Preocupa a las organizaciones cardiológicas la baja de los precios de los cigarrillos
Organizaciones, fundaciones y médicos cardiólogos manifestaron su preocupación ante la reciente reducción de precios en los paquetes de cigarrillos. El precio bajó, en promedio, un 20% tras la eliminación del impuesto mínimo dictado por la Ley Bases y todos los especialistas e instituciones coincidieron en que se dará “un retroceso tanto en términos de salud como de recaudación pública”.
La normativa sancionada en junio pasado establece la eliminación del componente mínimo del impuesto interno a los cigarrillos, un monto fijo actualizable por inflación que funcionaba como un orientador de precios para que estos productos no fueran baratos y accesibles. De esta manera, dotaba a la cuestión impositiva de una perspectiva de protección a la salud.
El tabaquismo es una de las principales causas de enfermedades crónicas y muertes prevenibles en Argentina. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es responsable de 8 millones de muertes al año en todo el mundo. Más de 7 millones de estas defunciones se deben al consumo directo de cigarrillos y alrededor de 1,3 millones son consecuencia de la exposición de no fumadores al humo ajeno. En la Argentina, las muertes causadas por el tabaquismo son 45.000, según estudios de la OMS. Además, los costos médicos directos y la pérdida de productividad debido a enfermedades relacionadas con el tabaco son elevados.
“Una vez eliminado el impuesto, las grandes empresas iniciaron una estrategia de baja de precios para recuperar el mercado del segmento de marcas baratas. Solo en julio, las dos tabacaleras más importantes que operan en el país, Massalin Particulares y British American Tobacco Argentina (BAT), que controlan más de la mitad del mercado de cigarrillos a nivel nacional, redujeron sus precios un 20% en promedio”, señala el comunicado de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC).
Por ejemplo, agrega el texto, el paquete de Philip Morris box 20 (Massalin) bajó de $3100 en junio a $2730, mientras que el paquete de Lucky Strike Convertible KS 20 (BAT), que costaba $2400, ahora se vende en los kioscos a $1650.
Desde la perspectiva de la salud, el impuesto al tabaco tiene como propósito, precisamente, incrementar su precio para desalentar las enfermedades asociadas. Sin embargo, esta reducción de precios en las marcas de cigarrillos más importantes provocará, según los expertos, lo contrario: un incremento inmediato en la venta de estos productos y, en consecuencia, un aumento en el consumo.
“En la Argentina, la edad de inicio al consumo de cigarrillos es entre 12 y 13 años y actualmente un 20,2% de los adolescentes consumen tabaco. La evidencia científica señala que los precios a los cigarrillos afectan la edad de inicio al consumo. Por lo tanto, una baja en el precio de estos productos podría generar un mayor consumo no solo en la población general sino especialmente en el segmento más joven”, advirtió el coordinador del área de Incidencia de la FIC, Mario Bedosti.
En ese sentido, agregó: “Manifestamos nuestra mayor preocupación por las consecuencias de la reforma a impuestos internos al cigarrillo introducidas recientemente, y enfatizamos sobre la necesidad de contar con un esquema tributario que incorpore la noción de impuestos saludables, con el objetivo de gravar de manera diferenciada productos como los cigarrillos, las bebidas alcohólicas y las azucaradas”.
La coordinadora de la sección Tabaquismo de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), Silvina Borrajo, advirtió que la baja del precio del tabaco “favorece, por un lado, a que los niños, niñas y adolescentes comiencen a fumar porque se vuelve más accesible, en un país donde ya de por sí es un producto barato, y por otro, hace que la gente que fuma no se plantee dejar de hacerlo”.
“Está comprobado que cada vez que aumenta el precio de los cigarrillos, hay un porcentaje de gente importante que piensa en dejar de fumar, y muchos de ellos lo consiguen. Y lo más importante es que los niños, niñas y adolescentes no empiezan a hacerlo para no gastar el dinero”, añadió Borrajo.
La Unión Antitabáquica Argentina (UATA) fue otra de las entidades que se manifestó sobre la baja en el precio del tabaco: “La existencia de cigarrillos muy baratos en el mercado atenta directamente contra el objetivo de reducir su consumo, generando un retroceso en la protección de la salud”, lamentaron.
El cardiólogo y nefrólogo Gabriel Lapman se expresó en el mismo sentido. “Estas medidas van a aumentar la dosis de los tabaquistas porque si antes solo podían comprar un paquete, por ejemplo, ahora van a comprar dos. O que la gente que no consume por un tema económico o que vapea, se pase al cigarrillo. Y al aumentar la dosis de tabaco, aumentan las comorbilidades”, concluyó el especialista.