Okumura, el luchador japonés que ha conquistado México

CIUDAD DE MÉXICO, abril 6 (EL UNIVERSAL).- Shigeo Okumura, conoció la lucha libre en su natal Japón a la edad de ocho años. Un mundo lleno de pasión, que se convirtió en su mayor sueño, viendo durante largas jornadas por televisión y con máscara en mano a grandes figuras mexicanas del pancracio.

Leyendas de carne y hueso que por azares de la vida podría conocer años más tarde por el deporte, que lo atrapó y lo llevó lejos de casa para convertirse en ídolo del ring.

"Tenía nueve años y yo era pitcher, con cada lanzamiento se dañaba el brazo y en la secundaria ya no pude seguir por el dolor, así dejé uno de mis sueños, pero tenía todavía el de ser luchador profesional, siempre que vi televisión había luchadores mexicanos en Japón. "Recuerdo ver a Canek, Los Villanos, El Perro Aguayo, ellos peleaban con Tiger Mask y en ese momento tenía una máscara de juguete de Canek, años más tarde al debutar en la Arena México lo hice contra él", compartió en entrevista con EL UNIVERSAL.

"El Tifón de Osaka", como es conocido por los fanáticos mexicanos, recordó con nostalgia que fue gracias a su primer entrenador Masanobu Kurisu y al señor Kuroneko, que se abrió la oportunidad de venir a México para formar parte de las estrellas del CMLL, empresa en la que aprendió el estilo mexicano y se encuentra por cumplir 20 años.

"Nunca pensé venir a México, tenía experiencia de luchar con mexicanos en Japón y el estilo era muy diferente. Mi profesor me insistía hablar con un promotor del que era muy amigo. Al llegar en 2004 no hablaba español, no conocía México, pero tenía interés y entrenaba mucho para comprender el estilo con Daniel López 'El Satánico', trabajé duro y no fue fácil. Pero gracias a México y al Consejo Mundial de Lucha Libre voy a cumplir 20 años aquí y no lo puedo creer".

Okumura, por último, recordó aquella tarde en la Arena Coliseo, inmueble que lo vio debutar y crear una histórica carrera en la lucha libre mexicana.

"Mi debut estaba listo una semana antes, pero por mi visa no pudo ser. La primera vez que luché en México me sorprendió la afición, es completamente distinta y muy parecida a una fiesta, me enamoré de los escenarios del CMLL y sentía mucha emoción", finalizó.