¿Qué le pasa a River? El peor momento del ciclo Demichelis, del equipo campeón a una imagen desconocida

Más allá de que pasaron apenas 49 días de aquel triunfo ante Estudiantes en el Monumental, quedó poco del campeón con respecto al River actual y eso tiene preocupado al DT
Más allá de que pasaron apenas 49 días de aquel triunfo ante Estudiantes en el Monumental, quedó poco del campeón con respecto al River actual y eso tiene preocupado al DT - Créditos: @Getty Images

Momento crítico. De introspección. El receso por la fecha FIFA le calza justo a River. Necesita frenar la pelota, analizar, mirar hacia adentro y volver a empezar. La noche del sábado con derrota 2-0 ante Vélez en Liniers fue la imagen más liviana, insulsa y deslucida que ofreció el ciclo de Martín Demichelis como entrenador del club. No hubo respuestas futbolísticas, emocionales ni anímicas en una marcada curva descendente que aún no se detiene. Las próximas dos semanas, con amistoso incluido el próximo sábado antes de jugar con Arsenal en el Monumental por la cuarta fecha de la Copa de la Liga, serán más que trascendentales para intentar torcer el rumbo y recuperar la memoria del equipo que supo ser campeón en julio.

Tan solo pasaron 49 días entre el contundente 3-1 a Estudiantes en el Monumental con el que conquistó la Liga Profesional al paupérrimo 0-2 con Vélez del reciente sábado. En ese lapso de tiempo, River se desconoció, Demichelis se mareó, los jugadores bajaron el nivel y el hincha se fastidió. No solo fue eliminado de la Copa Libertadores y de la Copa Argentina, sino que el equipo se nubló futbolísticamente: conserva los problemas defensivos y ataca sin tanta claridad. Ya no se impone como antes ni desde el juego ni desde el coraje, al punto tal que los últimos cinco encuentros los comenzó perdiendo en un hecho que no se daba desde 2007.

“Fue un River totalmente desconocido, uno de los peores partidos desde que me tocó asumir. Estoy preocupado para buscar soluciones lo antes posible. Como primer responsable tendré que buscar, investigar y encontrar la tecla para que River vuelva a ser el que vimos en el torneo anterior. Hay que salir de esta situación. Volvimos a hacer un mal partido, me preocupa”, dijo Demichelis en conferencia de prensa. “Tenemos dos semanas para trabajar con un partido en el medio que va a venir muy bien para algunos jugadores que vienen recuperándose, también algunos de los nuevos. Ese partidos amistoso nos va a servir para ir corrigiendo errores de los que hemos corregido hoy”.

Enzo Pérez y Mammana, los rostros de la preocupación luego de la derrota ante Vélez
Enzo Pérez y Mammana, los rostros de la preocupación luego de la derrota ante Vélez - Créditos: @LA NACION/Manuel Cortina

Por fuera del amistoso del próximo sábado ante Universidad Católica en San Nicolás para probar variantes y darle rodaje a los jugadores que no tienen tantos minutos, el cuerpo técnico de River tendrá que poner el acento en recuperar la intensidad, la precisión y la mecánica de un plantel que en Liniers fue superado hasta en lo actitudinal con un entrenador que falló en el armado del equipo y no pudo dar cambiar la historia desde el banco.

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Y aunque conserva el récord histórico de 16 triunfos en fila en el Monumental, la visita a Vélez engrosó una pésima labor de visitante en los últimos cuatro meses: solo pudo ganar uno de los últimos 13 juegos al salir de Núñez. Empató cinco y perdió siete, con una efectividad del 20% que se contrapone con la del 80% que tuvo en sus primeros 10 juegos entre visitante y neutral en el año.

La floja imagen ante Vélez

Tras el tercer partido en el año en el que no convierte goles (0-0 con San Lorenzo, 0-1 con Talleres y 0-2 con Vélez), Demichelis deberá demostrar que puede superar esa sensación de desorden, confusión y desborde que hoy rodea al equipo. Aunque no tenga aún a Leandro González Pirez, Paulo Díaz y Rodrigo Aliendro por lesiones, ha modificado nombres y esquema a lo largo de los últimos partidos sin poder volver a las bases del equipo que supo ser campeón luciéndose. Y, además, en Liniers ni siquiera hubo una reacción emocional de los futbolistas para mostrar rebeldía ante la adversidad. River estuvo apagado, golpeado y con inconvenientes en todas sus líneas.

“Estamos en una institución que no se puede no tener ganas. Vamos a trabajar en la semana porque hay que revertir lo antes posible. Sería gravísimo que alguien no tuviera ganas. Quédense tranquilos que eso no está pasando”, sentenció Demichelis en el cierre de su conferencia de prensa. En tan solo 49 días el presente le dejó de sonreír con la aparición de problemas, preguntas e interrogantes que antes ni figuraban. Ahora el DT deberá empezar a responder.