Pep Guardiola en Manchester City: la alegría por otro título que lo pone como el segundo entrenador más ganador de la historia y la preocupación por el calendario

Pep Guardiola se sigue colgando medallas; con Manchester City celebró en Grecia, por la Supercopa de Europa
Pep Guardiola se sigue colgando medallas; con Manchester City celebró en Grecia, por la Supercopa de Europa - Créditos: @Thanassis Stavrakis

La vida parece ser eso que pasa mientras Pep Guardiola se cuelga medallas por haber conseguido un título. Ya lleva 36 el entrenador catalán con el conseguido este miércoles en el triunfo por penales de Manchester City sobre Sevilla que le permitió coronarse en la Supercopa de Europa y es el segundo DT más ganador de la historia. Sólo lo supera el escocés Alex Ferguson, que en 39 años en esa profesión levantó 49 copas.

Se retiró hace una década la leyenda del Manchester United, que se mantuvo en el cargo durante 26 temporadas consecutivas, y en ese tiempo ha sido testigo desde afuera de las canchas de una nueva era que amenaza su récord. Guardiola se ha convertido en una máquina de ganar que interpretan con igual ambición sus dirigidos. Así, a los 52 años y con 16 temporadas como técnico, el español ya conquistó por cuarta vez el certamen que enfrenta en una final cada año a los ganadores de la Champions League, como su City, y la Europa League, y superó los 35 títulos (en 42 años de carrera) del rumano Mircea Lucescu, que a los 78 años es el actual conductor del Dinamo de Kiev.

Tras el título de Manchester City en la Supercopa de Europa, Pep Guardiola festeja con Erling Haaland y el trofeo; detrás, sonríe Julián Álvarez.
Tras el título de Manchester City en la Supercopa de Europa, Pep Guardiola festeja con Erling Haaland y el trofeo; detrás, sonríe Julián Álvarez. - Créditos: @SPYROS BAKALIS

Nada lo detiene a Pep. Pasó en su amado Barcelona, del que se alejó luego de 14 trofeos en 2012, cuando se tomó un año de descanso. Continuó con esa sed en Bayern Munich, con la conquista de siete campeonatos en sus tres temporadas en el gigante alemán. Y lo sostiene en Manchester City, con 15 vueltas olímpicas, en una cosecha que incluye cuatro en este 2023: además de la Supercopa de Europa y la Champions, las primeras del club, se coronó en la Premier League, remontando un certamen que parecía lejano, y obtuvo la FA Cup, al derrotar al United en la final. Este triunfo del City se da sólo 10 días después de caer por penales ante Arsenal en la definición de la Community Shield, en Wembley.

Casi impiadoso en lo deportivo e íntegro en lo personal, Guardiola celebra las conquistas simultáneamente a una evaluación de los costos que tiene la seguidilla de competiciones para los futbolistas. No lo enceguecen los éxitos, aunque se muestre intenso como pocos al costado de la cancha y pase de los retos a los besos en cinco días con su goleador estrella, el noruego Erling Haaland. El sábado le recriminó efusivamente una acción de juego en el entretiempo del encuentro en el que golearon por 3-0 a Burnley y el número 9 ya había convertido dos goles. Este miércoles le tributó su cariño y sonrieron cuando El Androide llevaba el trofeo en sus manos.

“Te hacen ir a Asia, a Estados Unidos, salen partidos fuertísimos, clásicos, partidos grandes... y los jugadores caen, y siguen cayendo, y seguirán cayendo... El show debe continuar y si (Thibaut) Courtois no está, ya habrá otro. Y si Militao no está, ya habrá otro. Y si no está Kevin (De Bruyne), ya habrá otro…”, protestó el entrenador en la previa del juego disputado en Grecia.

El arquero belga y el defensor brasileño son bajas recientes de Real Madrid, por lesiones ligamentarias, como sucedió con su volante creativo en el inicio de la Premier League. “Es una batalla perdida, excepto que los jugadores se planten y digan: no jugamos. Encima, jugando más tiempo, porque ahora hay partidos de 110 o 112 minutos. Por lo demás, no hay nada que hacer. Ni reuniones de UEFA ni de FIFA”, profundizó, sin perder la serenidad en su análisis.

Guardiola tiene voz propia y no necesita alzarla. No es sólo un entrenador al que avalan sus 36 títulos en 824 partidos, las 601 victorias y el hecho de levantar una copa cada 23 partidos. “El tiempo de recuperación entre partidos es el que hay, hay poco entrenamiento... pero mucha base está hecha “, describió tras la consagración en suelo griego. El sábado recibirá a Newcastle por la segunda fecha del certamen inglés.

En este título, Pep volvió a tener entre sus cartas a Julián Álvarez, al que envió a la cancha faltando cinco minutos y le confió la ejecución de un penal. La Araña la clavó en un ángulo en ese 5-4 decisivo, tras la igualdad 1-1 en el tiempo reglamentario, y en su carrera lleva 14 títulos (incluyendo uno con la selección Sub-23). Máximo Perrone, otro argentino en el plantel campeón, se quedó en el banco.

En Sevilla fueron titulares Marcos Acuña –asistió al marroquí Youssef En-Nesyri en el gol y estaría muy cerca de sumarse al Aston Villa y ser compañero de Emiliano “Dibu” Martínez y Emiliano Buendía–, Erik Lamela y Lucas Ocampo, que anotó en la serie desde los 12 pasos, al igual que Gonzalo Montiel, que ingresó cerca del final. Pero el que festejó fue el City. Y Guardiola, claro.