¿Puede la pelea “Mike Tyson vs. Jake Paul” manchar al presente brillante del boxeo?

“Mike Tyson vs. Jake Paul” dejó de ser una exhibición
“Mike Tyson vs. Jake Paul” dejó de ser una exhibición

Desde que Mike Tyson, ex campeón mundial pesado próximo a cumplir 58 años, recuperó su licencia de boxeador profesional en modo inverosímil -a principio de este mes y por disposición del Departamento de Licencias y Reglamentos del estado de Texas- toda la euforia y el éxtasis de este tiempo brillante del pugilismo internacional en el primer semestre de 2024 se convirtió en una bomba a punto de estallar.

“Mike Tyson vs. Jake Paul” dejó de ser una exhibición. Caducaron todas las explicaciones sobre lo que implicaba un match académico con reglas acordadas y sus ejemplos históricos. Tal describíamos en la edición de LA NACION del 23 de marzo pasado. Ahora, y con toda la presión de los capitalistas inversores sobre los políticos texanos, “Tyson vs. Paul” se convertirá en una pelea profesional oficial cuando el 20 de julio próximo se enfrenten en el estadio de los “Cowboys”, en Arlington, en las afueras de Dallas.

Todas las pomposas veladas del actual calendario boxístico tuvieron resultados elogiables y favorables: en lo deportivo y económico. Todos los desafíos se transformaron en sucesos: nadie esperaba que Ryan García vapuleara a Devin Haney. Sin embargo, lo hizo y en modo espectacular pese a fallar en el examen antidoping de un combate inolvidable.

El japonés Naoya Inoue y el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez elevaron sus acciones en modo admirable en sus recientes defensas titulares ante Luis Nery y Jaime Munguía, respectivamente, permitiéndoles conservar esa polémica puja por la condición de ser el mejor del momento. El N° 1.

En foto del domingo 21 de abril del 2024, Ryan Garcia noquea a Devin Haney en la décima ronda de la pelea de boxeo de peso súperligero en Nueva York. El miércoles 1 de mayo del 2024, García niega haber utilizado drogas para mejorar su rendimiento tras reportes de que dio positivo. (AP Foto/Frank Franklin II)
En foto del domingo 21 de abril del 2024, Ryan Garcia noquea a Devin Haney en la décima ronda de la pelea de boxeo de peso súperligero en Nueva York. El miércoles 1 de mayo del 2024, García niega haber utilizado drogas para mejorar su rendimiento tras reportes de que dio positivo. (AP Foto/Frank Franklin II) - Créditos: @Frank Franklin II

Mientras el poderoso Turki Alalshik, representante de Mohammed Bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudita, aún festeja la realización en su tierra del último clásico del ring en los pesados: “Olexsandr Usyk vs. Tyson Fury”, ya comenzó a especular con un nuevo desafío entre Saúl “Canelo” Álvarez y el norteamericano Terrence Crawford, que subiría casi diez kilos para enfrentarlo antes de fin de año. Aparecen también en escena los directivos de Amazon-Prime a través de su próxima producción que tendrá a dos de los mejores campeones estadounidenses: David Benavidez -la sombra de “Canelo”- y Gervonta Davis, en distintos combates. Boxearán el 15 de junio próximo en Las Vegas. Todo es esperanzador, pero la reaparición de Tyson inquieta y molesta. Todos sabemos que es un juego peligroso.

La incidencia de las casas de apuestas

¿Incidió el ámbito del juego profesional legalizado en esta modificación, de exhibición a pelea y el otorgamiento –nuevamente- del documento de boxeador activo a Mike Tyson? Probablemente sí. Aunque nadie hable de esto. Abortaría siderales ingresos de todo tipo. Todos buscarán acertar un resultado y experimentar en los pronósticos. Como en los tiempos del gigante italiano Primo Carnera, a comienzos de los años 30.

El ucraniano Oleksandr Usyk golpea a Tyson Fury durante la pelea del sábado pasado
El ucraniano Oleksandr Usyk golpea a Tyson Fury durante la pelea del sábado pasado - Créditos: @FAYEZ NURELDINE

Todos los días cambian una regla para esta “competencia-show” que marcará el debut de Netflix, en las emisiones pugilísticas televisivas.

Boxearán a ocho rounds de dos minutos cada uno, en vez de tres minutos, tal lo hacen los profesionales puros. Y utilizarán guantes de 14 onzas, por las 10 habituales en las normas del peso máximo. Por ahora esto, en un combate en el cual el célebre y viejo ex campeón cargará con un lastre de 31 años de desventaja. Paul, que emergió del mundo de los “youtubers”, tiene 27 años y realizó diez peleas. Todas dejaron dudas, aunque nadie pudo probar irregularidades.