Paro de trenes: largas filas en las paradas de los colectivos por la medida de fuerza
Pasadas las 6 de la mañana de este miércoles, comenzaron a verse extensas filas en las paradas de colectivos, sobre todo en el conurbano, debido al paro nacional de trenes convocado por el gremio de La Fraternidad, que agrupa a los maquinistas. Con el correr de las horas, se expandieron más las complicaciones para viajar. En medio de un malhumor contenido, más de un millón de usuarios de los ferrocarriles deben buscar alternativas para llegar a sus lugares de trabajo, turnos médicos, retornar a sus hogares y cumplir con otras obligaciones.
Todos los centros de trasbordo de la región metropolitana, como el de Constitución o Lanús por ejemplo, se ven atestados de gente a la espera de que alguna línea de colectivo los acerque a su destino. “Recién salgo de trabajar y tengo que ir hasta Lomas de Zamora”, se quejó un hombre en diálogo con LN+.
Raúl Rizzo, de 53 años, es empleado de una fábrica metalúrgica en Morón y vecino de La Reja. Para las 7.30 tendría que estar cerca de su trabajo. Sin embargo, la fila en la que se encontraba para tomar el colectivo no avanzaba hacía media hora, por lo que llegará dos horas más tarde a destino. “Todos están en la misma y nadie quiere que se le achique el bolsillo. Nos jode a todos, pero bueno. Yo trabajé en el ferrocarril también, y cuando llegó Vidal nos voló a más de 100 familias porque cerró el ramal de larga distancia. Quedamos todos en la calle”, dijo a LA NACION. Por los fuertes aumentos en materia de transporte, Rizzo señaló que “hay que pelear como se puede” y que ve el panorama “muy complejo”.
Giuliana es una mujer que tiene que llegar a su lugar de trabajo, en el barrio porteño de Floresta, a las 8, pero alrededor de las 7.30 seguía esperando un micro en la ciudad bonaerense de Moreno. “El paro perjudica a mucha gente. Tengo que ir hasta Liniers y de ahí un colectivo más. Llego bastante tarde”, dijo en diálogo con radio Mitre. “Entiendo el problema de los aumentos, pero perjudican a la gente que va a trabajar y a la vuelta va a ser peor”, agregó. La mujer contó que como encargada de depósito gana un sueldo mensual de $240.000.
Los de ellos son solo dos testimonios de los pasajeros afectados por esta medida de fuerza, que comenzó a las 00 de este miércoles y se extenderá durante 24 horas. Afecta a todo el servicio ferroviario, excepto los traslados de larga distancia a Rosario, Mar del Plata, Tucumán y Córdoba.
A lo largo de esta mañana, y por lo menos hasta el mediodía, las paradas de colectivo en las inmediaciones de la estación de Moreno del ferrocarril Sarmiento estaban colapsadas. Algunos pasajeros – desconocidos entre sí – se recomendaban qué líneas les eran más útiles para “agilizar los tiempos” y llegar cuanto antes a sus trabajos, algo que hoy parece casi una misión imposible.
Flavia Lezcano, vendedora de un local en Liniers y vecina de Moreno, de 31 años, llevaba cerca de 40 minutos esperando el colectivo esta mañana. “No tendríamos que estar pagando el precio por otras personas. Somos todos laburantes y esto nos afecta muchísimo”, comentó indignada a este medio.
Lezcano viaja en el tren Sarmiento todas las mañanas –tramo que le lleva 30 minutos– para luego tomar otro colectivo. Con las demoras de hoy, estimó que su viaje le llevará el doble de tiempo.
Para Rosario Uceda, vecina de Barrio Parque, Moreno, y que atiende en un local de ropa de Avellaneda, es habitual llegar tarde a su trabajo por las fallas y demoras habituales del tren Sarmiento. Según contó a LA NACION, ya no sabe qué más decirle a su jefe. “Un día normal, puedo tardar una hora o casi una hora y media hasta Floresta porque siempre pasa algo, y ahora encima esto… Yo dejé un justificativo en mi trabajo, pero las cosas no tienen por qué ser así”, expresó resignada. Hacía media hora estaba esperando subir a un colectivo.
Y, con enojo y frustración, agregó: “¿A qué hora tengo que salir de mi casa? ¿A las 4 de la mañana?”.
“Es una consecuencia de las malas políticas que se están tomando y la falta de empatía que tiene este Gobierno, por lo que afecta a todos los trabajadores. Cualquier tipo de trabajo está afectado por los aumentos y lo más preocupante es que los sueldos quedaron muy congelados a comparación de todo lo que se viene”, comentó respecto al paro una vecina de General Rodríguez que trabaja en el Centro Regional de Hemoterapia de Tres de Febrero y que pidió resguardar su identidad.
En un día habitual, tiene que pagar dos colectivos y dos trenes para ir y volver de su trabajo. Hoy por la mañana, tras 20 minutos de espera, calculó que, por los fuertes aumentos del transporte público de los últimos meses, pasó de gastar $5000 por mes a $40.000 en tarjeta SUBE.
Desde el gremio justificaron el paro para reclamar “una recomposición” salarial “de lo que se perdió por el aumento inflacionario”. “Ratificamos nuestras medidas, tras una reunión en la que no recibimos ofertas, ni fueron recibidos nuestros reclamos. No reclamamos ningún aumento salarial, solo una recomposición de lo que pedimos por el aumento inflacionario, se trata de una actualización”, dijo el secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano el martes.
Si bien la Unión Ferroviaria, cuyo secretario general es Sergio Sasia, no adhirió a la medida, el dirigente de la seccional Oeste Lista Bordó, Rubén “Pollo” Sobrero, explicó que en la discusión salarial que se está teniendo “está lejos lo que plantea el Gobierno de lo que se pide, que es recuperar lo que se perdió en los últimos tres meses”. “Tuvimos una pérdida salarial del 50 por ciento y nos ofrecieron el 14 o 16 por ciento”, dijo en declaraciones a TN.
“La reunión fue después de que quedara confirmado el paro. Es una bomba de humo para justificar ante la sociedad y decir ‘nosotros queremos sentarnos y ellos no’”, dijo Sobrero, que apuntó también a la dirigencia de la CGT. “Nos preguntamos qué está haciendo. Tendrían que estar convocando a una medida nacional porque estamos todos involucrados y todavía están debatiendo a ver qué hacen”, criticó.
La Secretaría de Transporte convocó a tratar este mismo miércoles la negociación paritaria con el sector ferroviario y anunció que todos los gremios de esta rama, incluido La Fraternidad, están “convocados” para una reunión que comenzó antes del mediodía. Según recordó el organismo, a principios del mes de febrero se “otorgó un aumento del 16 por ciento a los salarios brutos de los trabajadores”.
La Unión Ferroviaria (UF), la Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos y Puertos (Apdfa) y la Asociación de Señaleros Ferroviarios Argentinos (ASFA) fueron convocados para 10 a la sede de la Secretaría de Trabajo, en Leandro N. Alem al 650.
En la ciudad de Buenos Aires también se registraban largas filas para tomar colectivos. En la parada del 98, en Constitución, Natalia Palou esperaba el colectivo. “Soy de Quilmes y tengo que ir a La Plata a hacerme un estudio. Y como no tengo nada directo para allá tengo que hacer la combinación colectivo y 129 en lugar de tren y 129. Hace cuatro meses que pedí el estudio. Tengo turno 11.45. No lo puedo perder al turno porque me lo van a dar en cuatro meses más”, dijo a LA NACION.
También en Constitución, Graciela Aquino esperaba el 51 rumbo a Ezeiza. Había venido a la escuela de Barracas donde va su hija por una reunión. Ahora tenía una hora y media de viaje; con el tren se hubiera ahorrado 40 minutos.
Ya me había olvidado lo que era esperar un bondi. Una hora en la parada esperando el 60 y no viene. #ParoDeTrenes pic.twitter.com/qqLsgZBkeg
— Gonzalo Irazusta (@sKuF_ArG) February 21, 2024
En el comunicado, Transporte criticó la medida de fuerza convocada por la Fraternidad, en contraposición a otros gremios ferroviarios: ”Resulta inentendible la medida de fuerza por parte de La Fraternidad, que conlleva una mala fe negocial al encontrarse en plena vigencia la mesa de negociaciones paritarias, inclusive habiendo llegado, a principio del mes, a resultados positivos en los acuerdos”.