Pádel: qué dicen los mejores jugadores sobre sus golpes asombrosos que generan ovaciones

La definición del Mendoza Premier Padel 2023 tuvo como protagonistas a Agustín Tapia, Arturo Coello, Martín Di Nenno y Franco Stupaczuk; los finalistas hablan de los espectaculares golpes con los que maravillaron al público.
La definición del Mendoza Premier Padel 2023 tuvo como protagonistas a Agustín Tapia, Arturo Coello, Martín Di Nenno y Franco Stupaczuk; los finalistas hablan de los espectaculares golpes con los que maravillaron al público.

Miles de sesiones de entrenamiento, millones de pelotas de práctica golpeadas, y la automatización hasta el cansancio que exige el deporte profesional no puede llegar a sistematizar algo: los puntazos que todos aplauden. El Mendoza Premier Padel dejó algunas jugadas que pusieron de pie a la multitud y se viralizaron por internet. El público se asombra y ahora, por primera vez, los protagonistas revelan sus secretos: desde la vergüenza que pueden pasar hasta el riesgo que hay que asumir, desde el golpe que “no se entiende” hasta el instinto de supervivencia. Todo, contado por Agustín Tapia, Arturo Coello, Martín Di Nenno y Franco Stupaczuk, finalistas de la única fecha argentina del circuito mundial.

Conforman las dos grandes parejas del 2023. Por un lado, los “superpibes” Stupaczuk y Di Nenno, que luego de brillar en la categoría juveniles y ganarse ese apodo, se reúnen este año ya como adultos y muestran que, cuando se aprende a jugar juntos y desde muy chicos, nunca se olvida cómo hacerlo. Llevan una temporada estupenda con grandes resultados, excepto por los cruces con Tapia y Coello. El catamarqueño y el español se asociaron en enero y lograron algo imprevisible: jugaron 16 torneos y ganaron 13. Ambas parejas llegaron a la final de Mendoza y cubrieron de jugadas extraordinarias del partido. Cada cual con su sello, explican para LA NACION los motivos de golpes que, por más que sean repetidos desde ocho planos en la televisación, no pueden ser desentrañados con sólo verlos.

El golpe que no se puede practicar

“Es sólo el instinto de supervivencia”, señala Di Nenno, el número 4 del ranking de la Federación Internacional de Pádel (FIP). Describe el detrás de escena de los golpes realizados fuera de la cancha: “¿Sabés que es uno de los tipos de golpes que, por lo menos nosotros, no practicamos? No sé otras parejas, pero no conozco ninguna que lo practique”.

La explicación de Di Nenno tiene un fundamento edilicio: los jugadores se entrenan en canchas para aficionados situadas en clubes donde no se deja espacio exterior libre, ya que los amateurs no suelen usarlo. Ésa es una de las diferencias que tienen esas canchas con las de los grandes torneos. Y agrega Martín sobre golpear desde fuera: “Creo que más que nada es supervivencia. Al principio era un desastre... Ahora no soy un fenómeno, pero me sale un poquito mejor. La cuestión al final es meter la bola, por la puerta o por arriba, para que la jugada siga como sea”.

El smash en suspensión para ganar timing

La otra mitad de los “superpibes”, el chaqueño Stupaczuk, tiene un golpe patentado que no le “presta” casi a nadie: el smash en suspensión o saltando. Impactar la pelota como en un saque de tenis es muy riesgoso en el pádel profesional: si la bola no sale de la cancha o regresa a la propia con suficiente altura, le queda al contrario en una posición ideal para el contragolpe. Y así, el smash es muchas veces un punto perdido.

A ese golpe temerario Franco le agrega una dificultad que muy pocos jugadores logran añadir: pegar saltando. ¿Lo practica? “Sí, cuando vengo con muy pocos días de entrenamiento. No es algo de todos los días. Nos entrenamos más en defensa: el rulo, la víbora, la bandeja. Pero cuando estoy un poquito falto de confianza y necesito timing, lo practico más”, apunta. Típico de Stupaczuk no es sólo este tipo de golpe, sino también el momento del encuentro que elige para ejecutarlo. El año pasado, también en una final del Mendoza Premier Padel, con casi tres horas de partido encima y estando macht point en contra, arriesgó un smash desde detrás de la línea de saque, algo muy difícil de convertir en punto. Franco lo justifica convencido.

“Si fuera futbolista, preferiría patear el penal y tirarlo fuera que no patearlo. Porque prefiero quedarme yo con la elección, no que elija otro”, sostiene el número 5 del ranking de la FIP. El año pasado no erró el “penal” y salió campeón (en esa ocasión, junto a Pablo Lima). No logró retener el título este año –estuvo muy cerca–, pero dejó golpes grabados en las retinas de miles de espectadores.

El golpe que no le enseña a su compañero

En la enumeración de golpes que son sello propio, del otro lado de la red Tapia tiene uno que hasta su compañero querría poseer. Suelen llamarlo “La Gilette” y “La Muertita”, debido a que la pelota queda “pinchada” a los pies de la red. Técnicamente es un drop de volea, que deja con tan poco peso a la pelota que ésta apenas pica. Se suele ejecutarlo cuando el oponente está al fondo de la cancha, para que le cueste mucho llegar a la bola. A Tapia lo apodan “Mozart de Catamarca”, y en ese golpe, más que con la paleta, parece que tocara la pelota, sutilmente, con las cuerdas de un violín.

“No sé explicar bien cómo lo hago”, comenta para LA NACION con algo de vergüenza Agustín. Al lado, su compañero, Coello (número 1 en el ranking World Padel Tour), añade: “Y antes, que me lo explique a mí, porque yo lo hago mal”. Efectivamente, Agustín no tiene palabras para enseñar lo que le sale sin que lo piense: “Creo que la diferencia es que yo intento un poco más. A veces me sale mal y quedo en ridículo. Pero lo intento muchas veces, y cuando sale bien, está muy bueno. Pero la verdad es que no sabría explicarlo”.

El talento de Agustín Tapia se hace visible en su plasticidad; el
El talento de Agustín Tapia se hace visible en su plasticidad; el "Mozart de Catamarca" no sabe explicar cómo ejecuta la Gilette. - Créditos: @Marcelo Alvarez

Instinto, supervivencia, timing, presión. Meter una más, ganar la última, la que decreta un campeón. Los puntos que trascienden torneos y se graban en el recuerdo. Los que hacen del pádel un deporte que explota en la cancha y fuera de ella.