Yahoo Noticias Postales argentinas: un domingo vestido de celeste y blanco en la Ville de La Baule-Escoublac
LA BAULE-ESCOUBLAC, Francia.- Es un día soleado, caluroso para el otoño europeo. Las playas están colmadas, la gente aprovecha los últimos días cálidos para sumergirse en el mar y el Boulevar Hennecart, la costanera de La Baule, se pinta de argentino. A metros del hotel de los Pumas, y a propósito de la muestra de Juan Manuel Fangio que comenzará el lunes, argentinos y franceses se amontonan en el puesto de empanadas o en el de vinos de Salta, Mendoza y la Patagonia. Como corresponde al homenaje al quíntuple campeón mundial de Fórmula 1, la escena se completa con autos de colección, verdaderas joyas, que sus dueños exhiben tras realizar por la mañana una carrera de regularidad por esta zona del Atlántico Loire.
La actividad, que coincidió con el día libre de los Pumas tras la victoria ante Chile, se enmarca en el “Año de la Argentina” que diseñaron las autoridades locales con motivo, precisamente, de la presencia en esta bella ciudad del seleccionado argentino de rugby, que el sábado levantará el campamento que se extendió por algo más de un mes. A las muestras de artistas argentinos en el Museo Boesch y en la capilla Sainte-Anne, al entrenamiento de los Pumas con público y a la degustación de vinos organizada por la embajada, la alcaldía de La Baule, junto a la Asociación Cultural Franco Argentina, le sumó un homenaje a Fangio en el Hotel de Ville (la municipalidad local), que se extenderá hasta el 6 de enero.
El armado correspondió al Automóvil Club de la Región Pays de Loire, la misma que organiza las 24 horas de Le Mans. “Nosotros nos contactamos con el Museo Fangio que está en Balcarce y desde allí nos enviaron fotos y material que nosotros lo encuadramos acá”, cuenta Agata Philip, presidenta de la Asociación Franco-Argentina.
Además de la carpa con cuadros y autitos de colección de Fangio, la atracción argentina del domingo en La Baule fue gastronómica. En el food truck de Saveurs D’Argentine, de los tucumanos Silvina Pace y Ernesto Paterlini, se vendieron en el día cerca de 400 empanadas y 60 sandwiches de carne. “Vinimos a Francia en 2021 y vivimos en Redon, pero nos movemos por todos lados, Vannes, Bruz, Cesson Sevigne”, dice Paterlini, mientras pide perdón a la gente por la espera de la larga fila que se extiende delante del mostrador, con los comensales ansiosos por comer una empanada tucumana.
Silvina y Ernesto también venden alfajores y yerba para el mate. En el food truck con el que se mueven por toda esta región de Francia tienen colgadas en perchas dos camisetas: una de la selección argentina y otra de Boca. “Soy bostero desde la cuna”, enfatiza Paterlini.
Celine es francesa y de River. Su puesto está al lado del de Sauveur’s D’Argentine. El superclásico se trasladó a la costa atlántica francesa. Celine es francesa, de Saint-Nazaire, la ciudad aledaña a La Baule-Escoublac, pero estudió comercio exterior en la Universidad de Córdoba. También hizo pasantías en Mendoza. Habla perfecto castellano y su especialidad son los vinos. Vende los argentinos. Por encargo o en ferias como la que se montó ayer aquí. “Lo que más vendo es el Malbec Syran, pero acá no comprenden cómo la Argentina, a la que caracterizan por los vinos fuertes, tiene dulces y frutados tan ricos y que aquí son muy requeridos”. De hecho, mientras Cecil hablaba con La Nación, la suegra de Juan Imhoff se acercó para elogiar uno de los vinos frutados.
“Creímos que íbamos a tener más argentinos o que íbamos a ver más a los jugadores. Pero hoy, cuando los chicos abrieron el puesto de empanadas, aparecieron todos”, se ríe Bárbara Philip, la hermana de Agata, que vive en Taupon y forma parte de la Asociación, ubicada en Ploërmel.
La gran atracción del domingo fueron los autos exhibidos sobre la costanera, con el mar de fondo. Los hubo de todas las marcas importantes, sobresaliendo un McLaren que parecía venir del futuro. De todos modos, en La Baule ver una Ferrari, una Masserati, un Tesla, un Triumph o un Z4 es tan normal como en la Argentina ver un Peugeot 207 o un Ford Fiesta. El convertible es el sello de esta ciudad teñida de argentina un domingo de otoño soleado y caluroso.
