Se corrió el telón de la temporada de polo de alto handicap de 2024. Como es habitual, el Abierto del Club Hípico-Militar San Jorge, con la Copa Duque de Edimburgo en juego, abrió el fuego. Los Cambiaso, un Castagnola y un Bensadón armaron un festival en la cancha 2 de Palermo.

Un festival de chicos respaldados por grandes, como la leyenda vigente Adolfito Cambiaso y el todoterreno Robi Bilbao. Poroto Cambiaso y Camilo Castagnola, dos de los tres líderes de la nueva camada de cracks, ya no sorprenden con sus jugadas cósmicas, sus tiros galácticos y sus goles de otro planeta. Parecen veteranos y apenas rondan la mayoría de edad, Camilo cumplió 21 años en diciembre y Adolfo VII celebrará 19 en noviembre. Sí asombran la naturalidad en el accionar, el aplomo, la desfachatez, la frialdad para resolver en los momentos álgidos. Y en eso también hay que incluir a Blas Bensadón, de 17, y a Mia Cambiaso, una leona de 21, decidida para ir por la bocha y corajuda para tomar al hombre. Hasta los patrones se sumaron con sus aportes: Louis Devaleix, nacido en Francia, dueño de La Fe, y Sarah Siegel-Magness, oriunda de California, que se acopló a la organización de Adolfito, formando La Dolfina 90210, con un número que responde al código postal de Beverly Hills.

Y entre La Fe y La Dolfina 90210, el triunfo se inclinó ante el primero. Coqueteó un buen rato con los Cambiaso, pero sobre la hora se decidió por Castagnola. Fue por 11 a 10 la victoria para el equipo de camiseta blanca y números rosas. Claro que el vuelco inesperado en el marcador cambió los estados de ánimo. Alegró a unos, enojó a otros. Pero esos sentimientos se esfumaron con la entrega de premios. Lo importante de la tarde, que desplaza a un segundo plano al veredicto deportivo, fue que ambas escuadras hicieron historia.

Nunca en las 54 realizaciones anteriores del Abierto de San Jorge había habido presencia femenina. Esta vez participaron dos jugadoras: Sarah Siegel-Magness y Mia Cambiaso. Y además, la nacida en Los Ángeles, empresaria y productora cinematográfica que juega con un chaleco protector, se ganó un sitio en los anales del torneo al ser la primera mujer en anotar un gol. Fue el que dejó arriba a La Dolfina por 6 a 5 al cierre del tercer chukker: Adolfito la habilitó, Sarah tomo la bocha en las 60 yardas, tiró un approach y cerca de las 30 impactó nuevamente, para hacer delirar a sus compañeros. “¡Bien, Sarita!”, la alentaron los Cambiaso.

Fue un buen desempeño el de La Dolfina, con Adolfito y Poroto manejando los hilos y combinándose para lanzar a las damas al ataque. Del otro lado hubo un adversario más equilibrado en los handicaps, más allá de que la suma de cada equipo dio 22 goles. Bilbao se pegó a Poroto, Devaleix dio una mano en la marca, Bensadón iba bien arriba y Jeta patrullaba toda la cancha, partiendo como back y terminando como delantero. Fue el mayor goleador, con 9 tantos, sin penales, y resultó el jugador más valioso de la final. El último gol, un remate de larga distancia tras una precisa asistencia de Bensadón, aseguró el triunfo. “Fue un partido muy limpio”, sintetizó el hijo de Lolo. “Hoy se nos dio a nosotros, pero ellos jugaron muy bien”, añadió el héroe de la tarde.

Pasada la bronca por el partido que parecía ganado, Adolfito, explicó con una sonrisa que la había pasado muy bien. “Nos faltó Myla. Tal vez el año que viene juguemos los cuatro; vamos a pensarlo. ¿Por qué no?”, aludió a su hija más chica, de 11 años. También Poroto se divirtió: “Casi se nos da, pero al final apareció Jeta, primero nos empató y después marcó la diferencia, y ya nos quedamos sin tiempo. ¿Mia? jugó todo el año con papá y mejoró mucho”, opinó el heredero.

En tanto, la varias veces campeona del Abierto Argentino Femenino apuntó: “Hicimos lo que pudimos. Con Papá me llevo bastante bien en la cancha, aunque tenemos nuestros cruces. Fue un lujo jugar por primera vez este nivel tan alto y con ellos”. Por cierto, Adolfito, muy competitivo, le reprochó con tono paternal una acción en la que ella le hizo caso a un pedido de backhander. Mia se jugó por una redondilla y, al cabo, perdió la bocha y nació un contraataque letal de su primo Camilo. Entonces el partido dio el giro definitivo. “Debería estar enojada”, deslizó Adolfito. Y, en efecto, estaba contrariada su hija.

La temporada 2024 de alto handicap levantó el telón. Ofreció un festival protagonizado por chicos que juegan como veteranos. Con una naturalidad y un aplomo que asombran.

Síntesis de La Fe 11 vs. La Dolfina 10

• La Fe: Blas Bensadón, 3; Roberto Bilbao, 6; Camilo Castagnola, 10, y Louis Devaleix, 3. Total: 22.

• La Dolfina: Sarah Faith Siegel Magnes, 0; Mia Cambiaso, 2; Adolfo Cambiaso (n.), 10, y Adolfo Cambiaso (h.), 10. Total: 22.

• Progresión: La Fe, 2-1, 4-4, 5-6, 7-7, 8-9 y 11-10.

• Goleadores de La Fe: Bensadón, 1; Bilbao, 1, y Castagnola, 9. De La Dolfina: Siegel Magnes, 1; Cambiaso (n.), 6 (1 de penal), y Cambiaso (h.), 3 (1 de penal).

• Jueces: Gastón Lucero y Guillermo Villanueva. Árbitro: Matías Baibiene.

• Cancha: Nº 2 de Palermo.

El martes, la antesala de la Triple Corona

El próximo martes se iniciará el certamen que precede inmediatamente a la Triple Corona: el Abierto de Jockey Club, que tendrá a varios de los polistas de los torneos de Hurlingham, Tortugas y Palermo. Lo protagonizarán seis equipos de 25 a 32 goles de handicap en dos zonas, de las que surgirán semifinalistas. Participarán, entre otros, los tres Cambiaso (Mia, en otro equipo que ambos Adolfo), Camilo y Bartolomé (h.) Castagnola y Facundo Pieres.