PGA Championship: Brooks Koepka procura su revancha después de su falla en Augusta
Tiene ansias de revancha. El estadounidense Brooks Koepka amagó con calzarse la chaqueta verde de campeón del Masters de Augusta luego de los primeros 36 hoyos, con tarjetas de 65 y 67 golpes. Ese -12 total lo ilusionaba. Seriamente. Pero finalmente compartió la segunda posición, con -8, a cuatro golpes del español Jon Rahm. La última vuelta en el Augusta National, de 75, fue un sacudón en medio de su habitual regularidad.
Ahora en Rochester, en el Oak Hill Country Club, escenario del PGA Championship, Koepka empezó con un tibio 72 (+2), pero luego se encendió. Con los 66 golpes de la segunda jornada se acomodó, y este sábado trepó con el mismo score a la cima del segundo major de la temporada, con 204 golpes, 6 bajo el par. Tiene a mano la posibilidad de conquistar su quinto torneo grande. Ya posee dos PGA y otro par en el Abierto de Estados Unidos.
“Me gusta cuando es difícil”, dijo Koepka en una entrevista con CBS Sports tras su vuelta, en un moving day marcado por una lluvia que por momentos fue torrencial. “Y hoy fue superdifícil”, continuó. “El viento, el frío, la lluvia... Hubo de todo en el día. Fue difícil”, insistió. Le preguntaron por los errores que lo privaron del trofeo en Augusta. “No puedo develar todos mis secretos. Sé lo que hice y prometo que mañana no lo repetiré. Será completamente diferente. Si hago lo que me mentalicé para hacer, todo estará bien”, confió.
Cinco birdies y un bogey marcaron su recorrido y lo erigen en el nuevo líder, con un tiro de ventaja sobre el noruego Viktor Hovland (70 este sábado) y el canadiense Corey Conners (70). Hovland, autor de tres birdies y tres bogeys en la tercera vuelta, también anduvo en el top 10 final en Augusta. Resultó séptimo, después de ser puntero con Koepka y Rahm en la primera rueda. El primero de la clasificación y Hovland compartirán a las 16.30 de Argentina la salida en la última etapa, que será televisada por ESPN 2.
En Rochester, expectante desde el cuarto lugar asoma el Bombardero Bryson DeChambeau. Luego de registrar el par 70 en la tercera jornada, el estadounidense totaliza 207 (-3). Tres birdies, un bogey y un doble bogey signaron su tarjeta.
Prometedores se presentan los últimos 18 hoyos. Porque con 208 (-2) se encuentran el inglés Justin Rose y el local Scottie Scheffler, el campeón de Augusta 2022, que venía embalado en la primera mitad del torneo (67-68) pero el sábado entró en turbulencias, con 73. Y muy meritorio sigue siendo lo de Michael Block, el profesional “de club” que da clases más que lo que juega: con su tercera tarjeta de 70, par, ocupa la octava posición.
La pelota que tardó 35 segundos en caer
Suele haber una jugada curiosa en los grandes certámenes. Este sábado protagonizado una el estadounidense Lee Hodges, que terminó con 75 golpes y comparte con tres jugadores el puesto 67, merced a su +10. Ocurrió en el green del hoyo 17. Hodges intentaba hacer par. La pelota, caprichosa, se detuvo al borde del hoyo. El golfista ni se inmutó y esperó. Y esperó. Y siguió esperando, confiado en que en algún momento caería dentro. Finalmente, lo hizo... después de ¡35 segundos!
La pelota remolona
Patienceeeeee...... #PGAChamp pic.twitter.com/1fNew4xusL
— PGA Championship (@PGAChampionship) May 20, 2023
Desafortunadamente para Hodges, el acierto tardío no sirvió: las reglas del PGA Tour establecen que la pelota puede quedarse en el borde durante hasta 10 segundos. Como ésta tardó 35, Hodges recibió un golpe adicional en su puntuación. Al menos, se da el gusto de compartir la ubicación con un ilustre compatriota, Phil Mickelson.
El Zurdito, ganador del campeonato en 2005 y 2021, tiene 100 apariciones en las vueltas finales de los 119 majors que protagonizó. Toda una estadística. Sin embargo, el veterano de 52 años sucumbió ante la adversidad de la cancha y de la lluvia este sábado: no logró ni un birdie y redondeó 75 golpes en su trigésima participación en el PGA Championship.
Block sigue haciendo historia
La revelación del torneo sigue siendo Michael Block, profesional del club Arroyo Trabuco, en California. Al cabo de tres jornadas está en el par de la cancha y se convirtió en el primer golfista de su condición en pasar el corte clasificatorio. El último en hacerlo era Bob Boyd, que lo consiguió en 1990 en la cancha de Shoal Creek. Block amenaza los registros de sus antecesores: la mejor posición que un golfista de club consiguió en el campeonato es la undécima. Con mantenerse como está el domingo, este hombre de 46 años que saldrá junto a Rory McIlroy se volverá el mejor de los suyos en la historia de este major.
Semejante rendimiento tendrá su correlato en la cuenta bancaria. Si terminare noveno, por ejemplo, cobrará medio millón de dólares. Si concluyere más atrás pero entre los 20 primeros, su cheque será de 213.000 dólares. Bastante mejor que los 150 dólares que cobra por clase en el club californiano. “Lo máximo que gané fue 75.000 dólares en 2014, en el campeonato nacional de profesionales de clubes, en Dunes Club, de Myrtle Beach”, recordó Block.
Como sin creer lo que está pasando, continuó: “Dudo de que alguien aquí ame el golf tanto como yo. He aprendido en este punto a disfrutar el momento; a sentarme y relajarme y disfrutarlo porque pasa rápido, y la vida pasa rápida. Antes de que te des cuenta, tenés 60 años y estás jubilado. Miraré los videos sobre esto y recordaré que habrá sido probablemente la mejor semana de mi vida. Así que voy a sentarme con mis amigos y familiares en la casa que alquilamos, miraré los videos esta noche y veré a todos mis nuevos seguidores en Instagram. Ha sido una locura; ha sido increíble”, se sorprendió Block.