Ola Bini, el informático vinculado a Assange que cumplirá cinco años procesado en Ecuador
Quito, 13 ene (EFE).- Ola Bini, el informático y programador sueco al que detuvieron en 2019 en Ecuador y acusaron de un presunto ataque cibernético por vínculos con el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, está camino de cumplir cinco años procesado, sin ver todavía la luz del túnel, pese a que un tribunal ya desistió de continuar con la causa por falta de pruebas.
"Es muy frustrante todo este proceso. Ha sido frustrante por mucho tiempo y todavía no veo el fin", explicó en una entrevista a EFE Bini, que primero pasó 70 días en prisión preventiva y desde entonces está en libertad, pero impedido de salir del país y obligado a presentarse periódicamente ante las autoridades.
Así ha sido en los últimos cinco años la vida de este informático ahora de 41 años, que tenía 37 cuando el 11 de abril de 2019 lo detuvieron antes de que tomara un vuelo rumbo a Japón, y al que el Gobierno acusó de acceder indebidamente a bases de datos de la Compañía Nacional de Telecomunicaciones (CNT).
Bini recordó que fue el Gobierno quien lo relacionó con Assange bajo la acusación de un presunto complot para desestabilizar al Ejecutivo tras el desalojo del australiano de la Embajada de Ecuador en Londres, pero enfatizó en que en el expediente de la Fiscalía no existe ninguna referencia a él.
Desconfía de tribunal
Y pese a que en enero de 2023 un tribunal falló a favor de archivar el proceso contra él, la Fiscalía apeló el fallo y ahora será revisado por otro tribunal que en 2019 ya le negó a Bini la apelación a la orden de prisión preventiva, por lo que para el informático no es garantía de un fallo justo.
"Ya tienen opinión sobre mi caso. Entonces, no espero un juicio objetivo o sin conflicto de intereses, y eso es lo que te genera más incertidumbre: no saber cuándo va a terminar todo esto", señaló Bini, que de cumplirse lo que anticipa ya tiene claro que recurrirá a la Corte Nacional de Justicia, el tribunal supremo.
El sueco comentó que lleva ya cinco años con esa misma incertidumbre, que "puede terminar mañana o seguir cinco años más".
Denuncia seguimientos
"Intento tener una vida social y entrenar para bajar un poquito mi estrés, pero todo es difícil", lamentó Bini, que trabaja ahora en el Centro de Autonomía Digital para promover la protección de datos personales y el software libre, e intenta llevar una vida normal, pese a que asegura que permanentemente siente el seguimiento de policías encubiertos.
"No entiendo para qué me vigilan de esta manera. No entiendo si esto es algo que hacen con cualquier (procesado) después de cinco años de proceso judicial y después de que hayan declarado mi inocencia", manifestó Bini.
Para el informático, "Ecuador está viviendo una situación muy complicada (con un 'conflicto armado interno' declarado desde inicios de año contra el crimen organizado) y no se explica que gasten recursos en vigilarle "cuando hay todos estos problemas en el país".
El tribunal que debe revisar la sentencia que desistió de seguir con la acusación contra Bini ha intentado instalar la audiencia en dos ocasiones, pero la primera no contaba con traductor oficial de sueco y luego la comunicación parecía imposibilitar el desarrollo de las exposiciones para el nórdico.
Bini incidió en que esta audiencia se da por la apelación presentada por la Fiscalía, pues CNT, que era la acusación particular, no hizo lo propio.
Prueba que "no hay intrusión"
De acuerdo a Bini, lo único que presentaron como prueba en su contra es la presunta fotografía de una pantalla donde se evidencia que no hay intrusión, pues "aparece una conexión, luego una advertencia y una petición de un usuario y contraseña, y seguidamente un 'time out' (tiempo excedido para cumplir con ingresar la información requerida)".
"En este caso no hubo intrusión porque hubo una advertencia, y después no pasa nada", reiteró Bini, para quien además "no tuvieron registros de cortafuegos u otros sistemas (de ciberseguridad) de CNT", pues "no mostraban nada más, e incluso los informes decían que está claro que no hubo intrusión".
El caso de Bini es prácticamente inédito en el país, por lo que a él y a sus abogados les toca hacer mucha pedagogía con los jueces para que conozcan términos y procedimientos informáticos que son familiares para ellos.
"Entiendo que antes no se han tratado temas de estos. Entonces, si me condenan con este tipo de cosas, casi todas las actividades en la red iban a ser delitos y eso es muy peligroso al mismo tiempo", advirtió Bini.
"Yo quisiera quedarme en Ecuador, porque Ecuador es mi hogar, pero claro, yo quisiera poder viajar y visitar a mis familiares y amigos y amigas (en Suecia). Entonces lo que quisiera es sólo seguir trabajando aquí y seguir viviendo aquí, pero tener mi libertad para estar con mis familiares también", concluyó.
Fernando Gimeno
(c) Agencia EFE