre entre la designación de los 33 y el viaje que se concretó el martes. Casi todos aprovecharon un momento libre para visitar los clubes que los formaron. Martín Bogado, el debutante, estuvo en Cazadores, de Misiones; Nicolás Sánchez, en Lawn Tennis; los de Duendes, en su casa rosarina, y así con la mayoría, generando en cada encuentro una revolución, especialmente con los infantiles. Hubo otro acto que tuvo que ver con el legado. Cada jugador se enteró de que iba al Mundial por el llamado de un ex Puma. A Boffelli lo llamó Porta; a Isgró, quien lo acompañó en todo su proceso de Seven, Santiago Gómez Cora. A Alemanno, que viaja todavía con rastros de la lesión, otro cordobés que sabe bien lo que es la resiliencia, el Turco Alejandro Allub. Un Puma pasando el mensaje a otro Puma. Como marca la historia.

Los Pumas, durante la foto oficial previa al Mundial de Francia
Los Pumas, durante la foto oficial previa al Mundial de Francia - Créditos: @Prensa UAR

Los All Blacks hicieron un retiro de cuatro días en las montañas de su país. No hablaron de rugby en ese tiempo, sino de los vínculos y de cómo es cada uno como persona. Una de las actividades fue ir a colaborar en la Isla Norte con la población de Tangoio Marae, que sufrió serios daños y al menos cinco muertos por el paso del ciclón Gabrielle. Los jugadores y el staff se calzaron botas y guantes para cavar zanjas y levantar paredes. Para la gente castigada del lugar fue emocionante y aliviadora la presencia de las estrellas del rugby. Los neozelandeses también estuvieron en Napier y en Hastings, viviendo con los habitantes de esas ciudades. En Napier realizaron un entrenamiento abierto al público –algo que faltó en los Pumas; la foto oficial, tomada en Casa Pumas, fue a puertas cerradas y hubo difusión sólo de parte de la UAR; el equipo ha sido alejado de la gente en los últimos tiempos– y la despedida a Europa estuvo a cargo de Richie McCaw, el excapitán y la única persona que levantó dos veces la copa William Webb Ellis.

Los Wallabies realizaron una experiencia parecida. El equipo comandado por Eddie Jones viajó por unos días a Arnhem Land, en el extremo superior de Australia, donde habitan los yoingu, uno de los mayores grupos indígenas de ese país. El contacto con el corazón de la historia australiana tuvo como objetivo forjar el carácter y la unión de un seleccionado que viene golpeado por lesiones y derrotas.

Lo previo al Mundial de rugby también contó con un video motivacional realizado por los escoceses. En él, el actor Gerard Butler, escocés de Paisley, relata con tono épico las bondades de ese país, el más bello y luchador del Reino Unido. Su seleccionado, quizá el que más ha crecido en juego en los últimos cuatro años, irá por la hazaña de atravesar un grupo que contiene a dos de los favoritos, Irlanda y Sudáfrica.

También habrá juego, claro. Los Pumas tendrán su amistoso ante España el sábado 26 de agosto, mientras que un día antes, en Twickenham, habrá casi una final del mundo: All Blacks-Springboks, emulando la semifinal que protagonizaron en ese mismo estadio en 2015.