Palou da otro recital en Laguna Seca y marca territorio en la lucha por el campeonato

Redacción Deportes (EE.UU.), 23 jun (EFE).- Àlex Palou (Chip Ganassi) repitió este domingo su victoria de 2022 en Laguna Seca con una exhibición al volante que le permitió situarse de nuevo como líder del campeonato, favorecido además por los problemas que tuvieron sus principales rivales por el título.

La de Laguna Seca es la tercera victoria de la temporada para el actual campeón de la Indycar, que lidera el campeonato con 285 puntos, 27 más que el australiano Will Power (Penske) y 34 más que su compañero de equipo, el neozelandés Scott Dixon.

Los estadounidenses Colton Herta (Andretti) y Alexander Rossi (Arrow McLaren) completaron el podio en el Firestone Grand Prix de Monterrey (California).

"Fue una carrera caótica. Hicimos un trabajo tremendo, con una estrategia un poco arriesgada pero es una victoria impresionante para el coche número 10. Dudé un poco pero todo fue bien, fue un día increíble para el equipo Chip Ganassi", manifestó Palou nada más bajar de su monoplaza.

Muchas amenazas en la salida

No hubo contemplaciones en la salida. La primera posición de Palou desde la 'pole' la quisieron varios de sus rivales, con la mayor amenaza protagonizada por un Kyle Kirkwood (Andretti) que se situó líder tras la primera curva, adelantando al español por el exterior.

Se libraron distintas batallas y el principal perjudicado fue el australiano Will Power en su duelo con Santino Ferrucci (AJ Foyt), cayendo varios puestos y obligado a remontar desde el inicio.

Tanto Palou como Kirkwood marcaron un ritmo de carrera altísimo, que solo el sueco Felix Rosenqvist (Meyer Shank) pudo aguantar, convirtiéndose en una amenaza real por la punta.

El paso por boxes era clave y quien optó por acceder primero fue el estadounidense, dejando al catalán como líder por unas vueltas.

Pero el gran vencedor del primer parón fue Rossi, que leyó mejor cómo hacer el 'undercut' y se puso primero. Casi al ecuador de la prueba, los pasos por boxes y las banderas amarillas por los accidentes de los novatos de Dale Coyne, Nolan Siegel y Luca Ghiotto pusieron a prueba a los principales candidatos.

La estrategia lo cambia todo

Las cámaras de la realización se iban a Barry Wanser, el jefe de estrategia de Palou, que decidió alargar todo lo posible la siguiente visita a los mecánicos, aprovechando el 'push to pass' para arañar segundos a sus rivales.

Les salió bien, porque se reincoporó a la carrera tercero tras Herta y Rossi con 38 vueltas para la línea de meta. Cinco después ya era segundo, y dos más tarde de nuevo líder. La destreza del piloto catalán fue magnífica adelantando en pleno 'sacacorchos' y confirmó que la estrategia fue muy acertada.

Joseph Newgarden (Penske) se posicionó muy bien en las últimas veinte vueltas para optar al triunfo, paró en 'pits' antes de que la bandera amarilla se activara y se puso segundo tras Palou.

Pero no le duró mucho: un despiste le hizo perder posiciones hasta la quinta, un espejismo que confirmó su debilidad en circuitos respecto a los óvalos.

La carrera se reanudó tras un par de amarillas en las últimas diez vueltas, en las que Palou, con muchos menos segundos de 'push to pass' que Herta, evitó los ataques del estadounidense.

(c) Agencia EFE