La precisión de Witsel, el fútbol sala y el salto del Benfica

Majadahonda (Madrid), 24 nov (EFE).- Axel Witsel no falló ningún pase en el último partido contra el Villarreal, transformado de medio centro a central, hoy por hoy indiscutible, en el esquema del Atlético de Madrid de Diego Simeone por su visión, su inteligencia táctica y su alta precisión, iniciada en el fútbol sala y consolidada en el salto que dio al Benfica en 2011.

Esta temporada, en LaLiga EA Sports, sólo Andreas Christensen, defensa del Barcelona, promedia más acierto por pase que el exinternacional belga (anunció su retirada del equipo nacional de su país en mayo, después de 137 convocatorias, 130 partidos disputados, 12 goles y 5 asistencias): 96,01 por ciento a 94,85, según datos de 'Be Soccer Pro' para la Agencia EFE.

A lo largo de las cinco grandes ligas europeas, Witsel es el sexto. Todos los primeros son centrales. Aparte de Christensen, por delante del rojiblanco figuran Danilo Pereira (París Saint Germain), con un 95,44; Jan Van Hecke (Brighton), con un 95,3; Mickey Van de Ven (Tottenham), con un 95, y Manuel Akanji (Manchester City), también con un 95 por ciento.

Denis Zakaria, medio centro del Mónaco, con un 94,81; Ibrahima Konate, central del Liverpool, con un 94,63; el centrocampista del Real Madrid Toni Kroos, con un 94,51; y Michel Aebischer, que juega en el centro del campo del Bolonia, con un 94,34, completan la lista de futbolistas con más porcentaje de pases conectados entre la Bundesliga alemana, LaLiga española, la Serie A italiana, la Premier League inglesa y la Ligue 1 francesa.

"El fútbol sala me aportó mi técnica"

Witsel ya suma 800 partidos como profesional. En sus inicios, en su precisión, en su formación, el fútbol sala fue crucial. "Me aportó mi técnica. Cuando estoy hablando de técnica me refiero a técnica simple, a control y pase. No soy un jugador como, por ejemplo, Neymar, que hace muchas cosas. Pero mi técnica viene del fútbol sala", repasó el jugador en declaraciones a la Agencia EFE durante el parón de selecciones nacionales.

"Empecé gracias a mi padre, que jugó al fútbol y al fútbol sala. Estaba siempre con él. Desde muy pequeño. Mi primer club fue en mi ciudad natal, en Vottem, es en Lieja (10 kilómetros de distancia entre uno y otro lugar). Yo tenía cuatro años. Fui a otro club a los cinco o seis, un club de Segunda División en esta época de Bélgica, que se llama Vise. Me quedé ahí dos o tres años y a los nueve me fui al Standard de Lieja", explicó.

"También la calle ayuda mucho cuando juegas con tus amigos", agregó el jugador de 34 años, que surgió de la cantera y del primer equipo del Standard de Lieja, con el que debutó con tan solo 17 años.

Fue el 17 de septiembre de 2006, en la sexta cita del campeonato belga, contra el RWD Molenbeek. Entró en el minuto 89 en sustitución de Steven Defour.

"Hace mucho tiempo... Para mí, empezar como profesional en el Standard de Lieja, que al final es mi casa, mi ciudad, donde tengo mi familia y mis amigos, era un momento muy especial para mí. Espectacular. Cuando yo entré al final del partido, el 'speaker' gritaba mi nombre, 'Axel', y el estadio contestaba 'Witsel'. Te pone la piel de gallina. Fue un momento muy especial", rebobina Witsel, que exportó su fútbol fuera de Bélgica desde 2011.

"Le dije a mi padre: ¿qué estoy haciendo aquí?"

Entonces fichó por el Benfica, que pagó 9 millones de euros por él en el verano de 2011 y lo vendió por 40 un año más tarde al Zenit de San Petersburgo. En 51 duelos con el equipo luso. "En esta época el plan no era quedarme sólo un año, pero después tuve la opción de ir al Zenit, en el que jugué cuatro años y medio", dijo.

Elegido mejor jugador de Bélgica en 2008 con tan solo 20 años, campeón ya dos veces en su país, el salto fue más grande de lo que intuía cuando pasó del Standard al Benfica. Lo comprobó en cuanto se calzó las botas en los entrenamientos del equipo portugués, a las órdenes de Jorge Jesus.

"En el inicio de pasar de Bélgica a Portugal, los entrenos y la velocidad, todo, va mucho más rápido. Me costó tres o cuatro semanas", repasó Witsel en declaraciones a la Agencia EFE.

"Recuerdo que, después de dos semanas, le dije a mi padre: '¿Qué estoy haciendo aquí? Todo es rápido, la posesión, todo, en el entreno...' Necesité un poco de tiempo para poner mi nivel un poquito más alto, para pensar más rápido. Después, fue sólo un año en el Benfica, pero muy bien", abundó el medio centro, rumbo al Zenit después, más tarde a China ("era una oferta que no podía decir no", asegura), al Dortmund... Y al Atlético.

Diez partidos de rojiblanco con pleno de pases

A sus 34 años, con la idea de jugar dos o tres más en la elite, en su último curso ya de contrato con su actual club (finaliza el próximo 30 de junio, ya sin cláusulas automáticas de renovación), feliz en el Atlético y a la espera de una oferta de renovación, ya son 58 partidos disputados por él en el club rojiblanco. En 10 de ellos (un 17 por ciento) no falló ni un solo pase a sus compañeros.

En 47 fue titular. De ellos, 33 de los 43 que disputó en 2022-23 y 14 de los 15 que ha jugado -en 16 disponible- en el actual ejercicio, en el que su titularidad parece hoy indiscutible. Su única suplencia fue en el 3-1 ante el Real Madrid en el Metropolitano.

Ni siquiera la disponibilidad de todos los centrales lo ha apartado por ahora del once tipo en este curso. Ni la vuelta de José María Giménez. Stefan Savic ha sido el que ha salido de la alineación inicial en los dos compromisos más recientes, contra el Celtic (6-0) y el Villarreal (3-1) en casa, mientras aparecen ya el Mallorca, el Feyenoord y el Barcelona. En sólo una semana, crucial para el Atlético.

Iñaki Dufour

(c) Agencia EFE