Premier League: Manchester City le ganó a Nottingham Forest con un golazo de 47 toques en un partido con varios encontronazos
Manchester City, con Julián Álvarez como titular, derrotó por 2-0 a Nottingham Forest, con Nicolás Domínguez desde el inicio en su debut en el equipo y Gonzalo Montiel ingresando desde el banco, por la sexta fecha de la Premier League. El implacable puntero e invicto del torneo inglés comenzó el juego con brillantez y efectividad, pero terminó sufriendo cuando se quedó con un jugador menos por la infantil expulsión de Rodri.
La Araña fue protagonista de la primera gran oportunidad de gol de los Citizens, que tomaron el dominio del juego desde el inicio. Se encargó a los 3 minutos de un tiro libre cerca de la medialuna del área, de frente al arco, y su remate fue desviado junto al primer palo por el arquero Matt Turner.
El tiro libre de Julián Álvarez
Fue una advertencia de los locales, que antes del cuarto de hora ya estaban ganando por 2-0 y con una posesión de la pelota casi total. Primero, a los 7, Rodri probó un cambio de frente pasado al ver que Kyle Walker llegaba por detrás, el lateral bajó la pelota hacia atrás y Phil Foden conectó de zurda, de pique al suelo, para sellar un golazo, tras 47 toques consecutivos. Y lo hizo el de la camiseta 47.
El golazo de Foden para el City (1-0)
El noruego Erling Haaland aumentó la diferencia culminando con un cabezazo otra muy buena jugada colectiva. El goleador se desmarcó en el área para impactar con un gran salto el centro pinchado desde la derecha del portugués Matheus Nunes. Un mal despeje de la defensa tuvo como respuesta un ataque rápido y eficaz de los locales.
El gol de Haaland para el City (2-0)
En esa primera etapa, Álvarez tuvo tres disparos más al arco. Uno, desde la izquierda y desde afuera del área, que controló el arquero, bien ubicado. Luego, una conexión adentro del área lo dejó perfilado para definir de zurda, pero le bloquearon el remate apenas buscó el arco. Y otro tiro libre, sobre el final, pegó en la barrera y se fue al córner.
Antes del final de los primeros 45 minutos, ya había tres argentinos en el campo. Montiel tomó el lugar a seis del cierre de ese segmento por el lesionado Nuno Tavares, para unirse a la resistencia de los visitantes como lateral derecho, mientras el zurdo portugués dejaba la cancha con un posible desgarro.
El segundo tiempo comenzó con un sacudón inesperado para el City, porque Rodri se fue expulsado prácticamente en la primera acción. Al ir a cubrir la pelota junto a un lateral, terminó a los empujones con Morgan Gibbs-White, al que además tomó del cuello antes de que el número 10 se desplomara en el pasto, mientras se generaba un tumulto. El árbitro le mostró enseguida la roja, respaldado por el chequeo del VAR.
La expulsión de Rodri
Con un jugador menos, Pep Guardiola debió reorganizar el equipo y Julián fue uno de los dos que tuvo que salir. A los 11, el exRiver dejó el campo, en un momento en el que los nervios pusieron en segundo plano al juego y Manchester City pasó a tener cinco defensores y tres mediocampistas. Ederson se llevó una amarilla en medio de otro encontronazo, cara a cara, con el nigeriano Taiwo Awoniyi, que había simulado ser víctima de una falta en el área y se encontró con el arquero reclamándole intempestivamente.
El partido perdió fluidez y se alejaron de los arcos, especialmente el City, que debió ponerse el overol para defender el triunfo. No obstante, Haaland tuvo la ocasión de ampliar la ventaja cerca del final, pero llegó forzado al remate por el segundo palo y definió mal. Y también Montiel se ganó una amarilla, tras una falta sobre Jack Grealish, con quien terminaron frente contra frente reprochándose. Algunos que estaban en el estadio, aseguran que tras el pitazo final, ambos jugadores volvieron a cruzarse por unos segundos. De lejos, La Araña sonreía.
Más allá de la diferencia, Guardiola terminó celebrando algunas atajadas y voladas de Ederson. La victoria cómoda se transformó en un éxito trabajoso, pasando del buen fútbol a los encontronazos. La defensa del liderazgo mostró a un City de dos caras.