Parroquias de Pantelhó y Chenalhó exigen alto a la violencia

TUXTLA GUTIÉRREZ., agosto 3 (EL UNIVERSAL).- Las parroquias de Pantelhó y Chenalhó advirtieron sobre la violencia "sin control" en los bloqueos carreteros, los permanentes disparos y los enfrentamientos que desplazan a pobladores y matan a personas inocentes en ambos municipios tzotziles de los Altos de Chiapas.

Ambas parroquias, integradas en la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, denunciaron el dolor del pueblo que sufre y la indignación por "la ingobernabilidad" que se vive en Chiapas.

Así como la que consideraron "minimización" que ha hecho el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la violencia que se ha viralizado en Pantelhó y Chenalhó.

A través de un documento reclamaron que no se entiende en manos de quién está la lucha contra el crimen organizado, porque cada día los criminales se hacen más fuertes en presencia de los militares y la Guardia Nacional.

"¿Están protegidos por ellos?, y porque, en los encargados de la seguridad, estatal y municipal existe la sospecha de su complicidad con dichos criminales", cuestionaron.

"Esa participación en los conflictos actuales, que han dejado a familias sin tierra, viviendas, sin paz, porque las familias han abandonado sus comunidades, unas para no aliarse, otras para no venderse, otras para no sumar más asesinos y asesinatos, y todas para proteger su vida", expresaron.

Las comunidades perdieron la paz por el miedo a los disparos de armas; los niños viven con miedo. No comprenden por qué deben salir de sus viviendas a buscar refugio en la montaña o en otro paraje.

Aún más, no pueden salir a trabajar por miedo a que sean confundidos y alcanzados por una bala perdida, manifestaron.

Las parroquias dijeron a los tres niveles de gobierno que están a tiempo de no mancharse con más desplazados buscando refugio en otro país.

Exigieron a las autoridades gubernamentales respeto y defensa a los derechos económicos, sociales y culturales de las comunidades que sufren la invasión del crimen organizado.

Que haya aplicación de la ley, pidieron, que garanticen la seguridad y la paz de ambos pueblos, y demandaron atención a las necesidades de desplazados de Tzanembolom y La Esperanza, y otras poblaciones, además de retorno a sus terruños y respeto a las autoridades elegidas por ambos pueblos.

Ambas parroquias asentadas en pueblos originarios alzaron la voz en contra de quienes disputan la plaza para envenenar con drogas a jóvenes y niños o para reclutarlos.

Asimismo, recriminaron a funcionarios y servidores públicos que "tejen redes de complicidad" con el crimen organizado y diseñan "estrategias de desplazamientos" para después saquear patrimonios.